Juan Martorano.
Dice un viejo refrán: "Nunca es tarde cuando la dicha llega". En el día de ayer, conmemorando el primer año de la siembra de nuestro Comandante Supremo y Eterno, Hugo Chávez, su hijo político y sucesor, Nicolás Maduro, sacó la estirpe y la garra chavista, que nos hizo sentir orgullosos, y de que nuestro Comandante Supremo y Eterno no se equivoco, al desginarlo como continuador de su obra.
El hecho de que en algunas de sus ejecutorias no hemos estado de acuerdo no implica en absoluto que no lo respaldemos. Debemos y tenemos que entender, que Nicolás Maduro representa en estos momentos no solo la continuidad de la obra de Hugo Chávez, sino de la Revolución Bolivariana y del Socialismo en nuestro país, con sus virtudes, con sus defectos y con las contradicciones de un proceso revolucionario que se precie de ser auténtica y genuinamente socialista.
Pero, y es bueno acotarlo, nadie es dueño de la verdad absoluta. Ni yo mismo, aunque asumo que defiendo eso sí, mis ideas con mucha pasión, pero me agrada la sugerencia y hasta la crítica, porque en estos momentos, el conocimiento, las acciones, no solo para neutralizar este golpe continuado, sino para poder avanzar en esta senda de transición al socialismo, asegurando que la irreversibilidad y el "no retorno" capitalista sea cada día una realidad, no sólo depende de Nicolás, sino de lo que cada uno de nosotros, desde su trinchera y responsabilidades, haga.
Nuestros artículos de "Arrechate Nicolás", fue recogiendo el sentimiento de algunos sectores chavistas. Apoyamos y respaldamos plenamente los llamados a la paz, al dialogo y hasta de convivencia que ha hecho Nicolás Maduro, nuestro Presidente, porque todos ansiamos paz, seguridad, tranquilidad, para seguir echando el país adelante. Pero, esa paz, esa seguridad, esa tranquilidad, sino va acompañada de justicia social, sin duda habrá enfrentamientos, lo que Marx ha señalado como lucha de clases, y eso, nada ni nadie lo va a evitar.
Por eso, sin renunciar a ese elemento táctico con grandes ribetes estratégicos del llamado al diálogo que ha hecho Nicolás Maduro, también ha entendido que hay que hacer justicia. Pero no la justicia del enfrentamiento de pueblo contra pueblo. Eso nadie lo quiere ni lo desea, independientemente de las posturas políticas e ideológicas que se tengan, pero tampoco podemos hacer el papel de pendejos, que nos escupan y agredan, sin que nosotros ni siquiera ejerzamos el más elemental derecho que puede tener un ser humano como lo es la defensa, en el caso de que sufra alguna agresión o amenaza.
A un año de la partida física del Comandante Supremo, Hugo Chávez, podemos notar con mayor claridad, que Nicolás Maduro empieza a despuntar cada vez más y con mayor propiedad y seguridad, como líder de la Revolución Bolivariana, con un perfil, con características propias, ha posicionado su imagen y empieza a asentarse y consolidarse. Y esto no sólo preocupa a la derecha nacional e internacional, sino a algunos sectores "chavistas" que plantean el pacto y la conciliación de clases. Y es por eso, que debemos cuidar a nuestro Presidente Obrero.
Sin renunciar a la paz, al diálogo y a la convivencia, porque en nuestro país no esta planteado ni el pacto de clases ni el escenario Ucrania, Nicolás empezó a apretar la mano. Primero, autorizando a nuestra Guardia Nacional Bolivariana, al restablecimiento del orden público, en estricto apego a nuestra Constitución y el ordenamiento jurídico y garantizando los derechos humanos, pero imponiendo la autoridad y gobernando. Por otro lado, hizo el llamado al pueblo, a aplicar aquel consejo de la camarada Antonia Muñoz: "candelita que se prenda, candelita que se debe apagar". Así es Presidente Maduro, así es que se gobierna.
También la respuesta sin dudas ni ambages de nuestro Jefe de Estado, de romper relaciones diplomáticas y políticas con el Gobierno de Panamá, en virtud de que éste, cual lacayo y cipayo del gobierno imperialista de los Estados Unidos se está prestando en los planes internacionales de agresión a la Patria de Bolívar y Chávez, lo aplaudimos hasta que no sangren las manos. Chávez, desde donde este, estaría muy orgulloso de esa postura, que no es en contra del pueblo panameño, que es parte de nuestro mismo pueblo, sino una medida de hacernos respetar y de salvaguarda de la soberanía y seguridad de nuestro país.
Presidente Nicolás Maduro, no lo dude ni por un instante, y como lo señalo en varias oportunidades nuestro padre y Comandante Chávez, en innumerables oportunidades, si esta burguesía y este imperialismo quiere escalar en la desestabilización y en sus agresiones en contra de nosotros, pues la respuesta de nosotros, y escribo nosotros, porque entiendo que el legado de Chávez es responsabilidad de todos y cada uno y de cada una, es la radicalización del proceso revolucionario. Más allá de algunos errores y fallas, lo has hecho bien, hasta el punto que hoy seguimos teniendo Patria.
Cuenta conmigo, como un soldado más en esta batalla. No seré nada complaciente cuando debamos regañarte a veces, pero no caeremos en la indisciplina ni en el desorden. Para preservar la Revolución, debemos tener unidad de propósito, unidad de acción, y unidad de mando. Si nos dividimos, y no entendemos las amenazas que se ciernen en contra de la Revolución, nos fregamos, y debemos demostrar que nuestro Chávez no aro en el mar.
Solo te pediría, con todo el respeto lo hago, que no te alejes de la idea del socialismo, se que tus tareas y responsabilidades no son nada fáciles, pero no dudes, este pueblo te apoya, y cuando sientas que no sabes que hacer, solo pon tus oídos al clamor del pueblo. Ese nunca se equivoca, y estarás en la senda correcta.
También reitero mi llamado al pueblo. Sin dejar ni adormecer nuestro espíritu de crítica y autocrítica, pero que a nadie le quepa duda, para seguir transitando en el camino de la Revolución Bolivariana y del Socialismo, debemos de manera consciente, más no sumisa, ya que la sumisión es otra cosa, jugar cuadro cerrado con nuestro Presidente obrero y chavista, Nicolás Maduro, a respaldar a nuestro camarada y compañero Diosdado Cabello, Jorge Arreaza, Rafael Ramírez, y al resto de los y las integrantes del Alto Mando Político y Militar de la Revolución. El momento y la coyuntura política así nos lo impone y obliga.
¡Bolívar y Chávez Viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡No hay Socialismo sin Maduro! ¡No hay Maduro sin Socialismo!
¡Con Chávez y Maduro, el Pueblo esta Seguro!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http:// juanmartorano.blogspot. com /http://juanmartorano. wordpre ss.com/ .jmartoranoster@g mail .com ,j_martorano@hotmail.com ,juan _ martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).
No hay comentarios:
Publicar un comentario