Naiby Johana Perdomo Gil
Son muchos los acontecimientos que nos obligan a estar en constante movimiento, sin embargo, algo en el ambiente, en nuestras mentes, en nuestro entorno, nos paraliza, tenemos muchas preguntas y ávidos buscamos las respuestas, no sabemos que hacer, como actuar, que decir, como empezar, son 11 años en esto que hoy llamamos revolución, sin embargo, son muchas las circunstancias que nos han impedido actuar, y que bien merecen la pena ser analizadas.
En mis reflexiones suelo hacerme preguntas, quizás para mi, es la forma más adecuada para hallar las posibles respuestas; y, una y otra vez ante la interrogante ¿Qué hacer? recibo como respuesta recurrente: DESPERTAR; pero de qué? de la “INERCIA COLECTIVA” en la que estamos imbuidos, producto de la alienación de la que hemos sido victimas por siglos, y que nos convirtió en seres indiferentes y hasta indolentes a las tragedias colectivas, de las que en ocasiones nosotros somos victimas.
Es por ello, que he intentado buscar explicaciones aquí y allá, encontrándome con teóricos como Erich Fromm, quien opina en su libro el Arte de Amar que “el hombre está dotado de razón, y por ello es vida consciente de sí misma; tiene conciencia de sí mismo, de sus semejantes, de su pasado y de las posibilidades de su futuro”, no obstante, al parecer esto ha perdido sentido lógico, púes, si así fuera, nuestra realidad social sería otra muy diferente. Ante tal afirmación, una respuesta sensata, es que históricamente nos ha resultado más sencillo pensar que alguien más haría lo que sólo a nosotros nos correspondía hacer, y esto sigue teniendo vigencia, porque nuestro día a día transcurre obviando que somos responsables de todo cuanto nos sucede en los distintos ámbitos de nuestra vida, esto aplica también para la política, en virtud, de que lamentablemente tenemos muy arraigada la representatividad que por años nos mantuvo paralizados, no hemos acabado de entender que a partir del año 1999 sólo nosotros somos los protagonistas de nuestra historia.
Lo anterior, podemos aplicarlo como sinopsis política de lo que ilusamente deseamos pero que evidentemente no hacemos nada para lograrlo, nos ufanamos hablando de la tan deseada sociedad de iguales, pero persistimos en el error de la diferencia de clases, hasta las categorizamos; por lo que solemos calificar a las personas por lo que tienen y no por lo que son, vivimos en un función de un proyecto personal, sin que nos interese mirar atrás para ver a cuantos nos estamos llevando por delante en nuestro empeño de alcanzarlo; ambicionamos tener cada día más, sin ni siquiera pensar que hay otros que no tienen nada, podría escribir una larga lista, pero lo dejo a la interpretación de cada quien, estás son sólo una pequeña muestra de lo que debemos cambiar si queremos consolidar este proceso histórico que afortunadamente nos ha tocado vivir, pues podrán pasar mil años más, y de persistir la misma actitud, habremos arado en el Mar como una vez consternado y adolorido lo dijo el padre Bolívar en su lecho de muerte… no convirtamos al PRESIDENTE CHÁVEZ en un idealista más que soñó y sueña con una realidad que desafortunadamente él sólo no puede construir.
En fin, son muchas las cosas que debemos cambiar, podríamos empezar por sustituir de nuestro vocabulario habitual el “YO” por el “NOSOTROS”, dejar de lado la búsqueda constante de satisfacer necesidades individuales para adentrarnos en el hermoso mundo del bien común y la satisfacción de todos los que habitamos en este país.
“SÉ EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO” lo dijo Mahatma Gandhi……… particularmente pienso que ese podría ser el principio para convertirnos en verdaderos socialistas.
naybijohanna@hotmail.com
martes, 14 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario