Juan Martorano
Hace algunos días, escribí un artículo sobre la estrategia de Polar para
victimizarse ante la opinión pública nacional e internacional. Así
seria que algunos agentes imperiales, creyendo que me amedrentan,
trataron de tergiversar lo que allí expresé, y así seria, que el
artículo estuvo en el primer lugar durante todo el día en que envié el
referido articulo.
También y gracias a la lectura del Tribuna Popular, escribí sobre la experiencia de la Comuna de París. Una experiencia en la que tenemos que vernos, para no cometer los errores que allí se cometieron, y que este hermoso proceso revolucionario sucumba.
Hay muchas razones para desmoralizarse, y hasta para tirar la toalla, y pocas para mantener las banderas del socialismo en alto. Yo elegí esta última y ya voy a explicar los por qué.
El pasado jueves 26 de mayo, compartí con los diversos colectivos y personas que hacen vida en “La Esquina Caliente” de la Plaza Bolívar del Municipio Libertador, en Caracas. Agradecido por la receptividad de todos los presentes, en una disertación improvisada, pero llena de contenidos y de reflexiones necesaria. Lo hermoso es que vi mucha esperanza, además que en la medida en que prolongaba mi intervención, iba llegando mucha mas gente.
Fue una conversa buena, sabrosa, en donde no había sabios sino construcción colectiva. Donde hicimos observaciones, críticas, develamos errores, pero sin llegar a la autoflagelación. Y estableciendo niveles de compromisos mínimos, para que desde ese espacio, seguir dando la batalla de ideas y continuar construyendo propuestas para avanzar.
Y hemos podido observar, como desde las últimas horas, han habido un aumento de las operaciones psicológicas, basadas en base a algunas medias verdades, que hay que mirarlas en su justo contexto.
Venezuela esta atravesando por innumerables problemas en estos instantes, producto de una arremetida fascista y una ofensiva imperial que busca la reconquista de lo que ellos consideran su “patio trasero”. Además de ello, no puede negarse que en nuestro país hay una guerra contra nuestro país, inducida por transnacionales, pero que también ha sido acompañada por personeros que hacen vida dentro de las estructuras del Estado y del Gobierno Bolivariano que le hacen juego a la conciliación y a la triación de la Revolución. Que creen que ha llegado el tiempo de entregar a la Revolución, porque dan esto por perdido. Y que también ellos son cómplices de esta situación que actualmente vivimos.
A estas situaciones hay que salirle al paso, y de ahí que es vital que sigamos apuntando a la construcción de una genuina alternativa revolucionaria, unitaria y popular.
Se observa un escalamiento en los conflictos que pretenden generar en el país. Se ha podido observar que uno de los temas críticos es el del abastecimiento de alimentos y medicinas. Esta guerra contra nuestro país ha llegado al extremo de que no se respete ni a los niños, niñas y adolescentes.
Esto lo señalo por la lamentable muerte del niño Oliver Sánchez, un niño cuya imagen fue usada en una fotografía con una pancarta que textualmente indicaba lo siguiente: “Quiero curarme, paz, salud”. Este niño que padecía de un cáncer linfático desde hace un año, lamentablemente falleció. Y que haya un sector del país que trate de politizar este hecho, tratando de responsabilizar de la muerte de Oliver a nuestro Gobierno, eso raya en la miseria humana.
¿Por qué nadie alza su voz en señalar que hay un bloqueo y se prohibe que se le vendan medicinas a nuestro país? ¿Por qué nadie habla, salvo la economista Pasqualina Curcio, del bloqueo en todos los órdenes que vive la República Bolivariana de Venezuela? Creo que nuestros niveles de eficiencia, eficacia, efectividad además de una comunicación política nos está haciendo mucha falta como Gobierno.
El ministro del Poder Popular para la Alimentación, Rodolfo Marco Torres informó al país la llegada de materia prima para la producción de alimentos. Y la llegada de toneladas de alimentos al país. Pero, no solo es mejorar los niveles de abastecimiento con nuestra producción nacional, lo cual es uno de los problemas estructurales de nuestra economía; sino que hay que transformar también las cadenas de distribución, comercialización y modos de consumo de nuestra sociedad, para poder solucionar estas problemáticas.
El centro del ataque de la derecha en estos momentos, de acuerdo a mi óptica, lo centran en el tema de las medicinas, la salud y el de la seguridad ciudadana.
Hay que ver que los golpes certeros que han propinado las Operaciones de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) les están doliendo a algunos. Y como en una guerra, se producen bajas. En el día de ayer, luego de que por resistencia a la autoridad de alias “Lucifer”, nos han asesinado al Mayor General Félix Antonio Velásquez, ex comandante general de la Milicia Nacional Bolivariana, en la avenida principal de Santa Mónica, el cual se encontraba en su vehículo chevrolet corsa negro.
El vehículo del hoy occiso Mayor General, quien fue Comandante General de la Milicia Nacional Bolivariana estaba aparcado en la calle Lisandro Alvarado, edificio Alfa, en Santa Mónica. Testigos señalaron a las autoridades que el militar se trasladaba por la vía cuando fue sorprendido por dos sujetos que venían en una mita V-Strom blanca.
Los referidos sujetos estaban provistos de cascos integrales. Uno de ellos disparó contra Velásquez quien murió dentro del vehículo. Al ex comandante General de la Milicia Nacional Bolivariana le efectuaron tres disparos.
A esta muerte hay que agregar la de un sargento del ejército uniformado de nombre Juan Pérez y de un civil por identificar cerca del bloque 2 del 23 de enero,a eso de las 3:30 am de hoy domingo, 29 de mayo de 2016.
Ante estos hechos, ante el recrudecimiento de la delincuencia paramilitar usada con fines políticos y de criminalidad inducida en sectores populares como Caricuao, el Valle, la Vega, el Cementerio, la Av Baralt, Quinta Crespo, entre otros. Debemos declararnos en alerta permanente.
Los asesinatos selectivos y de sicariato (como es éste el caso) van en aumento, enmarcados en el plan multifácetico del imperialismo, donde estas bandas de mercenarios buscan pasar de la fase de control territorial a control social, esto con la finalidad de generar una situación más compleja en nuestras barriadas con la subordinación de bandas delictivas menores.
Esta complejidad ha llegado a niveles casi extremos, tanto megabandas de mercenarios como paramilitares buscan tomar el control de los territorios de forma tal que los órganos de seguridad no puedan entrar en esas “zonas”, buscan imponer “toques de queda”, además de poner en práctica el asesinato de dirigentes comunales, mujeres activistas y hasta bodegueros.
Y lo peligroso de esto, es que se esta pasando del asesinato de estos dirigentes comunitarios y políticos, al asesinato de funcionarios electos por nuestro pueblo, militares de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y efectivos de nuestros cuerpos de seguridad.
Como lo señalam algunos camaradas y compatriotas, nos están matando a nuestros hermanos, hombres y mujeres de bien, patriotas revolucionarios y revolucionarias. Esto sin duda nos da indignación y arrechera, pero debemos creer firmemente que el pueblo más que con armas conquistará la victoria en esta lucha con su conciencia.
Y es en este sentido que debemos luchar. Es más fácil tomar un fusil y salir dispuestos y dispuestas, pero si no creamos conciencia de clase, ni elevamos el sentido de justicia y rebeldía por la causa socialista, en vano serán todos nuestros esfuerzos. Se han planteado situaciones injustas, muchos son victimas del sectarismo partidista inoculado por quintas columnas, que imponen liderazgos ejecutivos, esos revolucionarios de maletín más no en la praxis.
Esos cánceres nos están carcomiendo. La pregunta que nos hacemos en estos momentos es: ¿Que hacer?
Se creen que son más burgueses porque no pueden. Hay algunos que se consideran semidioses de rojo con miedo a la autocrítica, que limitan y coartan la voz del pueblo y que buscan imponer su poder supeditando al poder popular.
Alerta con esto, no matemos la esperanza.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
También y gracias a la lectura del Tribuna Popular, escribí sobre la experiencia de la Comuna de París. Una experiencia en la que tenemos que vernos, para no cometer los errores que allí se cometieron, y que este hermoso proceso revolucionario sucumba.
Hay muchas razones para desmoralizarse, y hasta para tirar la toalla, y pocas para mantener las banderas del socialismo en alto. Yo elegí esta última y ya voy a explicar los por qué.
El pasado jueves 26 de mayo, compartí con los diversos colectivos y personas que hacen vida en “La Esquina Caliente” de la Plaza Bolívar del Municipio Libertador, en Caracas. Agradecido por la receptividad de todos los presentes, en una disertación improvisada, pero llena de contenidos y de reflexiones necesaria. Lo hermoso es que vi mucha esperanza, además que en la medida en que prolongaba mi intervención, iba llegando mucha mas gente.
Fue una conversa buena, sabrosa, en donde no había sabios sino construcción colectiva. Donde hicimos observaciones, críticas, develamos errores, pero sin llegar a la autoflagelación. Y estableciendo niveles de compromisos mínimos, para que desde ese espacio, seguir dando la batalla de ideas y continuar construyendo propuestas para avanzar.
Y hemos podido observar, como desde las últimas horas, han habido un aumento de las operaciones psicológicas, basadas en base a algunas medias verdades, que hay que mirarlas en su justo contexto.
Venezuela esta atravesando por innumerables problemas en estos instantes, producto de una arremetida fascista y una ofensiva imperial que busca la reconquista de lo que ellos consideran su “patio trasero”. Además de ello, no puede negarse que en nuestro país hay una guerra contra nuestro país, inducida por transnacionales, pero que también ha sido acompañada por personeros que hacen vida dentro de las estructuras del Estado y del Gobierno Bolivariano que le hacen juego a la conciliación y a la triación de la Revolución. Que creen que ha llegado el tiempo de entregar a la Revolución, porque dan esto por perdido. Y que también ellos son cómplices de esta situación que actualmente vivimos.
A estas situaciones hay que salirle al paso, y de ahí que es vital que sigamos apuntando a la construcción de una genuina alternativa revolucionaria, unitaria y popular.
Se observa un escalamiento en los conflictos que pretenden generar en el país. Se ha podido observar que uno de los temas críticos es el del abastecimiento de alimentos y medicinas. Esta guerra contra nuestro país ha llegado al extremo de que no se respete ni a los niños, niñas y adolescentes.
Esto lo señalo por la lamentable muerte del niño Oliver Sánchez, un niño cuya imagen fue usada en una fotografía con una pancarta que textualmente indicaba lo siguiente: “Quiero curarme, paz, salud”. Este niño que padecía de un cáncer linfático desde hace un año, lamentablemente falleció. Y que haya un sector del país que trate de politizar este hecho, tratando de responsabilizar de la muerte de Oliver a nuestro Gobierno, eso raya en la miseria humana.
¿Por qué nadie alza su voz en señalar que hay un bloqueo y se prohibe que se le vendan medicinas a nuestro país? ¿Por qué nadie habla, salvo la economista Pasqualina Curcio, del bloqueo en todos los órdenes que vive la República Bolivariana de Venezuela? Creo que nuestros niveles de eficiencia, eficacia, efectividad además de una comunicación política nos está haciendo mucha falta como Gobierno.
El ministro del Poder Popular para la Alimentación, Rodolfo Marco Torres informó al país la llegada de materia prima para la producción de alimentos. Y la llegada de toneladas de alimentos al país. Pero, no solo es mejorar los niveles de abastecimiento con nuestra producción nacional, lo cual es uno de los problemas estructurales de nuestra economía; sino que hay que transformar también las cadenas de distribución, comercialización y modos de consumo de nuestra sociedad, para poder solucionar estas problemáticas.
El centro del ataque de la derecha en estos momentos, de acuerdo a mi óptica, lo centran en el tema de las medicinas, la salud y el de la seguridad ciudadana.
Hay que ver que los golpes certeros que han propinado las Operaciones de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) les están doliendo a algunos. Y como en una guerra, se producen bajas. En el día de ayer, luego de que por resistencia a la autoridad de alias “Lucifer”, nos han asesinado al Mayor General Félix Antonio Velásquez, ex comandante general de la Milicia Nacional Bolivariana, en la avenida principal de Santa Mónica, el cual se encontraba en su vehículo chevrolet corsa negro.
El vehículo del hoy occiso Mayor General, quien fue Comandante General de la Milicia Nacional Bolivariana estaba aparcado en la calle Lisandro Alvarado, edificio Alfa, en Santa Mónica. Testigos señalaron a las autoridades que el militar se trasladaba por la vía cuando fue sorprendido por dos sujetos que venían en una mita V-Strom blanca.
Los referidos sujetos estaban provistos de cascos integrales. Uno de ellos disparó contra Velásquez quien murió dentro del vehículo. Al ex comandante General de la Milicia Nacional Bolivariana le efectuaron tres disparos.
A esta muerte hay que agregar la de un sargento del ejército uniformado de nombre Juan Pérez y de un civil por identificar cerca del bloque 2 del 23 de enero,a eso de las 3:30 am de hoy domingo, 29 de mayo de 2016.
Ante estos hechos, ante el recrudecimiento de la delincuencia paramilitar usada con fines políticos y de criminalidad inducida en sectores populares como Caricuao, el Valle, la Vega, el Cementerio, la Av Baralt, Quinta Crespo, entre otros. Debemos declararnos en alerta permanente.
Los asesinatos selectivos y de sicariato (como es éste el caso) van en aumento, enmarcados en el plan multifácetico del imperialismo, donde estas bandas de mercenarios buscan pasar de la fase de control territorial a control social, esto con la finalidad de generar una situación más compleja en nuestras barriadas con la subordinación de bandas delictivas menores.
Esta complejidad ha llegado a niveles casi extremos, tanto megabandas de mercenarios como paramilitares buscan tomar el control de los territorios de forma tal que los órganos de seguridad no puedan entrar en esas “zonas”, buscan imponer “toques de queda”, además de poner en práctica el asesinato de dirigentes comunales, mujeres activistas y hasta bodegueros.
Y lo peligroso de esto, es que se esta pasando del asesinato de estos dirigentes comunitarios y políticos, al asesinato de funcionarios electos por nuestro pueblo, militares de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y efectivos de nuestros cuerpos de seguridad.
Como lo señalam algunos camaradas y compatriotas, nos están matando a nuestros hermanos, hombres y mujeres de bien, patriotas revolucionarios y revolucionarias. Esto sin duda nos da indignación y arrechera, pero debemos creer firmemente que el pueblo más que con armas conquistará la victoria en esta lucha con su conciencia.
Y es en este sentido que debemos luchar. Es más fácil tomar un fusil y salir dispuestos y dispuestas, pero si no creamos conciencia de clase, ni elevamos el sentido de justicia y rebeldía por la causa socialista, en vano serán todos nuestros esfuerzos. Se han planteado situaciones injustas, muchos son victimas del sectarismo partidista inoculado por quintas columnas, que imponen liderazgos ejecutivos, esos revolucionarios de maletín más no en la praxis.
Esos cánceres nos están carcomiendo. La pregunta que nos hacemos en estos momentos es: ¿Que hacer?
Se creen que son más burgueses porque no pueden. Hay algunos que se consideran semidioses de rojo con miedo a la autocrítica, que limitan y coartan la voz del pueblo y que buscan imponer su poder supeditando al poder popular.
Alerta con esto, no matemos la esperanza.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano
jmartoranoster@gmail.com @juanmartorano
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