miércoles, 19 de noviembre de 2008

Cuándo arderemos de rabia: ¡Ay Palestina tus hermanos te han abandonado!

Maria Linares

Los revolucionarios del mundo –y hasta tus hermanos árabes- te han abandonado Palestina. El pueblo heroico palestino -exterminado y olvidado- demanda del mundo solidaridad; asimismo rechazo comprometido contra el exterminio de sus hijos, ejecutado durante 60 años por el Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí. Cronología de Al-Nakba de Palestina La siguiente cronología de Al-Nakba de Palestina refleja algunos hechos que muestran como se gestó la usurpación de su territorio y, así mismo, describe el sufrimiento al que ha sido sometido desde entonces el omnipotente pueblo palestino. Invasión pasiva: la invasión sionista de Palestina comienza en 1878, cuando se crea en esa tierra árabe la primera colonia sionista. El Imperio Otomano controlaba entonces el Oriente árabe hasta Túnez. El gobierno otomano, alarmado por la penetración de judíos europeos, suspende la adquisición de tierras a judíos no oriundos de Palestina. Theodor Herzl (1860-1904), el ideólogo del sionismo político, en 1896 publica “El Estado judío”, en el que defiende la creación de un Estado propio para la diáspora judía. Diáspora se refiere a la dispersión de grupos étnicos o religiosos que han abandonado su lugar de procedencia y que se encuentran repartidos por el mundo. En 1897, se celebra el Primer Congreso Sionista en Basilea-Suiza, donde se redacta un programa para la colonización de Palestina, tras descartarse otras regiones en África y América Latina para el Estado judío. Allí surge también la Organización Sionista Mundial como plataforma del sionismo. La gran traición: en 1916, Francia y Gran Bretaña firman en secreto el Acuerdo Sykes-Picot, que establece el reparto de Oriente Próximo entre ambas potencias coloniales, previendo la derrota otomana al término de la Primera Guerra Mundial. Con este acuerdo, Gran Bretaña y Francia traicionan el compromiso con sus aliados árabes, a quienes habían garantizado la independencia tras la retirada del Imperio Otomano del Oriente Árabe. Invasión violenta: en 1917, Gran Bretaña traicionó la promesa hecha a los árabes de otorgarles la independencia una vez terminada la dominación turca en sus países, con la promulgación de la “Declaración de Balfour”, el 2 de noviembre de 1917, en la cual consentía la creación de un ‘hogar nacional judío’ en Palestina. Durante los 28 años de mandato británico, Londres preparó las condiciones a la creación de ese hogar-nación, dictando leyes y adoptando medidas que facilitarán la fundación del Estado de Israel en el año 1948. Los lazos entre Gran Bretaña y el movimiento sionista se cristalizaron con esta declaración y, sobre todo, en 1922, cuando la Sociedad de Naciones le entregó Palestina a Gran Bretaña. El 4 de junio de 1922 comienza el ‘mandato británico’ sobre Palestina, que facilitará la penetración de judíos sionistas. Al mismo tiempo, se inician los primeros enfrentamientos de palestinos contra británicos y judíos sionistas. En 1939, se organiza la primera huelga general palestina que llama a la desobediencia civil contra las autoridades británicas y al pago de impuestos. Durante la revuelta 55.000 palestinos fueron ejecutados por las fuerzas británicas. El despojo de la tierra a los palestinos: el sionismo intensificó sus esfuerzos para reclutar judíos como empleados del gobierno cuando Gran Bretaña otorgó a los hebreos el privilegio de explotar los territorios que consideró propiedad del Estado. A los campesinos, quienes cultivaban la tierra desde cientos de años atrás y aferrados a ella, se les asfixió imponiéndoles enormes impuestos que no les dejó otro camino que acudir al usurero sionista para pedir créditos a cambio de hipotecar su tierra, la que no demoró en pasar a manos del prestamista judío por falta de pago. A través de estos mecanismos truculentos el sionismo sólo logró apoderarse del 6 por ciento de la superficie de Palestina, es decir, 1681 Kilómetros cuadrados.La partición de Palestina, el gran golpe contra los palestinos: después de 28 años de colaboración con los británicos, el sionismo sólo pudo apoderarse del 6 por ciento del territorio de Palestina. En 1947, ante la inhibición de Gran Bretaña, incapaz de controlar los enfrentamientos entre sionistas y palestinos Naciones Unidas aprueba la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe. Esta partición fue el gran golpe para los árabes, la cual estipuló la creación de un estado judío en el 54 por ciento del territorio palestino, así como un estado árabe en el resto del territorio palestino, incluyendo la internacionalización de Jerusalén con una administración independiente. El fatídico 14 de mayo de 1948 se proclamó unilateralmente la creación del Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí. Al día siguiente, la salida de las fuerzas militares británicas pone fin al ‘mandato de Gran Bretaña’ en Palestina. Se inició así la primera guerra entre la heroica Palestina y el genocida Estado neo-nazi israelí, que al año la ganó Israel. En la época de la ocupación británica la población judía era sólo de 56 mil, es decir constituían el 9 por ciento del total de la población. Ya en 1948, la población judía se elevó a 605 mil habitantes. La masacre de Deir Yassin: el Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí nació produciendo terror, desolación y muerte por todo el territorio palestino. También la historia reciente de los genocidas sionistas no es más que la historia de la conquista, usurpación, ocupación y expansión colonialista de los territorios de Palestina y de otros pueblos árabes, mediante guerras de rapiña. Ahora bien, el bautismo de sangre del estado sionista-asesino de Israel lo constituye la masacre de Deir Yassin, del 9 de abril de 1948, perpetrada un mes antes de su constitución como estado-extranjero. En tan sangriento día, un comando de la organización terrorista Irgan Zval Leumi, dirigido por Ménahem Beguin (fue primer ministro israelí, años después), junto con el ultraderechista grupo Stern, atacó la aldea de Deir Yassin y masacró a casi toda la población árabe, incluyendo mujeres, niños y ancianos, provocando el éxodo de miles de palestinos, obligados a abandonar sus hogares y tierra natal, forzados por la represión y el terror. En sus memorias Beguin confesó que la masacre de Deir Yassin, “no sólo era justificada, sino que de no haber triunfado no existiría el Estado de Israel”. ¿Cómo se realizó la masacre de Deir Yassin? Las fuerzas judías utilizaron la política de limpieza étnica, para ello rodearon las aldeas por tres flancos dejando el cuarto flanco abierto. Luego reunieron a sus habitantes y escogieron un número de jóvenes para fusilarlos o quemarlos si los encontraban escondidos en una mezquita, en una iglesia o en una cueva. Un resto los dejaron para que escaparan y transmitieran los relatos de las atrocidades cometidas y eligieron otros para que realizaran los trabajos forzados como recoger los escombros de las casas de los palestinos demolidas o cavar las tumbas para aquellos que asesinaron los usurpadores israelíes. Guerra de los Seis Días: el 5 de junio de 1967, pertrechado de un moderno armamento suministrado por Estados Unidos, el Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí inició una nueva guerra de agresión y expansión colonialista contra Egipto, Siria y Palestina. En la campaña relámpago, conocida como la Guerra de los Seis Días, el ejército sionista ocupó la península egipcia del Sinaí, las alturas del Golán sirias, Cisjordania, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza. Con esta guerra, la superficie de los territorios árabes ocupados por Israel superó los 60 mil kilómetros cuadrados, o sea cuatro veces más que la superficie que le fue concedida al Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí por la Resolución 181 de la Asamblea General de Naciones Unidas de 1947, sobre la división de Palestina. Es precisamente en la guerra de 1967, que el imperialismo estadounidense hizo definitivamente público su antes esbozado compadrazgo con el Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí, convirtiéndolo en su punto apoyo básico para aniquilar el movimiento de liberación de la nación árabe, iniciado por el gobierno progresista del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser, que tanto inspiró la lucha de emancipación de los pueblos oprimidos. Desde entonces fluyeron anualmente hacia Tel Aviv, miles de millones de dólares en soporte económico y suministros de armas y equipos de guerra. Más de cuarenta años después de la Guerra de los Seis Días, preparada con la activa participación de los servicios de espionaje de Estados Unidos y algunos países de la OTAN, el compadrazgo entre Washington y Tel Aviv continúa representado una de los mayores amenazas para la estabilidad política y la paz en el Oriente Medio. Castigos a los palestinos: en junio-julio de 2006, el Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí llevó adelante una incursión militar contra Palestina. Se lanzó un brutal ataque con bombardeos y mísiles contra la faja de Gaza y el pueblo palestino. La operación conocida como “lluvia de verano” comenzó con el cerco por tierra, mar y aire y la reinvasión del territorio palestino supuestamente autónomo de Gaza, con alrededor de 5.000 soldados y 100 tanques. Se trató de un ‘castigo colectivo’, las tropas israelíes destruyeron la infraestructura civil, como puentes y la principal planta generadora de energía, dejando sin luz y agua a más de medio millón de palestinos, y con la colaboración de la policía egipcia, dejaron presa a la población sin poder salir de la Franja de Gaza. Nuevos castigos a los palestinos: en noviembre de 2008, la ONU, suspende la ayuda humanitaria a los palestinos, porque el Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí negó abrir la frontera del enclave Palestino. Consecuencias de la invasión del Estado Terrorista de Israel: dos generaciones de palestinos no han conocido nunca la libertad, sólo ocupación militar. Ellos han sido traumatizados y escasamente educados. A los palestinos hoy les han dejado un territorio calcinado. Una economía que no funciona (los palestinos, de los cuales un 70 por ciento vive con menos 2 dólares por día, son mantenidos con vida por agencias internacionales de ayuda); sin agricultura (desde 1967, Israel ha extirpado un millón de olivos y árboles frutales). Sesenta años después de la usurpación, la sufrida población palestina hacinada en los campos de concentración en que Israel ha convertido su tierra de origen, subsiste en condiciones de criminal represión, barbarie y extrema pobreza. Tanto martirio e indefensión de los palestinos sólo deja como única salida la Intifada, su justa y heroica rebelión popular en contra del invasor sionista.Debo expresar finalmente que el proceso de investigación documental sobre Al-Nakba de Palestina, es la actividad más desgarradora que puede vivir alguien; observar imágenes y leer documentos de tan grande calamidad, estremecen las más templadas fibras humanas. Ante el exterminio del pueblo palestino, ejecutado por el Estado-Extranjero-Militar-Sionista-Terrorista-Israelí, el pueblo venezolano tiene que unir no sólo su fuerza revolucionaria, sino también expandir su lucha liberadora en el mundo, exigiendo a las naciones su solidaridad para detener la extinción de los palestinos, quienes pertenecen también a la denominada especie humana.
marialinares36@yahoo.es

No hay comentarios: