Violencia, mujer y denuncia

Gabriela Ramírez.

La Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia nos obliga a asumir la tarea de viabilizar su aplicación: de hacer realidad este derecho para miles de mujeres que día a día ven vulnerados sus derechos en manos de quienes, hasta ahora, se solazaban en la impunidad..

Tenemos en este momento los instrumentos jurídicos necesarios para cambiar esta realidad. Nos asiste el deber de instrumentar esta ley creando las herramientas indispensables para poder brindar a las mujeres agredidas una atención óptima, eficaz, transparente y oportuna por un lado y, por otro, sensibilizándonos frente a la problemática del género y de la violencia, pues solamente transformando nuestras propias concepciones machistas podremos apoyar a las mujeres en la superación de estas situaciones, propiciando su empoderamiento, independencia y crecimiento personal.
Para ello, la Defensoría del Pueblo ha elaborado en trabajo conjunto con diversos órganos receptores de denuncia y con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, la publicación denominada Recomendaciones para optimizar la recepción de denuncias de violencia contra las mujeres, a través de la cual se busca brindar información y promover buenas prácticas en los órganos receptores, así como sensibilizar al personal encargado de esta tarea frente a las problemáticas relativas a la categoría género, propiciando la creación de un modelo de abordaje dinámico y efectivo para los casos de violencia contra las mujeres. 

Estas Recomendaciones, además, contienen una propuesta de formato para la instrucción adecuada de los expedientes de violencia contra la mujer, uno de los nudos críticos en el acceso a la justicia de las afectadas. El formato tiene por objeto apoyar a las servidoras y servidores públicos en la correcta recolección de la información sobre el hecho denunciado, así como en el desarrollo de la entrevista a la mujer agredida, con el fin de brindarle la atención adecuada en esta primera fase del proceso.

Este proyecto continúa con la fase de instrumentación, y es propicio convocar a los órganos de policías regionales y municipales a sumarse a esta nueva propuesta de abordaje contra la violencia hacia las mujeres. De ello dependerá, en gran medida, el éxito del mismo.