Isabel Rivero De Armas.
Unos cuantos andan diciendo en redes sociales algo como "falta poco para
que acabe la tiranía fascista de rrrégimen". Luego, paradójicamente,
denuncian en estos espacios que no hay libertad de expresión. Son
incitados por la derecha opositora de la Mesa Unidad Democrática que les
promete salir en poco tiempo del presidente legítimamente electo
Nicolás Maduro. Algo no posible por vía constitucional.
Esa derecha vive de la mentira. Llegó a la Asamblea Nacional con la promesa de acabar con las colas. Luego lo negó. No aporta soluciones serias. Trabaja solo para derrocar al mandatario nacional. Además, debido a que mucho le estorba, quiere anular el Poder Popular, descrito en el artículo 5to. de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Su anhelo es volver a la democracia representativa.
Por consiguiente, crean falsas esperanzas en quienes poco razonan debido al odio y resentimiento que les sembraron. Esos líderes -y que conste es un eufemismo- están al tanto de que el camino del referendo es cuesta arriba, pero su estrategia es manipular como manera de hacer política.
Como bien dice el diputado Diosdado Cabello, si querían el referendo revocatorio (RR) por qué no iniciaron la recolección de firmas el 10 de enero de este año. Más bien los dirigentes de la MUD se fueron por un atajo: propusieron la Ley de Referendos. Y antes se lanzaron el adefesio legal que llaman Ley de Amnistía, que no es más que el autoperdón por sus crímenes de lesa humanidad.
Como parte de las instrucciones del manual del Comando Sur, estos asambleístas adeco-burgueses mienten con el RR. Están montados en un golpe desde el Parlamento Legislativo. Prueba de ello es la solicitud de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela, aunque aquí no ha habido ruptura del orden constitucional sino parlamentarios que no respetan la Constitución.
Si llegaran a revocar al primer mandatario, eso sería como a mediados del 2017. Por esta razón, hasta el 2019 fecha cuando finaliza el período presidencial, quedaría el vicepresidente Aristóbulo Istúriz encargado del Poder Ejecutivo, según el artículo 233 de la CRBV. Sin duda, una pesadilla para ellos.
Con base en lo anterior, el discurso de la oposición se nutre de la manipulación para desestabilizar pero no por iniciativa propia. Así se les insta en el guión injerencista del gobierno estadounidense y sus operadores para sembrar un conveniente caos como paso previo a la invasión.
Esa derecha vive de la mentira. Llegó a la Asamblea Nacional con la promesa de acabar con las colas. Luego lo negó. No aporta soluciones serias. Trabaja solo para derrocar al mandatario nacional. Además, debido a que mucho le estorba, quiere anular el Poder Popular, descrito en el artículo 5to. de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Su anhelo es volver a la democracia representativa.
Por consiguiente, crean falsas esperanzas en quienes poco razonan debido al odio y resentimiento que les sembraron. Esos líderes -y que conste es un eufemismo- están al tanto de que el camino del referendo es cuesta arriba, pero su estrategia es manipular como manera de hacer política.
Como bien dice el diputado Diosdado Cabello, si querían el referendo revocatorio (RR) por qué no iniciaron la recolección de firmas el 10 de enero de este año. Más bien los dirigentes de la MUD se fueron por un atajo: propusieron la Ley de Referendos. Y antes se lanzaron el adefesio legal que llaman Ley de Amnistía, que no es más que el autoperdón por sus crímenes de lesa humanidad.
Como parte de las instrucciones del manual del Comando Sur, estos asambleístas adeco-burgueses mienten con el RR. Están montados en un golpe desde el Parlamento Legislativo. Prueba de ello es la solicitud de la aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra Venezuela, aunque aquí no ha habido ruptura del orden constitucional sino parlamentarios que no respetan la Constitución.
Si llegaran a revocar al primer mandatario, eso sería como a mediados del 2017. Por esta razón, hasta el 2019 fecha cuando finaliza el período presidencial, quedaría el vicepresidente Aristóbulo Istúriz encargado del Poder Ejecutivo, según el artículo 233 de la CRBV. Sin duda, una pesadilla para ellos.
Con base en lo anterior, el discurso de la oposición se nutre de la manipulación para desestabilizar pero no por iniciativa propia. Así se les insta en el guión injerencista del gobierno estadounidense y sus operadores para sembrar un conveniente caos como paso previo a la invasión.
Licenciada en Letras de la UCV. Estudios en Lingüística y Análisis
del discurso. Articulista de opiniòn de UN de 2002 hasta 2013. En la
actualidad, artìculista del Cuatro F, Ciudad Ccs y VEA .
isabelrivero70@gmail.com
isabelrivero70@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario