Constanza Centeno
Aquel año 59, en El Silencio- Caracas. Iba tomada de la mano de mi padre, quien, alborozado y corriendo de amor hacia su encuentro, me llevó al gigantesco y grandioso Mitin que nos brindara, luego de su gran Victoria en la Cuba que había sido destrozada por la mano del imperio yanki. Allí lo ví. Ya me era familiar su voz, por que a través de un radiecito (que conservo), colocado en un lugar clandestino, escuchábamos la Radio Rebelde.
Quiero con estas sencillas palabras, expresarle mi más profundo agradecimiento y el de este pueblo venezolano que lo quiere y lo admira; igualmente, al glorioso pueblo cubano, por tanto amor recibido.
EL COLIBRÍ (anónimo cubano)
CRECIÓ UNA FLOR A ORILLAS DE UNA FUENTE, MÁS PURA QUE LA FLOR DE LA ILUSIÓN
Y EL HURACÁN TRONCHOLA DE REPENTE, CAYENDO AL AGUA LA PRECIOSA FLOR.
UN COLIBRÍ QUE EN SU RAMAJE ESTABA CORRIÓ A SALVARLA SOLÍCITO Y VELOZ,
Y CADA VEZ QUE CON EL PICO LA TOCABA, SUMERGÍASE EN EL AGUA CON LA FLOR.
EL COLIBRÍ LA PERSIGUIÓ CONSTANTE SIN DEJAR DE BUSCARLA EN SU AFLICCIÓN
Y CAYENDO DESMAYADO EN LA CORRIENTE CORRIÓ LA MISMA SUERTE QUE LA FLOR.
YO SOY EL COLIBRÍ SI TU ME QUIERES, MI PASIÓN ES EL TORRENTE Y TÚ LA FLOR.
“Si hay en este mundo seres que la vida cuesta un tesoro” …que la reseca muerte no me encuentre vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.
“Sólo le pido a Dios” Leon Gieco
constanza.centeno@hotmail.com
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