Mercedes Muñoz
Actualmente, todas las mujeres venezolanas mayores de edad podemos ejercer el derecho al voto con toda tranquilidad. Pero eso no fue siempre así, el derecho al voto femenino fue el resultado de una larga lucha librada por las mujeres.
El Correo Cívico Femenino fue una revista impresa que circuló en todo el país entre los años 1945 y 1947. Fundada por las protagonistas en la lucha por el derecho al voto en Venezuela, tuvo la finalidad de informar y promover el voto entre las venezolanas.
En una sección de esta revista llamada: La voz de la mujer del interior, en el segundo número de la mencionada revista, desde Onoto, estado Anzoátegui, y bajo el título: Mi inscripción en el primer censo electoral femenino, mi abuela Mercedes de Jiménez, escribió: "Con el corazón trémulo de entusiasmo fui hoy a inscribirme en el Primer Censo Electoral Femenino Venezolano. Sentí vibrar todas las fibras de mi ser al ver convertido en realidad lo que todas aquellas que llevamos un espíritu amante de Libertad esperábamos pacientes con el corazón lleno de dudas y esperanzas. Por fin se nos ha concedido el voto femenino en Venezuela, esto a no dudarlo es un paso firme hacia nuestros derechos de ciudadanas venezolanas que de una vez y para siempre nos deja en claro el panorama de libertades negadas y desconocidas para nosotras hasta hoy, y que como compañeras y no como esclavas nos pertenecen al lado del hombre.
Ya no serán los hombres solamente quienes lucharán por la patria... Si no se dan a conocer los derechos que nos corresponden, ¿cómo podríamos formar hijos amantes de la libertad que en ese momento sepan sacrificar hasta la última gota de sangre sí así lo exige la patria? Luchemos pues, por el bienestar de todas, y así podremos legar a nuestros hijos una patria hermosa en libertades, amor y democracia".
Una lucha similar a la que libraron nuestras ancestras por el derecho al voto, (del que hoy día todas las venezolanas disfrutamos, la mayoría de las veces sin siquiera conocer los nombres de aquellas heroínas) es la que han tenido que librar otras mujeres medio siglo después, para que la sociedad toda entienda que la violencia hacia las mujeres no es un problema personal ni una cuestión de la vida privada, sino que es un asunto de Derechos Humanos y Justicia de Estado. Años de lucha de mujeres venezolanas de diversos ámbitos y tendencias políticas, comprometidas con esta causa, tuvieron su primer fruto legal en la promulgación en 1998, de la Ley Sobre la Violencia Contra la Mujer y la Familia. Una conquista principal de esta Ley fue que la Violencia Física, Psicológica, Sexual y Patrimonial de los hombres hacia sus parejas dejaron de ser un "asunto de marido y mujer" para convertirse en delitos claramente tipificados y sancionados.
En marzo de 2007, a la luz de la Nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se aprobó la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, donde de nuevo las mujeres comprometidas con esta lucha lograron que se definieran, desde la perspectiva legal, diecinueve formas de violencia de género contra las mujeres que constituyen delito. En nuestros próximos artículos hablaremos detalladamente de cada uno de ellos.
Actualmente, todas las mujeres venezolanas mayores de edad podemos ejercer el derecho al voto con toda tranquilidad. Pero eso no fue siempre así, el derecho al voto femenino fue el resultado de una larga lucha librada por las mujeres.
El Correo Cívico Femenino fue una revista impresa que circuló en todo el país entre los años 1945 y 1947. Fundada por las protagonistas en la lucha por el derecho al voto en Venezuela, tuvo la finalidad de informar y promover el voto entre las venezolanas.
En una sección de esta revista llamada: La voz de la mujer del interior, en el segundo número de la mencionada revista, desde Onoto, estado Anzoátegui, y bajo el título: Mi inscripción en el primer censo electoral femenino, mi abuela Mercedes de Jiménez, escribió: "Con el corazón trémulo de entusiasmo fui hoy a inscribirme en el Primer Censo Electoral Femenino Venezolano. Sentí vibrar todas las fibras de mi ser al ver convertido en realidad lo que todas aquellas que llevamos un espíritu amante de Libertad esperábamos pacientes con el corazón lleno de dudas y esperanzas. Por fin se nos ha concedido el voto femenino en Venezuela, esto a no dudarlo es un paso firme hacia nuestros derechos de ciudadanas venezolanas que de una vez y para siempre nos deja en claro el panorama de libertades negadas y desconocidas para nosotras hasta hoy, y que como compañeras y no como esclavas nos pertenecen al lado del hombre.
Ya no serán los hombres solamente quienes lucharán por la patria... Si no se dan a conocer los derechos que nos corresponden, ¿cómo podríamos formar hijos amantes de la libertad que en ese momento sepan sacrificar hasta la última gota de sangre sí así lo exige la patria? Luchemos pues, por el bienestar de todas, y así podremos legar a nuestros hijos una patria hermosa en libertades, amor y democracia".
Una lucha similar a la que libraron nuestras ancestras por el derecho al voto, (del que hoy día todas las venezolanas disfrutamos, la mayoría de las veces sin siquiera conocer los nombres de aquellas heroínas) es la que han tenido que librar otras mujeres medio siglo después, para que la sociedad toda entienda que la violencia hacia las mujeres no es un problema personal ni una cuestión de la vida privada, sino que es un asunto de Derechos Humanos y Justicia de Estado. Años de lucha de mujeres venezolanas de diversos ámbitos y tendencias políticas, comprometidas con esta causa, tuvieron su primer fruto legal en la promulgación en 1998, de la Ley Sobre la Violencia Contra la Mujer y la Familia. Una conquista principal de esta Ley fue que la Violencia Física, Psicológica, Sexual y Patrimonial de los hombres hacia sus parejas dejaron de ser un "asunto de marido y mujer" para convertirse en delitos claramente tipificados y sancionados.
En marzo de 2007, a la luz de la Nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se aprobó la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, donde de nuevo las mujeres comprometidas con esta lucha lograron que se definieran, desde la perspectiva legal, diecinueve formas de violencia de género contra las mujeres que constituyen delito. En nuestros próximos artículos hablaremos detalladamente de cada uno de ellos.
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