Adel El Zabayar.
Múltiples razones me han impulsado para enfocar el choque de ideas con decir la madre de todas las contradicciones, quizás tendré algunos críticos que aseguren y con energía la exageración de ese termino, pero entrar al campo de la realidad quizás se llegue a conclusiones que aseguren que ese termino ha quedado corto, pues la realidad resulta mucho mas profunda para llevar a cabo debates sobre temas trascendentales que abarcan destinos de la sociedad humanitaria, y sus relaciones múltiples, reflejando dentro de un complejo donde se relacionan por naturaleza o por necesidad los cambios cualitativos y cuantitativos, dejando claro que se expulsaría desde el vientre de la historia inevitablemente, una nueva etapa que además es a su vez dinámica, e incubadora de futuros destinos indetenibles.
El desmoronamiento del gigante aparato imperialista mundial, producto de la realidad frágil de sus bases de barro, arrastraría seguramente pero con niveles variables a todas las relaciones mundiales. Esa verdad es además una tragedia total por razones vinculantes que estremecería peligrosamente, e inevitablemente la vida a todos los niveles.
La segura reacción del imperio buscando salidas desesperadas para salvar ese reino ya desgastado podrido, y a punto de convertirse en ruinas, para darle paso al socialismo quien se levantaría sobre esas ruinas o cenizas, esa resistencia a los cambios, peligraría dependiendo del instrumento de bloqueo posible. Esta claro que ante esos cambios históricos, la bestia herida mortalmente tendrá su reacción natural, pues se trata de la transformación cualitativa, hacia un sistema social que responda al momento de manera cuantitativa generando las siguientes e inevitablemente permanentes contradicciones, elemento fundamental del desarrollo.
Por esa razón, a saber de la existencia del elemento objetivo, crece la necesidad de programar y orientar ese impulso social científicamente, es el elemento subjetivo.
Seria imperdonable para los revolucionarios no entender esta realidad, y mas aun, cuando concientes estamos, del impacto colateral que tendría el no estar preparados ante la nueva coyuntura, no solo nacional, sino y con mucho énfasis, la coyuntura mundial.
La profunda y sensible relación mercantil existente, especialmente entre los países desarrollados, ha puesto los ideólogos del libre mercado en apuros, ante las crecientes contradicciones del capitalismo. I no cabe la menor duda que los recientes choques entre demócratas y republicanos en los Estados Unidos de Norteamérica es parte de ese debate.
Y es que la política de ultra derecha, del clan gobernante, ha contribuido en el aceleramiento, del desmoronamiento de una sociedad artificial lejos de ser verdaderamente desarrollada, por estar carente de la justicia social. Es imposible maquillar la naturaleza del capital con nuevas recetas, en esa nación crece la explotación, llegando a niveles, que es conocida, como la crisis del imperialismo.
El traslado de capitales a países en desarrollo invirtiendo en infraestructuras, no es mas que el refugio, y la verdadera huida de de una realidad creciente silenciosamente pero explosiva en las sociedades del primer mundo, como fue calificada por Mao Tze Tung.
La desesperación de los inversionistas, demuestra la preferencia en esas inversiones, incluso a la de mantener reservas en dólares, por la sencilla razón que ellos bien conocen el grado de fragilidad de esa moneda.
Alemania por ejemplo tiene invertido más de la mitad de sus inversiones en china, de igual manera están los grandes capitales japoneses y norteamericanos, y no solo en china ese panorama se refleja en países como Indonesia, filipinas, Tailandia, India y muchos países, haciendo caso omiso a las acusaciones contra algunos gobiernos.
La crisis del capitalismo tendrá su impacto mayor sobre sus sociedades, y la reacción es cuestión de tiempo.
La creciente pobreza y, el recorte permanente del gasto social profundizan aun más las contradicciones, y últimamente hemos observado enfrentamientos xenofobicos, en Europa y Estados Unidos, seguramente orientadas por las clases gobernantes. Lenin advirtió sobre el origen de la inmigraciones señala que (entre las particularidades del imperialismo relacionadas con los fenómenos de que hemos hablado, figura la disminución de la emigración de los países imperialistas y el aumento de la inmigración (afluencia de obreros y transmigraciones) a estos últimos, procedente de los países más atrasados, donde el nivel de los salarios es más bajo. La emigración de Inglaterra, como lo hace observar Hobson, disminuye a partir de 1884: en este año, el número de emigrantes fue de 242.000, y de 169.000 en 1900. La emigración de Alemania alcanzó el máximo entre 1881 y 1890: 1.453.000, descendiendo en las dos décadas siguientes hasta 544.000 y 341.000. Por el contrario, aumentó el número de obreros llegados a Alemania procedentes de Austria, Italia, Rusia y otros países. Según el censo de 1907, en Alemania había 1.342.294 extranjeros, de los cuales 440.800 eran obreros industriales y 257.329 agrícolas. En Francia, una "parte considerable" de los obreros mineros está constituida por extranjeros: polacos, italianos, españoles. En los Estados Unidos, los inmigrados de la Europa oriental y meridional ocupan los puestos peor retribuidos, mientras que los obreros norteamericanos sumistran el tanto por ciento mayor de capataces y de los obreros que tienen un trabajo mejor retribuido. El imperialismo tiene la tendencia a formar categorías privilegiadas también entre los obreros y a divorciarlas de la gran masa del proletariado.
Es preciso hacer notar que, en Inglaterra, la tendencia del imperialismo a escindir a los obreros y a acentuar el oportunismo entre ellos, a engendrar una descomposición temporal del movimiento obrero, se manifestó Mucho antes de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Esto se explica porque, desde mediados del siglo pasado, existían en Inglaterra dos importantes rasgos distintivos del imperialismo: inmensas posesiones coloniales y situación de monopolio en el mercado mundial. Durante decenas de años, Marx y Engels estudiaron sistemáticamente ese lazo existente entre el oportunismo en el movimiento obrero y las particularidades imperialistas del capitalisrno inglés. Engels escribía, por ejemplo, a Marx el 7 de octubre de 1858:
"El proletariado inglés se va aburguesando de hecho cada día más; por lo que se ve, esta nación, la más burguesa de todas, aspira a tener, en resumidas cuentas, al lado de la burguesía una aristocracia burguesa y un proletariado burgués. Naturalmente, por parte de una nación que explota al mundo entero, esto es, hasta cierto punto, lógico"). Estas reflexiones del maestro y orientador V.I.LENIN, se asemeja con la experiencia vivida en las actualidades especialmente en centro america, como resultado del empobrecimiento generado por las políticas neoliberales orientadas por el banco mundial y el fondo monetario internacional controlados, además de la aplicación del consenso de Washington sobre estos pueblo, y la política de libre comercio, centenares de miles se ven obligados a abandonar sus campos de cultivos por la desleal competencia con los productos subsidiados provenientes del norte buscando mejores alternativas en Norte América,
Las orientaciones leninistas sobre el imperialismo, fase superior del capitalismo advierte claramente, poniendo de manifiesto que los monopolios constituyen la base más profunda del imperialismo, descubrió el nexo y la relación recíproca entre las peculiaridades económicas fundamentales del imperialismo y mostró cuál es el lugar histórico que le corresponde. Llegó a la conclusión de que el imperialismo es el capitalismo: 1) monopolista, 2) parasitario o en descomposición y 3) agonizante. De ahí que el imperialismo sea la antesala de la revolución socialista. Lenin mostró que en la época imperialista se forma el sistema capitalista de economía mundial, y la explotación del trabajo por el capital se complementa con la explotación de los pueblos de los países coloniales y semicoloniales por el capital financiero de las metrópolis. Éste es el motivo de que el hundimiento del capitalismo se produzca como resultado de la lucha revolucionaria de la clase obrera por el socialismo y de la lucha de liberación nacional que sostienen los pueblos sometidos al imperialismo. No puede salvar al régimen capitalista el capitalismo monopolista de Estado, que une la fuerza de los monopolios y del Estado en un solo mecanismo, con el fin de enriquecer a los monopolios y aplastar tanto al movimiento obrero como al de liberación nacional. Lenin mostró que el capitalismo monopolista de Estado constituye la preparación material más completa del socialismo. Realizó un profundo análisis de la ley de la desigualdad del desarrollo económico y político de los países capitalistas en el período del imperialismo y llego a la conclusión de que la revolución socialista podía triunfar inicialmente en varios países capitalistas o en uno solo de ellos. Esto constituía el desarrollo creador de la teoría de la revolución socialista cuya veracidad ha sido brillantemente confirmada por la historia.
Era necesario hacer esta explicación para entender el siguiente elemento, confirmando definitivamente que no se puede esperar una verdadera reflexión conciente por parte del imperio ante las nuevas amenazas a confrontar.
Y hoy más que nunca demuestran el leninismo su vigencias, ante la nueva escalada que ya pone significativamente en peligro la vida en la tierra. Otro elemento que se suma a las múltiples contradicciones existentes. Es hablar de la situación ambiental.
No cabe la menor duda para los científicos, que muchas ciudades podrían terminar bajo agua por el efecto invernadero. Esta última es como mayor evidencia de las características del imperialismo explicadas por Lenin.
Recientemente los gobiernos de la India y China dejaron claro, ante el mundo refiriéndose a su ritmo de desarrollo, donde se convertirían los dos en las primeras potencias industrializadas para los próximos veinte años o menos, no estarían dispuestos a sacrificar su desarrollo, ante los efectos invernaderos, y que no asumirán la irresponsabilidad de los países, que hicieron caso omiso a las alertas hechas en su momento por los científicos, incluso en Estados Unidos ya se reconoce que las alertas científicas hechas en los años 60 fueron alteradas, por los gobiernos de aquellos tiempos, además ratificadas por las actuales.
La vida en la tierra esta bajo amenaza, como producto de la naturaleza del capital, la lucha contra el imperialismo se convierte ya en una lucha de vida o muerte, el socialismo hoy más que nunca es una necesidad.
Después de todo creo que debería detenerme en este ultimo elemento, que mas podemos señalar, se trata de la vida de toda la humanidad, se trata de la mas grande contradicción, y quizás la mas peligrosa, se trata de la contradicción entre el capitalismo imperial y la vida en este planeta. En los próximos días, la lucha de la humanidad debería centrarse en esta alerta, es la madre de todas las contradicciones.
lunes, 21 de julio de 2008
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