La trágica muerte de 18 soldados de las FAB aplastó otra conjura del Imperio.

Hernán Mena Cifuentes

Los fascistas utilizan con frecuencia el arma de la mentira contra la dignidad de los gobiernos soberanos y sus líderes, negados a servirles como lacayos, y en el marco de esa práctica, una constante en la política exterior del Imperio, el Departamento de Estado de EEUU, emitió el 30 de abril otro de sus ilegítimos informes anuales sobre “terrorismo”, cuyo veneno se ha devuelto como un bumerang contra Washington. Y es que La muerte de 18 militares venezolanos ocurrida el domingo al estrellarse el helicóptero en que viajaban cumpliendo una misión de patrullaje y vigilancia de lucha antidroga, demostró, en medio del luto en que hoy vive la patria por la pérdida de tan valiosos hijos, que su sacrificio no fue en vano, ya que la tragedia puso al desnudo otra de las calumnias del gobierno yanqui y la falsa voluntad de cambio de su presidente, Barack Obama. Porque la posición asumida por EEUU en ese documento contra del proceso que lidera Hugo Chávez Frías y otros gobiernos como los de Cuba e Irán, representa una distorsión de la imagen pacifista y amistosa que dejó el mandatario yanqui en Trinidad y Tobago, echando por tierra las esperanzas del cambio que prometió al llamar al “no dejarnos atrapar por el pasado”, un pasado plagado de injerencias, invasiones, dictaduras y genocidios cometidos e impuestos desde Washington. “!Desengáñese comadre, que no hay angelitos negros¡,” dicen los versos del famoso poema de Andrés Eloy Blanco, pero la fe de un pueblo religioso y creyente sostiene lo contrario y ha visto cómo los artistas han complacido el llamado del bardo criollo, pintando angelitos negros en iglesias y en alcobas, pero en la Casa Blanca, al parecer no vive ese ángel de color negro que millones de ingenuos vieron en Obama que dejó de serlo para transformarse en un enviado de los demonios de la mentira y de las guerras. No puede haberlo, porque Barack Obama se comporta de manera muy distinta al hombre que al posesionarse como presidente de Estados Unidos, dijo que “el mundo ha cambiado y nosotros debemos cambiar con él,” promesa que ha incumplido y, siguiendo la misma demencial agenda de George Walker Bush, se ha dedicado a proferir mentiras y atizar las llamas de la guerra. La voluntad de cambio que esperaba el mundo de parte del Imperio como un golpe de timón para iniciar un nuevo rumbo en las relaciones con Venezuela y el resto de América Latina y el Caribe, se desvaneció repentinamente con la publicación del documento emitido por el Departamento de Estado de EEUU, que acusa al gobierno bolivariano de “no colaborar en la lucha contra el terrorismo porque no patrulla sus fronteras”. Qué era entonces lo que hacían esos leales servidores de la patria, sino efectuar labores de control y vigilancia sobre un área fronteriza? ¿ No era acaso la misión noble, que EEUU niega en ese documento asegurando que Venezuela no la realiza?, ¿Debió ocurrir esa tragedia aérea y la muerte de esos compatriotas, para desmontar ese andamiaje de calumnias como todas las que el Imperio ha desatado en los últimos diez años contra la Revolución Bolivariana y su líder? Con la tragedia del domingo, ha quedado plenamente comprobado que la Revolución Bolivariana y sus soldados cumplen a cabalidad con su deber efectuando patrullajes aéreos fronterizos en resguardo de la soberanía nacional mientras en un país vecino como Colombia se libra una guerra que no es nuestra, un conflicto desatado en el marco del proyecto diseñado por Washington para adueñarse de la Amazonía, y que amenaza con extenderse al resto de América del Sur. En el informe anual unilateral e ilegítimo que sobre terrorismo en el mundo que divulga el U.S. State Department, en el que, sistemáticamente se acusa falsamente a los gobiernos opuestos a su proyecto de dominación planetaria, de promover ese tipo de actividades, cuando los únicos terroristas son los EEUU, algunos de sus aliados europeos y el Estado sionista de Israel que causan muerte y destrucción con sus guerras de conquista alrededor del mundo. No es el documento publicado hace cuatro días el único informe creado en ese laboratorio de la guerra sucia del Imperio que es el Departamento de Estado yanqui, pues desde hace años informes similares sobre el estado de los DDHH, el Narcotráfico, el Tráfico de personas y otros hechos delictivos que supuestamente se registran en el mundo. ¿Quién le ha dado la autoridad y el poder a Washington para erigirse en juez y parte, y en nombre de la justicia acusar y condenar como culpables siempre a los mismos países de una serie de delitos, cuando es EEUU el principal violador de todos los derechos y ejecutor de todos los crímenes que denuncia? Por eso, como en anteriores oportunidades, ha recibido la respuesta digna y contundente de los líderes de los países acusados, entre ellos la del presidente venezolano Hugo Chávez Frías y la de Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución cubana. “Rechazo en nombre del pueblo venezolano, -dijo el 1º de Mayo, Chávez desde Caracas, mientras se dirigía a centenares de miles de trabajadores en su día- esa nueva agresión del imperio norteamericano al señalar a Venezuela como un país que no colabora en la lucha contra el terrorismo, que no patrulla sus fronteras y que facilita a que aquí aniden movimientos terroristas.” “Esta infamia hace ver con claridad la realidad de lo que ocurre en EEUU, pues no se trata, -prosiguió- de discursos y sonrisas, se trata de realidades, “hay que verle el queso a la tostada”, (hechos y no solo palabras) manifestó en clara alusión a Barack Obama, por comportamiento amigable y sus declaraciones pacifistas durante la V Cumbre de las Américas. Y dirigiéndose a su homólogo yanqui, le solicitó una vez más que retire el criminal bloqueo que EEUU mantiene desde hace medio siglo contra Cuba, diciéndole: “Demuestre a ver si es verdad que usted vino a hacer cambios. Es una verdadera inmoralidad, una agresión a la dignidad de los pueblos del mundo continuar un día más con el bloqueo al pueblo cubano. Esa será la tabla para medir la voluntad de cambio del presidente Obama.” Este domingo el jefe del Estado venezolano, reanudó sus críticas contra el gobierno de EEUU y su presidente, tras dar a conocer detalles de la tragedia aérea en la que ese mismo día perecieron los 18 militares venezolanos mientras patrullaban la zona fronteriza con Colombia. “Vean ustedes lo que nos cuesta el conflicto interno de Colombia, que es alimentado además por las corrientes guerreristas de EEUU, por los perros de la guerra que andan alimentando conflictos para vender armas.” “Nos acusan de que no patrullamos la frontera. ¿Cuántas vidas nos ha costado el conflicto de Colombia, a nosotros los venezolanos?, preguntó Chávez al referirse a la guerra civil que desangra al vecino país desde hace medio siglo, iniciada a pocos años del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, crimen propiciado por el imperio, las oligarquía colombiana y los partidos políticos . Por su parte, Fidel respondió al Informe del Departamento de Estado yanqui, a través de una de sus ya famosas “Reflexiones”, en la que desnuda toda la miseria que envuelve el cuerpo putrefacto de un imperio en vías de extinción señalando entre algunos aspectos, lo desactualizado e inoportuno momento de haber dado a luz ese documento. “El jueves 30 de abril fue infortunado para EEUU. –comenzó diciendo- se le ocurrió ese día incluir a Cuba una vez más en la lista de países terroristas.” “Comprometidos como están con sus propios crímenes y mentiras, tal vez el propio Obama no podía deshacerse de ese enredo. Un hombre cuyo talento nadie niega, tiene que sentirse avergonzado de ese culto a las mentiras del imperio. Cincuenta años de terrorismo contra nuestra Patria salen a la luz en un instante.” “Qué explicarles a los que conocen de la voladura de un avión en pleno vuelo, con los pasajeros y la tripulación, de la participación de EEUU en los hechos, del reclutamiento de Orlando Bosch y Posada Carriles, y del suministro de explosivos, fondos y la complicidad de los órganos de inteligencia y las autoridades de ese país?” “Cómo explicar la campaña de terror que precedió y prosiguió a la invasión mercearia de Girón, los ataques a nuestras costas, pueblos, naves de transporte y pesca, las acciones terroristas dentro y fuera de EEUU?” “¿Cómo explicar los cientos planes frustrados de atentados contra la vida de dirigentes cubanos?” “Qué decir de la introducción de virus como el del dengue hemorrágico, y la fiebre porcina que genéticamente ni existía en el hemisferio? “No hago sino mencionar algunos de los actos de terror en que incurrió EEUU, los cuales constan en los propios documentos desclasificados? No les producen vergüenza estos hechos a la actual administración?” En razón de las incontrovertibles verdades expresadas por los dos líderes revolucionarios en respuesta al infamante documento y al olvido del compromiso hecho por Obama para un cambio de dirección en lo que hasta ahora ha sido la política injerencista, irrespeto y violación de la soberanía de los pueblos de América Latina y el Caribe a lo largo de más de un siglo, el mundo se pregunta: “Que autoridad moral y política tiene el Departamento de Estado para emitir un documento tan falaz que repite las mismas calumnias y mentiras de todos los que ha emitido en los últimos años, y que razón asistió a Hillary Clinton para suscribirlo y al presidente Barack Obama para avalarlo? La respuesta es la misma de siempre. Quienes ayer fingieron, como los que hoy aparentan gobernar al Imperio más poderoso de la historia, no fueron ni son más que marionetas manejados por las manos del poder oculto que desde Washington deciden cuando hacer guerras, invadir pueblos y mentirle al mundo con informes falsos dirigidos a denigrar de gobiernos y líderes que se negaron y se niegan a ser como otros, dóciles vasallos de su proyecto de dominación planetaria.