por Pepe Gutiérrez-Álvarez
Viernes, 06 de Abril de 2012 10:27
Se dice, y parece ser cierto, que el mejor cine actual se encuentra en las mejores series de televisión, en especial de la HBO...
Se dice, y parece ser cierto, que el mejor cine actual se encuentra en las mejores series de televisión, en especial de la HBO que ha revolucionado el medio lo que concuerda con otro fenómenos más general, a saber, que hoy se ve más cine que nunca, pero se ve desde la TV.
Aunque habría que hablar de otros cines que actualmente sobresalen muy por encima de lo que produce Hollywood, como es el caso del cine asiático, conviene aceptar que el cine actual no puede emular series de la categoría de los The Wire o de Los Sopranos, una familia que en este país habrían sido militares de rango.
No conozco a fondo los entresijos de este cambio, pero parece evidente que este formato de pequeñas películas por capítulos se sostiene sobre el principio de una libertad que no respeta las instituciones dominantes, antes al contrario. Algunas de las mejores abordan la historia de la mafia en los estados Unidos, y lo hacen con un punto de vista que ya había impuesto el marxismo en el mejor cine negro norteamericano, aquel contra el que apuntaron Joe MacCarthy y demás mafiosos de la política. El cine negro heredero de la gran literatura “policíaca” norteamericana se podía sintetizar en unos diálogos que mantienen al Pacino y Diane Keaton en el segundo episodio de El padrino, sin duda el gran antecedente de estas series. Corleone jr. Trata de convencer a la estirada señorita sobre las partes buenas de su dudosa familia, ante lo que ella le replica que es un ingenuo, que parece que en vez de hablarle de los Correones lo estuviera haciendo de los Kennedy, a lo que Pacino responde con serenidad: ¿quién es el ingenuo? La metáfora de Coppola aparece debidamente ilustrada en la controvertida serie sobre The Kennedys (History Televisión, 2010), que reescribe la historia del carismático presidente y de su familia, de su absorbente patriarca que había asistido entusiasmo al ascenso del nazismo, y ofrece detalles claves sobre como la mafia tuvo un papel decisivo que la mafia tuvo en su auge y, seguramente, trágica caída. Esta conexión también se ilustra en la historia de Hoover, sobre el que la serie describe como un mafioso que ha escalado la lo más alto de las alcantarillas del Estado. Lejos quedan películas basura como The FBI Story (USA, 1959, estrenada aquí como FBI contra el imperio del crimen), dirigida por el que tiempo atrás había sido Mervin LeRoy en películas como Soy un fugitivo, y protagonizada por James Stewart, un inolvidable actor pero un miserable fascistón en la vida real. La película ilustraba la “cruzada” del FBI contra el crimen organizado y contra el comunismo, cuando en realidad pactaban con los primeros para perseguid a los segundos a los que describían como oscuros agentes estalinistas cuando se trataba ante todo de sindicalistas y de militantes
Así pues, resulta evidente la existencia (o de la recuperación) de una concepción que tiene a explicar la historia criminal made in USA no como una amenaza social sino como puna parte determinante del engranaje del sistema ya se estaba planteado en una de las mejores películas del Oeste de la historia: Deadwood (HBO, 2004), que fue en parte dirigida por uno de los últimos grandes del género: Walter Hill. En esta se describe como los jerarcas del hampa local, gente que por dinero era capaz de cualquier cosa como suele ser la gente que únicamente piensa en el dinero, pactaban con los políticos de Washington su integración, o sea la de actual Dakota del Sur en la federación a cambio de una inmunidad como la que aquí respetan nuestros jueces. Temían que el caos que habían provocado los acabara devorando, de manera que negocian una normalización.
Boardwalk Empire (HBO, 2009) está centrada en Atlantic City, la ciudad del vicio en la Costa Este en sus años dorados, los que propició la prohibición del alcohol (1919-1933) y que Enoch 'Nucky' Johnson (Thompson en la serie, interpretado por un perfecto Steve Buscemí) gobernó con firmeza desde el Hotel Ritz, en el paseo marítimo. Y al igual que ocurre en casi todas las nuevas series recientes, se le dedica una especial atención a las mujeres, cuyos roles sociales aparecen diferenciados del de los hombres, ofreciendo en unos casos una complicidad con sus fechorías, pero también una tendencia mucho más obvia hacia la ternura y la justicia. Habría que hablar de ellas, hay algunas en verdad inolvidables.
Su responsable es Martin Scorsese, que ya ha efectuado aportaciones de primer orden al “cine de gángster”, no solamente por su mosaico sobre la mafia y la parte oscura de la “Little Italy” donde los grandes mafiosos tienen retratos del papa en su comedor, y cumplen con las reglas de la Iglesia, también es el autor de un fresco de valor histórico excepcional: Gangster de Nueva York (USA, 2002). Martin dirigió el primer episodio de esta serie y ha dejado su impronta en esta serie que cuenta con un enorme plantel de directores y guionistas. Lo que ofrece es nada más y nada menos que otra historia de los Estados Unidos, sin olvidarse de los policías educados en unas iglesias que les enseña mucha liturgia pero muy poca honestidad.
El resultado es una película compuesta por una conjunto de pequeñas películas que ha confirmado ya su tercera temporada y del que ya se ha editado un pack DVD/Blu-Ray de la primera, lo cual permite una visión relajada y apartada de los agresivos cortes televisivos o de las imposiciones de los horarios. El pack incluye cinco documentales que testimonian la detallada reconstrucción del escenario original y entre los que destaca uno sobre la historia de Atlantic City (por cierto, título de una magnífica película de Louis Malle que comportaba un homenaje al último Burt Lancaster, y que enfoca e ilustra sobre el mismo fondo social) así como sobre personajes más relevantes de la serie. También se encuentra un documental sobre los speakeasy (los locales clandestinos en los que consumir alcohol) que han sobrevivido al paso del tiempo, amén de un texto de información y análisis.
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