Yanet González Sotolongoº
Palabra de Mujer Producto de formar parte de una sociedad eminentemente patriarcal, la mujer cubana terminó siendo construida socialmente para ser unafamilia cubana parte complementaria de los hombres.El triunfo revolucionario, a partir de la institucionalización de una serie de leyes en defensa de los derechos de la mujer, significó para esta el logro de expectativas y anhelos que contribuyeron a obtener su reconocimiento sobre todo en el ámbito laboral.
No obstante, persisten aún disímiles prejuicios que continúan disminuyéndola en relación con los hombres dentro de muchos espacios y uno de ellos es la familia. Esta constituye el eje central de la sociedad cubana y sus bases. Su funcionamiento está determinado por todo un conjunto de tradiciones culturales que se reproducen constantemente y que plantean un conjunto de normas a seguir, dónde se ubica al hombre y la mujer en diferentes espacios.
Sociedad patriarcal
La mentalidad patriarcal se mantiene, representando al esposo cómo el cabeza de familia, al padre cómo figura de respeto, al hombre como representante del hogar (“el hombre de la casa”). La mujer perdura hacendosa, entregada al cuidado de los hijos y a la vida casera, y su realización individual queda sujeta a estas prioridades y por tanto, muchas veces insatisfecha.
Este constituye un hecho lamentable. Existe un mayor número de hombres realizados en su vida laboral que de mujeres. Ellas, tan bien capacitadas como ellos, tienen muchas más probabilidades de quedar retrasadas, pues arrastran consigo ataduras difíciles de romper y si logran hacerlo, probablemente ante sus propios ojos y ante el resto de la sociedad sean vistas como despreocupadas por su familia y por tanto terminarían cubriendo un área de sus vidas mientras dejarían otra vacía.
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