Lo nuestro en riesgo.

Carlone Narly 

El derecho de autor sin duda alguna ha sido un tema discutido desde varias perspectivas tanto a nivel nacional como internacional y pese a los esfuerzos, Organizaciones, leyes y parámetros creados para la protección de lo que incluso se ha proclamado un Derecho universal dentro de los derechos humanos, quedan a mi parecer muchos cabos sueltos. Es así que me sumo a la reflexión que hace la autora Lillian Álvarez Navarrete acerca de este tema tan complejo inmerso en un mundo “globalizado”, en su obra Derecho de ¿Autor?, el debate de hoy, específicamente en su capítulo 6 Derecho de Autor y Diversidad Cultural.

El derecho de autor entendido de manera general y objetiva como la protección a las obras del ingenio que tengan un carácter creador ya sea desde lo literal, artístico o científico, con su manera de expresión, género, mérito o destino; es un concepto que tomando en cuenta sus cláusulas y apartados legales se queda solamente en el ámbito jurídico, y es precisamente a lo que quiero llegar, y es que el derecho de autor va mucho más allá, teniendo un alcance social, moral, cultural, entre otros, en las distintas sociedades.

En el caso de la sociedad venezolana, desde lo cultural hemos heredado una cultura muy rica, que a través de sus manifestaciones dan cuenta de toda una historia maravillosa y de lucha que nos diferencia de otros pueblos. No obstante actualmente, lo nuestro se encuentra en riesgo debido a unos intereses principalmente económicos que se encuentran asociados a una supuesta protección, y que sin duda han movilizado esfuerzos y recursos para poder limitar cada vez mas lo que significa la diversidad cultural y los derechos al conocimiento o la comunicación de las naciones.

De lo anterior me voy a un ejemplo puntual dentro del mercado musical actual, y es el de La Mega Estación, una emisora de radio que en el año 2004 tuvo que ajustarse a uno cambios por la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, en cuanto a la trasmisión de la música tradicional en su formato, viéndose así en la obligación de incluirla en su programación. Sin embargo esta emisora al responder a un estilo, a un sector de la población y a unos patrocinadores específicos, adaptó nuestro folklore al llamado Neo-folklore (sin ánimos de denigrar este estilo de música o a sus intérpretes), que es una fusión de ritmos venezolanos, principalmente el joropo llanero con otros como el rock, electrónica, pop, entre otros.

Además el Neo-folklore venezolano se ha dado a la tarea de tomar interpretaciones originales como la de Simón Díaz para cambiarlas a otros ritmos que cumple con las exigencias de lo que “Si se Vende”; es decir adecuan un patrimonio cultural a los gustos de un monopolio o en este caso un mercado musical.

Entonces nos deberíamos preguntar ¿Será que nuestra música tradicional tiene fecha de vencimiento?, o es que simplemente nos quieren confundir pensando o adecuando el oído de los jóvenes al estilo de “la música moderna”, dejando a un lado, como se dijo anteriormente el valor de una figura como la de Simón Díaz, quien se inspiro quizá en las llanuras y paisajes de nuestro país para escribir sus poemas y convertirlas en canciones. A lo que me refiero no es ir en contra del género Neo-folklore en particular, ya que también forma parte del talento nacional, sino que nos detengamos a pensar que hay detrás de los estándares musicales que limitan cada vez más la creatividad y expresiones de los autores.

Asimismo es darle reconocimiento y respeto dentro de este mundo globalizado a la pluralidad de las identidades y a la riqueza que encontramos en cada expresión y creación, que tanto se menciona pero que poco se logra, ya que desde mi punto de vista el derecho de autor, y todo lo que conlleva debe ser discutido desde el colectivo porque parece olvidarse que ese “Autor” a quien se “protege” y se “defiende” forma parte de nuestra cotidianidad y humanidad.

Bibliografía:

• Álvarez, L. (2006). Derecho de ¿Autor?, El debate de hoy. La Habana-Cuba: Editorial de Ciencias Sociales.
• Ley de responsabilidad social en Radio y Televisión. (2004). Disponible en:www.leyresorte.gob.ve/.