Pasqualina Curcio
Por Pasqualina Curcio
12 de junio de 2016
No hay un error de transcripción en el título, no faltó escribir un
número antes de la coma. El valor promedio del bolívar se ubicó en 55,70
por dólar americano al cierre de este viernes 10 de junio. Por su
parte, el tipo de cambio en el tramo flotante y complementario (DICOM)
cerró en 580,0549 Bs/US$.
El tipo de cambio en el DICOM, cuya última cotización fue 580,05 Bs/US$
no es el precio de equilibrio del mercado total de divisas. Corresponde
al precio de equilibrio de solo el 8,02% de las divisas ofrecidas y
liquidadas. La diferencia, es decir, el 91,98% de las divisas restantes,
fue asignada a 10.00 bolívares en el tramo administrado y protegido
(DIPRO). Por lo tanto, el valor del bolívar, al calcular el promedio
ponderado, se ubicó en 55,70 por dólar, lo que se obtiene multiplicando
91,98% por 10 Bs./US$ y sumándolo al resultado de 8,02% por 580,05
Bs/US$.
En este nuevo esquema cambiario, el cual ha sido implementado desde febrero de este año, el total de divisas se asigna en dos tramos: en el DIPRO se ha estado liquidando más del 90% de las divisas a 10 bolívares por dólar para los sectores prioritarios (alimentación, salud y educación) y en el DICOM se ha ofrecido menos del 10% de las divisas mediante un mecanismo, que dada una interacción entre oferta y demanda, fija un precio de equilibrio de la divisa, pero solo para este tramo o parte complementaria del mercado.
En este nuevo esquema cambiario, el cual ha sido implementado desde febrero de este año, el total de divisas se asigna en dos tramos: en el DIPRO se ha estado liquidando más del 90% de las divisas a 10 bolívares por dólar para los sectores prioritarios (alimentación, salud y educación) y en el DICOM se ha ofrecido menos del 10% de las divisas mediante un mecanismo, que dada una interacción entre oferta y demanda, fija un precio de equilibrio de la divisa, pero solo para este tramo o parte complementaria del mercado.
Es el caso que en el tramo complementario (DICOM) las cantidades
ofrecidas son menores a las demandas. Cuando una situación como esta
ocurre en los mercados de cualquier bien o servicio, es de esperar que
la tendencia sea un aumento del precio. Este mercado inició en febrero
con un precio de equilibrio de 205 Bs/US$ y ante un aumento de la
demanda de divisas, dada una oferta que se mantiene relativamente
constante en menos del 10% del total, este mercado se ajustará por la
vía del incremento del precio. Por lo tanto, era de esperar lo que ha
estado ocurriendo con el precio de equilibrio de la divisa en este
tramo, es decir un aumento.
¿Cuánto más aumentará el precio de la moneda en el DICOM? Debería
estabilizarse en un precio que al promediarlo con el DIPRO tienda al
valor real de la moneda, considerando el 100% de las divisas asignadas. A
su vez dependerá de varios factores, de las expectativas en el mercado
cambiario, del comportamiento de la liquidez monetaria y de los niveles
de las reservas internacionales que en definitiva, y según el enfoque
monetarista, son los que marcan el valor real de la moneda.
En los actuales momentos, el valor estimado de la moneda no supera los
100 bolívares por dólar. Estos cálculos fueron realizados haciendo uso
del enfoque monetarista, el cual considera como determinantes la
cantidad de dinero disponible (liquidez monetaria) y el nivel de
reservas internacionales. Empíricamente fue construido un modelo
econométrico que recoge el comportamiento del mercado cambiario en
Venezuela desde la década de los 80’, es decir se tomó una muestra mayor
a 30 años. Cálculos que, debemos mencionar, elimina el error en el que
incurren quienes defienden el “tipo de cambio implícito”.
Es necesario aclarar que la “metodología” para el cálculo del tipo de
cambio “implícito” se basa en dividir la cantidad total de dinero que
circula en la economía (la liquidez monetaria), entre la cantidad total
de reservas internacionales. En estos momentos, el resultado de esta
división es 402,54 Bs/US$ (la liquidez monetaria es Bs. 4.948,00
millones y las reservas internacionales US$ 12.292 millones). Detrás de
esta metodología hay dos grandes y falsos supuestos: 1) que todo el
dinero disponible en la economía es usado para adquirir divisas, lo que
sabemos que no es cierto, puesto que los agentes económicos también
usamos el dinero para alimentarnos, transportarnos, educarnos, producir,
reparar maquinarias, etc., por lo tanto, es solo una pequeña parte de
la liquidez monetaria la que se destina a la demanda de divisas; 2) que
son adquiridas todas las reservas internacionales, lo cual tampoco es
cierto. En otras palabras, esta metodología supone que la única
transacción en la economía es demandar y adquirir divisas. Incluso, si
así fuera, el valor de la moneda no excedería los 400,00 bolívares por
dólar.
Hecha esta aclaratoria, retomamos que, con base en modelos econométricos
que miden el comportamiento del mercado cambiario en Venezuela y que
aíslan los falsos supuestos antes expuestos, el valor actual del bolívar
no supera los 100,00 dólares. De mantenerse el mismo esquema cambiario
en dos tramos (uno administrado y otro fluctuante) y de mantenerse los
porcentajes de liquidación para cada tramo (más del 90% en el DIPRO y
menos del 10% en el DICOM) es de esperar que la tendencia del tipo de
cambio en el DICOM siga aumentando hasta que el promedio ponderado del
tipo de cambio se aproxime a 100,00 Bs/US$. Siempre y cuando no haya
incrementos exorbitantes de la liquidez monetaria y drásticas
disminuciones de las reservas internacionales.
Lo importante, y lo que queremos resaltar, es que independientemente del
valor del tipo de cambio que resulte en el DICOM (sea 500,00; 800,00 o
1000,00 Bs/US$) este no muestra el valor de la moneda y menos aún debe
ser utilizado como marcador y referente para los precios internos de la
economía. El DICOM solo refleja el valor del 8% del total de divisas
asignadas y liquidadas en la economía.
El valor actual del tipo de cambio en el DICOM también constituye una
muestra de lo que reiteradamente hemos mencionado, y es que el valor del
bolívar jamás ha sido el que de manera arbitraria e irresponsable se ha
pretendido posicionar en portales web. El bolívar nunca alcanzó niveles
de, por ejemplo 1.211,54 por dólar (máximo valor publicado el 22 de
marzo de 2016).
El tipo de cambio del mercado ilegal, que desde agosto de 2012 se ha
estado publicando en estos portales, carece de sustento económico, ha
sido fijado de manera arbitraria y sin ningún criterio, no responde al
comportamiento de las variables monetarias y macroeconómicas. De lo
contrario, cómo explicar que dicho tipo de cambio haya registrado una
tendencia a la baja a partir de marzo de 2016, justamente en momentos en
que los precios del barril de petróleo, principal fuente de divisas del
país, se encuentren en sus niveles más bajos.
Ha habido una intencionalidad política detrás de la manipulación del
valor de la moneda. Se ha pretendido distorsionar las principales
variables económicas mediante el posicionamiento mediático de un tipo de
cambio que no responde a la situación real. Al manipular y posicionar
como cierto el valor de la moneda en estos portales web, se incide en
los precios internos de la economía, induciendo su incremento
desproporcionado.
El mecanismo mediante el cual la inflación ha sido inducida se basa en
el hecho de que el 35% del Producto Interno Bruto corresponde a bienes y
servicios importados, los cuales al ser adquiridos en los mercados
internacionales en divisas deben ser vendidos en el mercado interno en
bolívares. El tipo de cambio de referencia que los importadores,
empresarios y comerciantes (por lo general grandes monopolios u
oligopolios) han estado utilizando para convertir en bolívares lo que
adquirieron en divisas, no es el valor al que les fue asignada la divisa
(en 2015 a 6,30 Bs/US$, o actualmente a 10,00 Bs/US$ para el 92% de las
importaciones), sino al tipo de cambio arbitrario y mediático que
irresponsablemente algunos sectores han pretendido posicionar en
portales web, incidiendo sobre las estructuras de costos de producción y
los precios internos de la economía, generando de esta manera una
inflación inducida.
No es casualidad que desde marzo de 2016, momento en el que inicia el
nuevo esquema cambiario basado en dos tramos y comienza a fluctuar el
tramo complementario, el tipo de cambio fijado arbitrariamente en estos
portales haya registrado una tendencia a la baja, pasó de 1.211,54
Bs/US$ en marzo a 1.055,56 Bs/US$ el 10 de junio. Como tampoco es
casualidad que, por el contrario, desde esos mismos portales se haya,
más bien, estado posicionando el DICOM, del cual, como hemos mencionado,
se esperaba una tendencia creciente. El objetivo sigue siendo el mismo,
posicionar un tipo de cambio elevado (aunque solo corresponda al 8% de
las divisas asignadas, haciendo creer que a ese precio se están
realizando las importaciones totales de la economía) y que, por lo
tanto, sirva como marcador de los precios internos, induzca la
inflación, la pérdida del poder adquisitivo en los hogares venezolanos,
el descontento y la desestabilización social.
Posicionar el tipo de cambio del DICOM como si fuese el valor real de la
moneda, sin aclarar que solo corresponde al 8% del total de las divisas
ofrecidas, es, por decir lo menos, un acto de irresponsabilidad. Por
qué en estas páginas web no se posiciona más bien el tipo de cambio de
Bs 10,00 por dólar al cual se están asignando el 92% de las divisas para
importar alimentos y medicamentos? O en su defecto por qué no se lee el
titular: “El tipo de cambio en Venezuela cerró en 55,70 Bs/US$ este
viernes”? Por qué en estos portales web no aparece, por ejemplo, “el
Gobierno asignó 92% de divisas a Bs 10,00 para la importación de bienes
prioritarios”, o no se observan titulares como: “Empresarios recibieron
divisas a Bs. 10,00 para importar alimentos y medicamentos”? O por qué
desde 2012 los titulares de estos portales no fueron: “Empresas del
sector alimentación, salud y transporte recibieron divisas a 6,30 Bs.
para la importación”?
Cabe preguntarse por qué no han sido los titulares de estos portales
web: “La asignación de divisas para la importación ordinaria de
alimentos no ha disminuido desde 2011” (en 2011, el Gobierno asignó
4.454,33 millones de dólares para el sector alimentos a un tipo de
cambio de 4,30 Bs/US$; en 2012 la asignación ascendió a 4.843,84 Bs/US$
también a Bs 4,30 por dólar; en 2013 el monto asignado fue US$ 4.624,10
millones a 6,30 Bs/US$ y en 2014 US$ 4.173,20 millones a un tipo de
cambio preferencial de 6,30 Bs/US$). Por qué no se resalta que el
Gobierno ha asignado suficientes divisas, incluso a un valor
preferencial, para abastecer de alimentos a la población venezolana.
En el caso del sector salud, por qué estos portales, en lugar de
posicionar un valor ficticio y manipulado del bolívar, no informaron:
“En 2014 el sector salud recibió 3.190 millones de dólares a un tipo de
cambio de 6,30 Bs/US$, cantidad más que suficiente para importar y
abastecer de medicamentos al pueblo venezolano sin que se justificase
una escasez de estos rubros”. Resaltamos que se trata de asignaciones
más que suficientes si lo comparamos con las divisas que el Gobierno,
también en el marco de un esquema de control cambiario, asignó a este
sector en 2004, cuyo monto ascendió a US$ 2.046,12 millones, es decir,
en 2014 se asignó 56% más de divisas que en 2004, año en el que no se
registró escasez de medicamentos. O por qué el titular no fue: “En 2014
el Gobierno incrementó en 10% la asignación de divisas preferenciales
para la importación de medicamentos” (la asignación de dólares para la
importación ordinaria del sector salud en 2013 fue 2.928,36 millones de
US$ y en 2014 fue US$ 3.190 millones). O quizás un buen titular hubiese
sido en 2014: “Del total de las divisas asignadas para la importación de
medicamentos, el 80% le fue entregada a tipo de cambio preferencial a
las 40 empresas más grandes de la industria farmacéutica internacional”.
Todos estos datos han sido tomados de la Memoria del Ministerio del
Poder Popular para la Economía y Finanzas y del Centro Nacional de
Comercio Exterior (CENCOEX) organismo competente para la asignación de
divisas.
En economía la variable “expectativas” mueve los mercados, y dicha
variable puede ser manipulada con campañas mediáticas mal intencionadas,
en este caso del valor del tipo de cambio paralelo e ilegal. Con la
manipulación mediática del entonces dólar paralelo, y el ahora DICOM,
haciendo creer que se trata del valor de la moneda, sin aclarar, para el
caso del DICOM, que solo corresponde a un tramo complementario del
mercado equivalente al 8%, algunos sectores pretenden seguir generando
distorsiones a lo interno de la economía por la vía de su efecto sobre
los precios y la inflación inducida.
De parte del Gobierno, no es suficiente asignar el 92% de las divisas a
un tipo de cambio preferencial para garantizarle al pueblo los alimentos
y medicamentos a precios accesibles. Mucho menos en el marco de una
guerra económica, mediática y psicológica. Por lo menos dos acciones
adicionales deben ser implementadas. En primer lugar, superar las fallas
comunicacionales relacionadas con la información que todos los
venezolanos debemos conocer: cuántas divisas se han asignado a un tipo
de cambio preferencial, a cuáles empresas, para importar cuáles y
cuántos productos, y cuándo los recibiremos según estas empresas
importadoras, cómo debe interpretarse el valor en el DICOM si solo
corresponde al 8% del total de divisas. En otras palabras, contrarrestar
la desinformación malintencionada de algunos sectores.
En segundo lugar, la supervisión estricta y la solicitud de rendición de
cuentas a las empresas a las cuales se les han asignado las divisas
preferenciales en cantidades suficientes. En otras palabras, hacer
cumplir el artículo 5 de la Ley Orgánica de Precios Justos publicada en
enero de 2014, el cual establece: “Las divisas que sean asignadas por
parte de la autoridad competente en el marco del régimen de
administración de divisas, serán estrictamente supervisadas y
controladas a fin de garantizar se cumpla el objeto y uso para el cual
fueron solicitadas y otorgadas”.
Especialmente hacer cumplir el segundo párrafo del Artículo 6 de la mencionada ley:
«Artículo 6. A quien se le otorgue divisas para cualesquiera de las
actividades económicas señaladas en la presente ley, deberá suscribir un
contrato de fiel cumplimiento, que contendrá la obligación de cumplir
estrictamente con el objeto y uso para el cual fueron solicitadas, así
como las consecuencias en caso de incumplimiento.
Los bienes adquiridos o producidos con divisas otorgadas por la
República, deberán ser identificados mediante etiqueta, que permita
informar al consumidor sobre la procedencia de las divisas».
Añadiría, no solo debe ser publicada la procedencia sino el tipo de
cambio al cual les fue asignada la divisa, aspecto fundamental al
momento de que los importadores conviertan de dólares a bolívares los
bienes importados, evitando de esta manera distorsiones en los precios
de la economía.
Económica, social y políticamente no son iguales los resultados si para
fijar los precios internos de aquellos bienes que fueron importados se
utiliza como factor 10,00 Bs/US$, 1.211,54 Bs/US$, 580,05 Bs/US$ u
800,00 Bs/US$. El factor correcto de conversión es 10,00 Bs/US$ para el
92% de las importaciones.
Estadísticamente los promedios siempre esconden las desigualdades, y
aunque en promedio el valor de la moneda cerró en Bs. 55,70 Bs/US$ este
viernes, lo correcto, justo, sensato, honesto, ético y legal es
convertir el valor de los bienes importados usando el tipo de cambio al
cual los empresarios adquirieron las divisas, es decir: 10,00 Bs/US$
para el 92% de los casos.
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