viernes, 27 de enero de 2012

Desde Corrientes Revolucionaria Venezolanas: La muerte de Carlos Escarrá

 



Murió Carlos… parece mentira Javier … (es lo que uno suele decir cuando alguien muere, pero es insólito, la muerte parece ser lo más auténtico de este mundo). Es la dialéctica de la naturaleza. En la gran mayoría de los casos, a veces de manera romántica subestimamos el precepto universal de conservación de la vida. Quizás es el ímpetu, el amor y la acción por lo que creemos, que nos lleva a pensar, que somos inmunes a contingencias de la naturaleza. Por tal razón no le paramos  al cuido personal que cada uno de nosotros debemos tener, postergamos interminablemente los chequeos de salud, como precaución primordial para lograr y tener éxito en nuestros derroteros de la vida. Algo de ello tiene que ver con la infausta noticia de lo que le ocurrió a Carlos.
En fin, murió, un Camarada revolucionario hermano y amigo del andar diario por estos caminos, Abogado constitucionalista, historiador y gran tribuno, y no lo digo por repetir frases sino que así lo siento. Ahora empezaran a decir muchas cosas, pero para los que compartimos anhelos y sueños con él,  sabemos que era un ser humano extraordinario, una camarada que creía en lo que hacía y que era auténtica. ¿Cuántos hoy pueden decir lo mismo? y Comienzan los recuerdos a fluir, tertulias interminables para construir un mundo de justicia y paz en el Gran Café , reuniones de un lado a otro, impulsando las Asambleas de los Barrios, luego el proceso constituyente; por cierto,  en un camión prestado que consiguió Eduardo Arcano , La Asamblea de Poder Popular en el antiguo teatro Junín y pare usted de contar. También tuve la dicha de compartir un espacio en la Asamblea Nacional con él,  cuantas conversaciones formales e informales me nutrieron, con la fuerza de sus pensamientos, de sus ideas, como preclaras enseñanzas de su espíritu pedagógico, además de su gran sentido del humor, y de su contante preocupación porque el proceso no se desviara del camino correcto y llegara a puerto seguro.

Para el movimiento popular es un duro golpe. Consiente como lo estaba de la necesidad de una autentica vanguardia dentro del proceso, fue artífice junto a muchos otros luchadores sociales de lo que nosotros dimos a llamar El Proyecto del Poder Popular. Para Corrientes Revolucionarias Venezolanas (C,R.V.) se va uno de sus mentores, uno de sus ideólogos, uno de su lideres.

Ese profundo amor por la revolución, aunado a los rasgos de su personalidad, le llevó a veces a asumir posiciones que le valieron la crítica de adentro y afuera del proceso por sectores seudos revolucionarios y por la derecha endógena. Pero muchos, entre quienes esto escribe, sabíamos del carácter sincero, limpio y espontáneo de sus acciones, siempre supimos, por encima de todo, guardarle afecto, respeto y admiración.
Cuantas veces metió por el aro en sus intervenciones a las cabras descarriladas de la oposición, e incluso sugirió revisión de la posición de algunos camaradas, para actuar sistemáticamente con el fundamento y la justicia necesaria.
Con mi pensamiento, mi silencio y a mi forma voy a homenajear a una panita como dice la CHICHI MANAURE, que con convicción, y rodilla en tierra siempre estará al lado del pueblo.
Murió joven mi amigo y camarada de sueños. Murió cuando aun faltaba camino para luchar por los ideales en que creyó y por los cuales vivió. Se fue a cabalgar, siendo joven, entre los quijotes ya llenos, y enriquecidos de conocimientos y experiencias que siguen andando “haciendo camino al andar” como ejemplo para los vivientes en la tierra que quieren transformar el mundo, de pies a cabeza, y no perder tanto tiempo en continuar interpretándolo.
Desde C.R.V lamentamos, la muerte del camarada, nos duele en el corazón. Nada vamos a responder a los después de su partida lance calumnias e improperios para descalificar la vida, el pensamiento y su obra. No nos importa. No le puede importar a quienes lo conocimos. Si alguien o algunos convocan a una misa que respete el pensamiento y la obra de mi  camarada, aunque por principio yo no tenga ninguna religión oficial, asistiremos o no (ya da igual),  a ella y rezaremos los padrenuestro o los avemaría que sean necesarios sin burla de ningún género a la fe de los presentes.
Hago mías las palabras de FACUNDO CABRAL, “Aquí no ha muerto nadie, solo se nos adelantó, porque sus pensamientos, ideas y banderas, siguen viviendo en el corazón de quienes le amamos”.
POR LAS DIRECCIÓN NACIONAL DE
CORRIENTES REVOLUCIONARIAS VENEZOLANAS (C.R.V)

Secretario General Nacional
Caracas, 27-01-2012
reyes.ramses@gmail.com




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