Mariadela Villanueva
Los votos obtenidos por las organizaciones que conformaron la oposición no responden al apoyo consciente a un proyecto, sino a un antichavismo irredento y a liderazgos inexplicables pero reales, como el de Manuel Rosales, asó como a “votos castigo”. En la Gran Caracas parte de la población votó contra la mala gestión de los alcaldes Mayor y de Sucre. Voto lógico si se toma en cuenta que el carácter regional y local de estas elecciones destinadas a elegir autoridades responsables de resolver problemas prácticos que afectan el día a día de la población: la recolección de la basura, el transporte, el mejoramiento del hábitat, la dotación y el acondicionamiento de viviendas, etc. etc. etc. Mala gestión muy bien aprovechada y votos castigo aupados por la oposición, con el apoyo de organizaciones que tienen muchos años trabajando en las zonas de barrios y de ONGs de reciente creación dedicadas a “educar a las comunidades” y conformar “Redes Populares”. Al razonamiento local inmediato se aunó la ideología dominante. Lamentablemente, todos los residentes de las grandes ciudades, estamos penetrados, en mayor o menor grado, por la ideología capitalista, omnipresente en nuestra vida cotidiana, y apoyada por la industria del entretenimiento y poderosos medios de comunicación, nacional e internacionales.Se requiere de un esfuerzo casi sobre humano para desplazarla en pocos años, en medio de un enfrentamiento sordo y sostenido entre quienes apoyan dos modelos de sociedad opuestos y de una guerra mediática, usualmente dominada por la oposición. La ideología dominante le ofrece al ciudadano común “certezas falsas” asumidas como reales, no así el Socialismo del siglo XXI, en proceso de construcción y con muchos elementos por definir. Al PSUV, por ser un partido nuevo y variopinto que ha tenido que enfrentar dos contiendas electorales, le falta mucha tela que cortar en materia de formación ideológica y de organización. Es importante emprender lo antes posible una campaña sistemática de formación política que refuerce la importancia de poner el interés colectivo por encima de los intereses y las mezquindades individuales. Así como también lo es revisar la efectividad de las formas de organización adoptadas. También resulta indispensable “escuchar” al ciudadano que es quien sufre las consecuencias inmediatas de una mala gestión por parte de las autoridades locales y regionales. Promovimos su participar y respondió. Es verdad que la oposición procura crear matrices de opinión y mitos urbanos para desprestigiarlas, paro también es verdad que algunas hicieron su mejor esfuerzo para desprestigiarse por cuenta propia.
mariadelav@yahoo.com
viernes, 28 de noviembre de 2008
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