Mercedes Chacín
Si una magallanera habla de piratas, a cualquier caraquista le causa risa. Así son ellos de predecibles. Pero no es mi intención molestarlos hoy con temas de beisbol, sino alertarlos sobre las leyes que pretenden regular el uso de los contenidos en internet u on line. Todas tienen el único objetivo o fin: proteger la propiedad intelectual y acabar con la “piratería”.
La ley Sopa (Stop Online Piracy Act), propuesta en la Cámara Baja de Estados Unidos, otorga poderes al Departamento de Justicia gringo para ordenar a los sitios de servicios como Google, Facebook y Twitter, que bloqueen “el acceso de sus abonados en Estados Unidos o en el extranjero que infrinjan las leyes de derechos de autor”. Se eliminarían de internet las cuentas, blogs y demás sitios que no respeten esa ley, así sea por sospechas. Una especie de ley patriota cibernética. Las empresas transgresoras podrían ser cerradas.
La ley Pipa (Protect Intellectual Property Act) introducida en el Senado estadounidense, pretende obligar a los proveedores de internet a bloquear sitios que ofrezcan copias ilegales de música, películas o programas de televisión en Estados Unidos o en el extranjero.
El Acta (Anti-Counterfeiting Trade Agreement) es un tanto más “subjetivo”. Es un acuerdo comercial multilateral voluntario que propone fijar protección y respaldo a la propiedad intelectual, casi de modo autocrático. Por ejemplo todo lo que ellos crean o sospechen que viole algún copyrigth ocasionaría multas.
La ley Döring, que debe su nombre al diputado Federico Döring del Partido de Acción Nacional de México, también busca que se controle y disminuya la libertad en la distribución de contenidos en internet y se responsabilizaría al dueño o dueña de la dirección IP de computadoras personales, tabletas o video juegos de la infracción.
Y es que si descarga una película que no es suya o publica en cualquier medio una película, canción o imagen que no le pertenece, incurriría en una infracción. O si usted es fanático del beisbol y hace un video con las jugadas más impactantes de la final y busca en su discoteca digital la canción que más le gusta, porque no es compositor, y hace un videíto de dos minutos sobre el beisbol y lo sube a YouTube, le tengo malas noticias: usted es un amante de la piratería y un infractor. Y potencial fanático de los Navegantes del Magallanes según algunos chistositos por ahí.
¿Qué tienen de común estas leyes? Que se inventaron en la “cuna” de la libertad y la justicia. ¿Que si me sorprende? No, no podía esperar menos de los gringos. ¿Que si se aprobarán? No veo cómo impedirlo. Lo que sí me sorprende es que la humanidad siga estando tan desprotegida, tan inerme, tan a la merced de cualquier cosa que se le ocurra a los estadounidenses y a sus acólitos. Y todavía hay gente por allí, “intelectuales” con propiedad casi todos, que se burlan de la palabra “imperio” y dudan que exista. ¿Podrán registrar, patentar y proteger esa “genialidad” intelectual? Capaz se atreven y encima sentirse orgullosos.
mechacin@gmail.com
Twitter: @mercedeschacin
Si una magallanera habla de piratas, a cualquier caraquista le causa risa. Así son ellos de predecibles. Pero no es mi intención molestarlos hoy con temas de beisbol, sino alertarlos sobre las leyes que pretenden regular el uso de los contenidos en internet u on line. Todas tienen el único objetivo o fin: proteger la propiedad intelectual y acabar con la “piratería”.
La ley Sopa (Stop Online Piracy Act), propuesta en la Cámara Baja de Estados Unidos, otorga poderes al Departamento de Justicia gringo para ordenar a los sitios de servicios como Google, Facebook y Twitter, que bloqueen “el acceso de sus abonados en Estados Unidos o en el extranjero que infrinjan las leyes de derechos de autor”. Se eliminarían de internet las cuentas, blogs y demás sitios que no respeten esa ley, así sea por sospechas. Una especie de ley patriota cibernética. Las empresas transgresoras podrían ser cerradas.
La ley Pipa (Protect Intellectual Property Act) introducida en el Senado estadounidense, pretende obligar a los proveedores de internet a bloquear sitios que ofrezcan copias ilegales de música, películas o programas de televisión en Estados Unidos o en el extranjero.
El Acta (Anti-Counterfeiting Trade Agreement) es un tanto más “subjetivo”. Es un acuerdo comercial multilateral voluntario que propone fijar protección y respaldo a la propiedad intelectual, casi de modo autocrático. Por ejemplo todo lo que ellos crean o sospechen que viole algún copyrigth ocasionaría multas.
La ley Döring, que debe su nombre al diputado Federico Döring del Partido de Acción Nacional de México, también busca que se controle y disminuya la libertad en la distribución de contenidos en internet y se responsabilizaría al dueño o dueña de la dirección IP de computadoras personales, tabletas o video juegos de la infracción.
Y es que si descarga una película que no es suya o publica en cualquier medio una película, canción o imagen que no le pertenece, incurriría en una infracción. O si usted es fanático del beisbol y hace un video con las jugadas más impactantes de la final y busca en su discoteca digital la canción que más le gusta, porque no es compositor, y hace un videíto de dos minutos sobre el beisbol y lo sube a YouTube, le tengo malas noticias: usted es un amante de la piratería y un infractor. Y potencial fanático de los Navegantes del Magallanes según algunos chistositos por ahí.
¿Qué tienen de común estas leyes? Que se inventaron en la “cuna” de la libertad y la justicia. ¿Que si me sorprende? No, no podía esperar menos de los gringos. ¿Que si se aprobarán? No veo cómo impedirlo. Lo que sí me sorprende es que la humanidad siga estando tan desprotegida, tan inerme, tan a la merced de cualquier cosa que se le ocurra a los estadounidenses y a sus acólitos. Y todavía hay gente por allí, “intelectuales” con propiedad casi todos, que se burlan de la palabra “imperio” y dudan que exista. ¿Podrán registrar, patentar y proteger esa “genialidad” intelectual? Capaz se atreven y encima sentirse orgullosos.
mechacin@gmail.com
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