Natacha Inatti
Sin lugar a dudas el 23 de enero es una fecha para recordar, para analizar, para comparar, pero también lo es para decir verdades. El 23 de enero de 1958 se hizo realidad un acontecimiento histórico que tenía tiempo gestándose, incubado en las almas rebeldes y los corazones nobles de nuestros revolucionarios de entonces. Gracias a una rebelión popular cayó el tirano, pero lamentablemente no cayó la tiranía. Después de superada la nefasta dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez entraron a la escena otros tiranos, los del pacto de Punto Fijo, los que vieron este país como un botín y actuaron como piratas, dispuestos a saquear lo que pudieran.
Sin lugar a dudas el 23 de enero es una fecha para recordar, para analizar, para comparar, pero también lo es para decir verdades. El 23 de enero de 1958 se hizo realidad un acontecimiento histórico que tenía tiempo gestándose, incubado en las almas rebeldes y los corazones nobles de nuestros revolucionarios de entonces. Gracias a una rebelión popular cayó el tirano, pero lamentablemente no cayó la tiranía. Después de superada la nefasta dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez entraron a la escena otros tiranos, los del pacto de Punto Fijo, los que vieron este país como un botín y actuaron como piratas, dispuestos a saquear lo que pudieran.
Las sanguijuelas del bipartidismo dejaron de lado a los verdaderos revolucionarios. Ignoraron al aguerrido Partido Comunista e intentaron desconocer el sacrificio de mártires como Fabricio Ojeda entre otros. Luego con los gobiernos de AD y Copei, más el consentimiento del aniquilado URD comenzó una de las etapas más tristes de persecuciones, asesinatos, violación de derechos humanos, censura a la `prensa, allanamientos y otros actos aberrantes que analizados a luz de la historia desnuda a la “democracia representativa” y la visualiza como lo que fue, la dictadura del oportunismo.
Los autores del pacto de Punto Fijo desplazaron al pueblo que fue el gran protagonista de aquel 23 de enero. Desviaron y manipularon la voluntad popular y la encapsularon a su antojo, mientras ellos, por turnos y siguiendo instrucciones directas del Departamento de Estado norteamericano y de la más rancia oligarquía criolla se repartían el país y sus riquezas.
Todo acontecimiento histórico vive ciclos, de allí que luego de más de 4 décadas de oscurantismo puntofijista hoy al fin Venezuela y los venezolanos avanzamos en la construcción de un modelo de país distinto, de inclusión, justicia y soberanía. Superados en buena medida los obstáculos de un modelo enquistado en las instituciones del país, el pueblo mismo avanza con su líder por la senda de la dignidad y la superación.
No obstante aún está vigente una gran dictadura. Aún hay que encauzar el sentimiento de las mayorías y delinear una gran sublevación contra la dictadura del poder mediático. La nueva batalla debe ser contra esa dictadura fabricante de bobos, idiotizante y alienante. Sólo la batalla de las ideas y la batalla por la comunicación nos harán realmente libres.
Vamos con nuestros medios alternativos y comunitarios, vamos con creatividad y nuestros murales, vamos con el impulso a TVes y a VTV, con una Telesur cada vez más fortalecida, vamos simplemente con lápiz y papel, con el teléfono o radio bemba a luchar para derrocar la última gran dictadura: la dictadura mediática.
Cuidado con la doctrina Obama…
Lo alertó Chávez recientemente pero no está demás comentarlo nosotros, a todos los niveles. La doctrina Obama, la del intervencionismo armado para derrocar gobiernos, esa misma que ensangrentó Libia y ha enlutado a otras naciones, es la fórmula de un sector oposicionista de nuestro país. Hay quienes tienen una caracterización muy sui generis de los opositores venezolanos. Algunos dicen que hay opositores racionales e inteligentes, otros dicen que hay los que no son inteligentes pero son algo racionales y por último están los más peligrosos que son los fanáticos, llenos de odio y fascistas. Esos son los que invocan la doctrina Obama y trabajan a favor de ella. No digan que no se los dije, pero en esa categoría entran todos los aspirantes presidenciales pre-majunches y algunos de sus títeres de las regiones. De parte de la mayoría del país está que ninguno de ellos tenga opción.
Viene el asfalto para Ciudad Bolívar…
En las próximas semanas comienza el plan de asfaltado para el estado Bolívar. Tres frentes de trabajo simultáneo arrancará la gobernación del estado con una inversión de más de 60 millones de bolívares fuertes. Ciudad Bolívar, Ciudad Guayana y Upata serán el eje de estas labores que, sin lugar a dudas le cambiarán la cara a nuestras ciudades. En Ciudad Bolívar hay júbilo, pues a falta de un alcalde responsable, asume la gobernación una tarea que hoy no sólo es necesaria, sino urgente e impostergable. Si el señor alcalde quiere hacer algo por la ciudad le recomendamos que recoja la basura y limpie las entradas de esta histórica capital convertidas en vertederos al aire libre, sin control y sin rubor.
Primarias en el ojo del huracán…
Las primarias de la oposición siguen en el ojo del huracán. Algunos dicen que si van, otros aún tienen sus dudas. Algunos dicen que los amenazan para que no voten y otros confiesan que les da pena ir a votar. De todo ha pasado en predios de la oposición donde los candidatos y candidatas comienzan a perder la paciencia y a pisarse las mangueras mientras avanzan las horas y se acerca la fecha. En Bolívar los comandos de campaña de Yussef y la señora Frederick tuvieron su altercado (aunque algunos dicen que fue un simple acuerdo para llenar globos desinflados). El jefe de campaña de Pablo Pérez sigue resistiéndose a retratarse en grupo porque su corazón está con Capriles Radonsky, en fin una historia de amores y desamores que tendrá un triste desenlace porque al final de cuentas solo podrán definir el nombre de un candidato que será derrotado. Así es el mundo al revés.
@natachainatti
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