Ya de por sí la pesadilla de migrar sin documentos es terrible como para agregarle el ser víctima de trata para explotación sexual, laboral y tráfico de órganos; de hombres, mujeres y niños, siendo las mujeres y los niños los más vulnerables. Sin dejar de mencionar a la comunidad LGBTI que aparte de ser discriminada sufre un abuso mayor debido a la homofobia y patriarcado.
La indocumentada es una población expuesta constantemente a todo tipo de abuso, tanto de mafias como de autoridades gubernamentales de los países de origen, tránsito, destino y retorno. Un migrante en tránsito vive en situación delicada debido al estatus social que lo expone ante los peligros y abusos por su condición de indocumentado.
México aparte de ser país emisor también es país de tránsito y destino para miles de indocumentados que se ven obligados a dejar sus países de origen para buscar oportunidades de desarrollo en Estados Unidos. También es el país núcleo para las grandes mafias internacionales que se dedican a explotar personas indocumentadas.
La invisibilidad debido a la situación de clandestino que vive un migrante indocumentadolo convierte en presa fácil para todo tipo de abuso. Migrantes son explotados en el país de tránsito, destino y retorno en trabajos forzados en fábricas, campos de cultivo, servicio doméstico, manufactura, economía informal, mendicidad, sin ningún respeto por sus derechos humanos y laborarles. Son esclavizados y muchas veces con el conocimiento de las autoridades correspondientes.
Porque, ¿qué importa la vida de un migrante indocumentado?
Y aquí entra la explotación sexual y el tráfico de órganos, ¿quién denuncia la desaparición de un migrante? Y es así como niñas, niños, adolescentes y mujeres van a dar a centros nocturnos, bares y casas de citas donde son explotadas sexualmente y muchas veces hasta la muerte a golpes o porque cansadas de tanto abuso terminan suicidándose. Cuando las trafican como objetos para el disfrute de cualquier abusador que esté dispuesto a pagar por violarlas golpearlas o matarlas.
Las áreas fronterizas son lugares adecuados para este tipo de abuso, las atrapan en el sur de México y las envían para el norte, las atrapan en el norte y las envían hacia el sur, las distribuyen por todo el país y luego las envían a otros países. Debido a que su desplazamiento debe hacerse de forma clandestina para no quedar a vista de las autoridades migratorias, estas personas se ven expuestas a sufrir la barbarie de la explotación.
Niñas, adolescentes y mujeres hondureñas al transitar por México, son secuestradas y utilizadas para la explotación sexual, dependiendo la edad, fisonomía y estado físico son clasificadas para el tipo de bar al que serán enviadas. Niños y niñas son enviados a las áreas turísticas y a la frontera con Estados Unidos, porque es área visitada por clientes estadounidenses y canadienses.
Las salvadoreñas son utilizadas para el tráfico de órganos y las guatemaltecas que en su mayoría pertenecen a los Pueblos Originarios son utilizadas para el servicio doméstico.
Niños, adolescentes y hombres jóvenes son utilizados por el crimen organizado para asaltar a otros migrantesindocumentados, también para el cobro del pago de la extorción a comerciantes. Son utilizados para realizar secuestros de otros migrantes. También para la producción y venta de drogas. Los convierten en sicarios y asesinos cuando las mafias quieren desaparecer personas.
¿Qué hacen las autoridades al respecto? No mucho. La corrupción entre funcionarios públicos los asocia al crimen organizado y es en centros de detención o atención al migrante donde se llevan a cabo los secuestros y los abusos. Son los centros de distribución. Es ahí donde se clasifica por sexo, edad, etnia, nacionalidad, apariencia y estado físico para qué utilizarán a los migrantes indocumentados.
México está lleno de fosas clandestinas y no solo de ciudadanos mexicanos, un porcentaje mayor de migrantesindocumentados nunca logran llegar a Estados Unidos porque los desaparecen en su paso por México. Cuando ya no son útiles al crimen organizado los desechan pero no los pueden dejar vivos, entonces extraen sus órganos y sus cuerpos o los deshacen con químicos, los queman dentro de toneles con gasolina o los desaparecen en las fosas clandestinas.
Es incierto el destino de los migrantes centroamericanos y suramericanos en su paso por México, pocos logran llegar a Estados Unidos.
A raíz del Plan Frontera Sur implementado en el 2014 por Estados Unidos en México, que militariza desde la frontera del río Bravo hasta la frontera con el río Usumacinta en Guatemala, los abusos hacia migrantes en tránsito se han incrementado, dado a la libertad que tienen las autoridades correspondientes para evitar a toda costa que lleguen migrantesindocumentados a Estados Unidos.
Lo mismo está sucediendo en Guatemala y Honduras, como seguimiento del Plan Frontera Sur se implementa el Plan Maya Chortí que viene a fortalecerse con el Plan Mérida en México y Plan Alianza para la Prosperidad en Guatemala, El Salvador y Honduras, son “donativos” millonarios que envía Estados Unidos para “erradicar” el crimen organizado en el sector. Esto solo ha servido para el recrudecimiento de la violencia hacia migrantesen tránsito por parte de las autoridades gubernamentales de los países involucrados.
El tema de la trata de personas con fines de explotación sexual, laboral, mendicidad y tráfico de órganos es delicado, pero lo es mucho más cuando se trata de migrantesindocumentados en tránsito a quienes ni en el país de origen, traslado, destino y retorno les respetan los derechos humanos. Es por esa razón que se han creado en todo el territorio mexicano Casas del Migrante, por medio de organizaciones humanitarias que buscan protegerlos y brindarles ayuda médica, emocional y legal, ya sea para un retorno a su país de origen, para quedarse en México o continuar hacia Estados Unidos. Sin embargo nunca es suficiente, el tráfico de personas es un negocio millonario para las mafias mundiales.
Blog de la autora:
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