Bestalia Ibarra
La frase “Yo Soy Chávez” se ha erigido como pólvora, no hay servidor público, político o pueblo que no la plasme en una franela, sin embargo es en la práctica cotidiana donde debemos “Ser Chávez”…..
Si eres Chávez debes tener una dosis de humildad hasta el cielo, no debes ver al pueblo por debajo de tus ojos, no debe la soberbia ni debe la arrogancia adueñarse de ti por tener un cargo elevado dentro de una estructura pública… Si eres Chávez debes valorar y respetar las opiniones de camaradas que te llevan una morena dentro de la lucha revolucionaria…
Valoro, respeto y estoy convencida que nuestra juventud revolucionaria tiene mucho que dar a nuestro proceso. Esos jóvenes que hoy ocupan cargos directivos en la Administración Pública solo han visto esta parte de la moneda, porque segura estoy que para los años 80 y 90 cuando la represión, la vejación y la humillación hacían mella hacia los líderes revolucionarios de la época estos chamos no pasaban de 10 años, y ojo no les quito, ni les resto méritos, de allí el llamado a la humildad como valor revolucionario y socialista, de allí el llamado a valorar cuando la asesoría de la juventud prolongada…esa juventud que en su momento evalúo, compartió, desarrollo muchos proyectos que hoy por hoy tienen gran importancia dentro del proceso histórico que estamos viviendo y que en muchos casos no se les da la oportunidad de escuchar, ni valorar por simple arrogancia….
La humildad es la práctica revolucionaria que más se aprecia y forma empatía entre el líder de la Revolución Bolivariana y las clases más desposeída de nuestra población…La humildad queridos camaradas es la práctica que más nos aleja del terrible flagelo de la corrupción, si somos humildes no debemos esperar nada a cambio por lo que hagamos en pro de la revolución y el socialismo...
La humildad además nos permite escuchar y respetar las opiniones y valoraciones de otros, la humildad no nos hace creer que somos los dueños o dueñas de las verdades absolutas, la humildad nos hace reconocer las potencialidades físicas, intelectuales y espirituales de todos y de todas, la humildad hace que se abra en los demás un caudal de confianza ganándonos el corazón del pueblo en su conjunto….
La humildad es el valor más importante del ser Chavista…De allí el amor del pueblo hacia nuestro líder, nos identificamos con el hombre y la mujer humilde, nos identificamos con quien es inmensamente sensible con el dolor ajeno, con el justo, con quien ve en la solidaridad la mayor praxis de amor hacia los más desposeídos…Un Revolucionario o Revolucionaria no es Chavista por coleccionar una franela con una hermosa frase: “Yo Soy Chávez”. Un revolucionario cargado de arrogancia, vanidad, poco ético, sin transparencia en sus acciones, soberbio, mercantilista, egoísta, impertinente, petulante, presumido, no es un Revolucionario o Revolucionaria….Es un Burgués disfrazado con una franela roja, azul, amarilla o anaranjada con una frase que dentro de su corazón y en su accionar no sienten….
"…Hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad, para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización." …(El Ché)
Lic. En Trabajo Social
Besta67@hotmail.com
Si eres Chávez debes tener una dosis de humildad hasta el cielo, no debes ver al pueblo por debajo de tus ojos, no debe la soberbia ni debe la arrogancia adueñarse de ti por tener un cargo elevado dentro de una estructura pública… Si eres Chávez debes valorar y respetar las opiniones de camaradas que te llevan una morena dentro de la lucha revolucionaria…
Valoro, respeto y estoy convencida que nuestra juventud revolucionaria tiene mucho que dar a nuestro proceso. Esos jóvenes que hoy ocupan cargos directivos en la Administración Pública solo han visto esta parte de la moneda, porque segura estoy que para los años 80 y 90 cuando la represión, la vejación y la humillación hacían mella hacia los líderes revolucionarios de la época estos chamos no pasaban de 10 años, y ojo no les quito, ni les resto méritos, de allí el llamado a la humildad como valor revolucionario y socialista, de allí el llamado a valorar cuando la asesoría de la juventud prolongada…esa juventud que en su momento evalúo, compartió, desarrollo muchos proyectos que hoy por hoy tienen gran importancia dentro del proceso histórico que estamos viviendo y que en muchos casos no se les da la oportunidad de escuchar, ni valorar por simple arrogancia….
La humildad es la práctica revolucionaria que más se aprecia y forma empatía entre el líder de la Revolución Bolivariana y las clases más desposeída de nuestra población…La humildad queridos camaradas es la práctica que más nos aleja del terrible flagelo de la corrupción, si somos humildes no debemos esperar nada a cambio por lo que hagamos en pro de la revolución y el socialismo...
La humildad además nos permite escuchar y respetar las opiniones y valoraciones de otros, la humildad no nos hace creer que somos los dueños o dueñas de las verdades absolutas, la humildad nos hace reconocer las potencialidades físicas, intelectuales y espirituales de todos y de todas, la humildad hace que se abra en los demás un caudal de confianza ganándonos el corazón del pueblo en su conjunto….
La humildad es el valor más importante del ser Chavista…De allí el amor del pueblo hacia nuestro líder, nos identificamos con el hombre y la mujer humilde, nos identificamos con quien es inmensamente sensible con el dolor ajeno, con el justo, con quien ve en la solidaridad la mayor praxis de amor hacia los más desposeídos…Un Revolucionario o Revolucionaria no es Chavista por coleccionar una franela con una hermosa frase: “Yo Soy Chávez”. Un revolucionario cargado de arrogancia, vanidad, poco ético, sin transparencia en sus acciones, soberbio, mercantilista, egoísta, impertinente, petulante, presumido, no es un Revolucionario o Revolucionaria….Es un Burgués disfrazado con una franela roja, azul, amarilla o anaranjada con una frase que dentro de su corazón y en su accionar no sienten….
"…Hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad, para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar por que ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización." …(El Ché)
Lic. En Trabajo Social
Besta67@hotmail.com
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