lunes, 11 de abril de 2011

Machistas y...de izquierda.

Mercedes Chacín 



Con el machismo pasa en Venezuela como con el racismo. Mucha gente cree que no es machista ni racista. O peor, mucha gente dice que no lo es, pero le dicen “monos” a los negros, usan frecuentemente el dicho: “negro es negro y el apellido es mier…”, se refieren a las personas con el pelo tipo afro como “negros pelo malo”, o si quieren decir que algo no les gusta sueltan un “eso es muy niche”. Algunos son mucho más “elaborados” y le dicen a Chávez “mico mandante” y pretenden que uno les celebre el “ingenioso” chistecito. Y así viven, convencidos que son progresistas hasta que… su hijo o hija se enamoran de un negro o negra. Fin de mundo.

La misma cosa pasa con los hombres machistas. También con las mujeres, pero el “machismo femenino” es otro tema. Los hombres suelen decir que no son machistas. Sobre todo los de izquierda. Los derechistas no tienen esas “contradicciones”. Un hombre de izquierda debería intentar ser feminista. Y ser feminista es algo mucho más complejo que “ayudar en las labores de la casa”. A eso hay que meterle cerebro. “Yo no soy machista, yo friego”, dicen con orgullo como si ser feminista fuera directamente proporcional al número de vasos que hagan “rechinar” de limpios. Los hombres de izquierda tienen ideas de avanzada con respecto a la mujer hasta que… Ven amenazada su supremacía.

Veamos algunos ejemplos. Si una mujer llega a un alto cargo es una “trepadora”. Si un hombre llega a un alto cargo es inteligente. Si una mujer le monta chachos al marido es una rolo de puta. Si un hombre le monta cachos a la mujer es un macho que se respeta. Si una mujer tiene éxito en su trabajo está descuidando el hogar. Si un hombre tiene éxito en su trabajo es exitoso. Si una mujer se empata con un hombre más joven se la están chuleando. Si un hombre se empata con una mujer más joven es un galán. Si una mujer trabaja para mantener la casa es una mala madre. Si un hombre trabaja para mantener la casa es un buen padre.

Y es que las relaciones entre hombres y mujeres están dominadas e intervenidas por el machismo. Es común escuchar a hombres de izquierda, en eso muy pocos son distintos a los de derecha, frases profundamente machistas: “La mujer del César no sólo debe ser honrada, además debe parecerlo”. No hay en esa frase muchas ideas vanguardistas o de avanzada. Al contrario, quienes la usan revelan, ¿o develan?, que están atrapados por la sociedad patriarcal, que prefieren las apariencias a la sinceridad y que “a la mujer casada y casta, con el marido le basta” o que “la mula y la mujer, a palos se han de vencer”. Cuando el machismo aflora en los izquierdistas dan ganas de salir corriendo y pedirle protección a un troglodita de derecha. Así de feos se ponen.


@mercedeschacin
mechacin@gmail.com


No hay comentarios: