Gaspar
Velásquez Morillo
Existe
suspenso en el ambiente por la existencia política de la
organización de “los niños chic de la política” o como también
se les denomina, los “políticos de probetas”; algunas opiniones
de entendidos se atreven a decir que es el comienzo del fin de la
organización partidista nacida en el este de Caracas; en tantos,
otros aseveran que la longevidad de los justicieros fue efímera todo
por la forma inusual de hacer política con una tremenda carga de
resentimiento social hacia los desposeídos.
La carrera
meteórica de la organización justiciera del este de Caracas llegará
a su fin con el revuelo que levanta en propios y extraños la
conducta delincuencial de sus principales líderes donde se puede
dejar por sentado que genéticamente el ADN y las células madres ya
venían contaminadas por “colaboración de PDVSA” con otorgarle
un par de chequecitos de 25 y 65 millones respectivamente proveniente
de las arcas públicas; sin embargo, la organización política del
este de Caracas, su portaestandarte es su pulcritud y honorabilidad
lo que siempre le han enrostrado a los partidos tanto de Acción
Democrática y COPEI a quienes desplazó de la escena política para
destinarle el papel de actores de reparto.
Sectores
financistas de esta organización cerraran sus grifos financieros
desde el exterior, desde sus bancos y de seguro más de uno y una de
ellas expresarán su amargor, su desprecio hacia los líderes de
Primero Justicia, ya que lo invertido no será recuperable, además
fue una “inversión” que se irá por el sumidero y también a
cuentas personales de altos funcionarios partidistas del este de
Caracas.
Otro
elemento de la carta de presentación de esta organización es su
alta dosis de sectarismo hacia las propias organizaciones que le son
afines en el ruedo de la derecha pero la postura política,
ideológica y del proyecto de Primero Justicia va más allá a lo
tradicional, es claramente definido como de Ultra Derecha Radical
cuyo sustento programático es el Neoliberalismo en su máxima y
espesa expresión, todo en beneficio de las clases económicamente
pudientes y de su “destino manifiesto” por auto considerarse de
su exclusiva condición social la capacidad y potestad para dirigir
las riendas de este portentoso país petrolero que se llama
Venezuela.
El
expediente o prontuario del candidato de Primero Justicia y la MUD
sorprende hasta a los políticos más avezados de la derecha y de los
descarados y descaradas que han existido en el país; el caradurismo
de los aurinegros no tienen parangón: asaltan embajadas, detienen
sin potestad algunas a ministros y a diputados, piden la renuncia,
aplauden a rabiar cuando festejan la destitución de los todos los
poderes públicos y baten al viento de júbilo y alegría el decreto
de Carmona Estanga.
Habría que
evaluar, ¿cierto? La participación de Primero Justicia en el Golpe
de abril donde perdieron la vida venezolanos y venezolanas de
distintas tendencias políticas, de complemento hay que ver el cómo
atizaron el Paro Petrolero de hace una década maquinado y ejecutado
desde el este de Caracas. A la par, su protagonismo justo con los
medios de comunicación privados en las famosas e inolvidables
Jornadas de Plaza Altamira.
Los
contrincantes internos y de base de la derecha a los que los
justicieros del Este de Caracas, humillaron, vejaron, maltrataron, no
se quedarán inertes, hasta se rumorea que no votaran, se abstendrán
o votaran por Chávez pero el voto contra Capriles será un Voto
Castigo, para castigar la soberbia de clase de los y las
“justicialistas” del este de Caracas.
Por lo
visto, Primero Justicia está empezando a saborear la derrota y el
ostracismo que lo conducirá a su plena extinción pero de ese
resultado que se les pronostica a la MUD se espera que surjan
factores y partidos de nueva estirpe -que no preocupa que sea de
oposición o de derecha- pero que por lo menos en diferencia con
Primero Justicia tengan aunque sea una pizca de nacionalismo y
soberanía porque si por Primero Justicia fuera seríamos una
estrella más en la bandera estadounidense.
Con los
resultados del 7 de octubre habrá una nueva partitura con la cual se
interpretará y se escribirá la historia de Venezuela, se abrirán
las anchas alamedas, sonará la diana subversiva, los sonidos de
pitos y sirenas, ya sean de las empresas, de los automóviles, los
fuegos pirotécnicos y sus estruendos de pólvora festiva reconocerá
que este es un pueblo libre y soberano; y a las doce de la noche, en
cualquier ciudad, pueblo, campos o vereda se dejaran escuchar las
notas del Himno de la República Bolivariana de Venezuela convocando
a un nuevo día, convocando al punto de no retorno.
Facebook
/ Gaspar Velásquez Morillo
@gasparvelasquez
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