Con un fuerte anclaje en las nuevas tecnologías, sociabilizan
en la web y aspiran a convertirse en profesionales de los videojuegos.
Según un estudio desarrollado por la consultora Pew Research Center, el 92% de los adolescentes reconocen conectarse a diario, incluyendo el 24% de ellos que aseguran estar en línea constantemente, mientras que el 54% de ellos admiten conectarse varias veces al día.
Por alguna razón, estos números no nos son ajenos y tampoco sorprenden demasiado. Si bien la escalada de la tecnología en la sociedad ha tenido mucho ímpetu en los últimos años, los adolescentes parecen vivenciar el mundo tech desde un ángulo más natural. Utilizan el celular y tableta como si de una extensión de su brazo se tratase y muchos de ellos permanecen durante horas socializando online y viviendo historias en videojuegos con sus alter egos digitales.
Celulares, los grandes aliados
Como indica el estudio de Pew Research Center, cerca del 75% de los adolescentes en Estados Unidos tiene un smartphone o tiene acceso a uno. Sólo 12% de los chicos de entre 13 y 17 años no tiene ningún tipo de celular. Trasladando estos datos a la región, en Argentina por ejemplo, según datos de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales realizada en el año 2013, la habitación de un adolescente cuenta con: celular (65%), televisión (45%), libros (35%), computadora (25%), DVD (25%), radio (25%), Internet (10%) y revistas (10%).
También es importante destacar que los adolescentes se han vuelto mucho más exigentes a la hora de adquirir productos tecnológicos. No es extraña la aspiración al iPhone sin perder de vista el celular del compañero de banco en la escuela. El teléfono celular se ha convertido en una especie de medidor de estatus social dentro del público adolescente.
Al respecto Matías Plaul, Gerente de producto Banghó , indica que “Detectamos que los más chicos poseen una relación cada vez más estrecha e intuitiva con los nuevos dispositivos tecnológicos: los más pequeños crecen conectados y absorbiendo constantemente nueva información, lo que los lleva a que adquieran hábitos 2.0.
Las nuevas tecnologías han tomado un rol muy importante, no sólo en la comunicación y el entretenimiento, sino también en la educación, ya que se convirtieron en una herramienta significativa a la hora de buscar información y realizar tareas escolares. Además, existe hoy en día un sinfín de nuevas aplicaciones que facilitan el aprendizaje, a la vez que les permiten experimentar nuevas emociones.
Por otro lado, las nuevas generaciones son cada vez más exigentes en cuanto a productos tecnológicos respecta, lo que origina la necesidad de crear dispositivos que, no sólo sean prácticos en su uso, sino que también ofrezcan nuevas utilidades que faciliten la hiperconectividad. Eso implica un gran desafío desde la innovación y la originalidad que conlleva la mejora continua”.
Redes sociales
Una encuesta realizada por Unicef indica que uno de los principales usos que hacen los jóvenes de internet es para socializar, chatear con amigos y familiares (82%), seguido, en un porcentaje casi similar, por un uso más bien vinculado al consumo: jugar en línea (63%), buscar información (61%), ver películas (59%). En el tope de la lista se encuentra Facebook, la red social que aparece como “la página de inicio” de la computadora de cualquier adolescente aunque, en rigor, estas han perdido terreno en manos de los celulares a la hora de ingresar a las redes sociales.
Siguiendo con la lista, los Techie Teens ya administran y son parte de grupos de WhatsApp con sus compañeros de clase, retratan y comparten fotografías en Instagram (una de sus redes sociales preferidas) y también siguen a sus personajes favoritos con sus cuentas de Twitter.
Para los que aún no han llegado a Facebook, el uso frecuente de Ask (ask.fm) no les es ajeno. Ask es una red social de preguntas y respuestas entre usuarios con un condimento especial: es anónima. Este aspecto hace que Ask, en muchas ocasiones, se convierta en un campo de batalla donde reinan acusaciones y agresiones digitales a diestra y siniestra.
¿Profesión?: Jugador profesional
Otro universo que frecuentan los Techie Teens es el de los videojuegos. Muchos de ellos aspiran a convertirse en jugadores profesionales y vivir de ello. En el tope de la lista se destaca el juego League of Legends, un juego de rol masivo por internet en el que se debe controlar a los personajes desde una vista isométrica. En la región hay equipos de jugadores profesionales como Furious Gaming.
Usualmente los integrantes de estos equipos entrenan durante 4 o 5 horas de practica con el equipo y luego unas 2 o 3 horas jugando en solitario. Muchos de estos jugadores profesionales participan en torneos en los que hay premios en dinero mientras que muchos de ellos transmiten sus partidas online y tienen más de 60.000 espectadores, ganando entre 1500 y 3000 dólares por día.
DonWeb
Según un estudio desarrollado por la consultora Pew Research Center, el 92% de los adolescentes reconocen conectarse a diario, incluyendo el 24% de ellos que aseguran estar en línea constantemente, mientras que el 54% de ellos admiten conectarse varias veces al día.
Por alguna razón, estos números no nos son ajenos y tampoco sorprenden demasiado. Si bien la escalada de la tecnología en la sociedad ha tenido mucho ímpetu en los últimos años, los adolescentes parecen vivenciar el mundo tech desde un ángulo más natural. Utilizan el celular y tableta como si de una extensión de su brazo se tratase y muchos de ellos permanecen durante horas socializando online y viviendo historias en videojuegos con sus alter egos digitales.
Celulares, los grandes aliados
Como indica el estudio de Pew Research Center, cerca del 75% de los adolescentes en Estados Unidos tiene un smartphone o tiene acceso a uno. Sólo 12% de los chicos de entre 13 y 17 años no tiene ningún tipo de celular. Trasladando estos datos a la región, en Argentina por ejemplo, según datos de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales realizada en el año 2013, la habitación de un adolescente cuenta con: celular (65%), televisión (45%), libros (35%), computadora (25%), DVD (25%), radio (25%), Internet (10%) y revistas (10%).
También es importante destacar que los adolescentes se han vuelto mucho más exigentes a la hora de adquirir productos tecnológicos. No es extraña la aspiración al iPhone sin perder de vista el celular del compañero de banco en la escuela. El teléfono celular se ha convertido en una especie de medidor de estatus social dentro del público adolescente.
Al respecto Matías Plaul, Gerente de producto Banghó , indica que “Detectamos que los más chicos poseen una relación cada vez más estrecha e intuitiva con los nuevos dispositivos tecnológicos: los más pequeños crecen conectados y absorbiendo constantemente nueva información, lo que los lleva a que adquieran hábitos 2.0.
Las nuevas tecnologías han tomado un rol muy importante, no sólo en la comunicación y el entretenimiento, sino también en la educación, ya que se convirtieron en una herramienta significativa a la hora de buscar información y realizar tareas escolares. Además, existe hoy en día un sinfín de nuevas aplicaciones que facilitan el aprendizaje, a la vez que les permiten experimentar nuevas emociones.
Por otro lado, las nuevas generaciones son cada vez más exigentes en cuanto a productos tecnológicos respecta, lo que origina la necesidad de crear dispositivos que, no sólo sean prácticos en su uso, sino que también ofrezcan nuevas utilidades que faciliten la hiperconectividad. Eso implica un gran desafío desde la innovación y la originalidad que conlleva la mejora continua”.
Redes sociales
Una encuesta realizada por Unicef indica que uno de los principales usos que hacen los jóvenes de internet es para socializar, chatear con amigos y familiares (82%), seguido, en un porcentaje casi similar, por un uso más bien vinculado al consumo: jugar en línea (63%), buscar información (61%), ver películas (59%). En el tope de la lista se encuentra Facebook, la red social que aparece como “la página de inicio” de la computadora de cualquier adolescente aunque, en rigor, estas han perdido terreno en manos de los celulares a la hora de ingresar a las redes sociales.
Siguiendo con la lista, los Techie Teens ya administran y son parte de grupos de WhatsApp con sus compañeros de clase, retratan y comparten fotografías en Instagram (una de sus redes sociales preferidas) y también siguen a sus personajes favoritos con sus cuentas de Twitter.
Para los que aún no han llegado a Facebook, el uso frecuente de Ask (ask.fm) no les es ajeno. Ask es una red social de preguntas y respuestas entre usuarios con un condimento especial: es anónima. Este aspecto hace que Ask, en muchas ocasiones, se convierta en un campo de batalla donde reinan acusaciones y agresiones digitales a diestra y siniestra.
¿Profesión?: Jugador profesional
Otro universo que frecuentan los Techie Teens es el de los videojuegos. Muchos de ellos aspiran a convertirse en jugadores profesionales y vivir de ello. En el tope de la lista se destaca el juego League of Legends, un juego de rol masivo por internet en el que se debe controlar a los personajes desde una vista isométrica. En la región hay equipos de jugadores profesionales como Furious Gaming.
Usualmente los integrantes de estos equipos entrenan durante 4 o 5 horas de practica con el equipo y luego unas 2 o 3 horas jugando en solitario. Muchos de estos jugadores profesionales participan en torneos en los que hay premios en dinero mientras que muchos de ellos transmiten sus partidas online y tienen más de 60.000 espectadores, ganando entre 1500 y 3000 dólares por día.
DonWeb
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