Eduardo A. Ortega
En las revoluciones se habla de tener una vista larga, pero también hemos de tener un oído largo, sólo así podremos percibir las sutilezas destructivas aplicadas del imperio a través de todos los escenarios posibles e imposibles que a diario el sistema de dominación hegemónico imperial elabora con una sofisticación pasmosa, haciendo de la verdad una mera herramienta recurrente, dejando a la misma como un objeto manipulable, especulativo y apuntando a la conveniencia de los intereses de las minorías ricas nacionales e internacionales. Todo esto me trae en los “bongos de la memoria” una gran enseñanza de un gran amigo, que conociendo sus modestias me reservo su nombre. El llegó a decirme un buen día, cito textualmente: “a veces hay que montarse en una nave del pensamiento” y distanciarse a una altura de 10.000 metros para poder distinguir lo que solo se ve desde esa altura”, con el tiempo “masticando” esa maravillosa metáfora llegué a la conclusión que también se debe disponer de otra nave, de otra “máquina mental de la conciencia” y bajar a la misma distancia o más, a los sótanos del subsuelo para oír lo que sólo ahí se percibe. Parábola aprendida que procuro practicar con frecuencia y que recomiendo para desarrollar una vista y oído largo tan vital y necesario en la lucha revolucionaria. Marx decía que el revolucionario ha de escuchar crecer la hierba. Reafirmo y traigo a la memoria estas enseñanzas porque nos olvidamos muchas veces de esta relevante máxima revolucionaria, debido al ensimismamiento que lleva todo en sí, la dialéctica y la acción en el campo de la transformación social revolucionaria, perdiendo sin querer y a veces inconscientemente la perspectiva que solo se logra observando, hurgando y asumiendo cada espacio de la conciencia de lo que he denominado si me lo permiten los sesudos “Ser Político”, que no es más que la actitud atenta y profunda a lo relacionado con nuestro acontecer social, mediático, cultural, político, económico, etc. sin perder detalle de las causas y las consecuencias de todos los acontecimientos que a la larga todos o casi todos, están relacionados y enmarcados en las formas de destrucción que aplica sin misericordia el imperio al proceso revolucionario venezolano, cuya acción nefasta y canalla se realiza desde adentro y desde afuera del movimiento de transformación social. Por eso es imprescindible tomar conciencia o vivir en cuerpo y alma del “Ser Político” para dilucidar las intenciones e intensidades de las agresiones y estrategias sutiles, casi invisibles a los oídos y los ojos de los que estamos en la constante lucha de ideas y acciones en el cuerpo revolucionario. Esta reflexión la trasmito por observar en los últimos meses una verdadera y más feroz ofensiva mediática y por supuesto en otros ámbitos, dicha embestida se manifiesta con más fuerza en este segundo trimestre del año, notándose en el tiempo señalado las mismas estrategias hiper-agresivas con el acostumbrado recetario maquiavélico, letal y progresivo a las aplicadas en la antesala de la elección presidencial del 2006, originadas todas en los laboratorios de Guerra de IV generación, conjuntamente con sus copropietarios de organizaciones varias: oligarquías, “gobiernos de países ricos”, empresas multinacionales y un sin fin de epicentros contrarrevolucionarios ya conocidos y desconocidos, declarando una “guerra sucia” hercúlea sin cuartel a la revolución bolivariana, la cual se manifiesta con mayor intensidad y letalidad en los momentos más decisivos, puntuales e importantes del proceso con propiedad matemática, milimétrica y oportuna en los medios de (des)comunicación y de (des)información con diversos y súper elaborados “Show mediáticos”, que no le envidian nada a la novela negra policial y a las películas que derivan de este género, cuyas conductas en sus métodos nos demuestran la línea imperial de desgastar a nuestro proceso revolucionario bolivariano en todo lo posible e imposible hacia los comicios del 23 de noviembre, jugando a la vez dichas estrategias a la carambola para aplastar a los procesos análogos en diferentes países como Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua y otros. Los comicios de noviembre que como todos bien sabemos son de vital importancia para mantener el poder transformador revolucionario de la sociedad venezolana, pero también lo es para las fuerzas reaccionarias contrarrevolucionarias internas y externas, que observando que el proceso se les escapa de las manos por sus avances irrebatibles y que podría llegar a ese fénix o grado de desarrollo donde ninguna guerra sicológica tendría efecto alguno. Por lo tanto la maquinaria del terror mediático nacional no descansa un solo segundo con el descarado e incondicional respaldo internacional, pretendiendo ambos frentes de forma desesperada y con los instrumentos de la más vil propaganda especializada en “guerra mediática”, la de distorsionar y aniquilar la reputación o imagen del proceso bolivariano, poniendo en marcha un gran abanico de actuaciones de mentiras descaradas, encubiertas y sutiles, dinamitando los avances innegables en cuanto al bienestar social se refiere, explotando al máximo nuestro errores, acentuando negativamente nuestra contradicciones, fabricando e inventando constantemente escándalos ficticios que a todas luces se ven sus propias mentiras, pero al imperio y a sus secuaces seudo-venezolanos les da lo mismo, la cuestión es hacer todo el ruido negativo contrarrevolucionario posible para alentar la dispersión, la confusión y la distracción, que de hecho existe pero no en la medida que ellos declaran. Para estos menesteres conspirativos anti-venezolanos y contrarrevolucionarios tienen en su poder: dinero, organizaciones pro-burguesas, medios de (Des) información y (Des) comunicación, “gobiernos regionales e internacionales”, figuras políticas, intelectuales inorgánicos, mercenarios de la información y otros de forma fanática y hasta gratuititos, algunos. Es por ello que recomiendo armar nuestro ejercito mediático y la conciencia del pueblo para así fortificar las batallas de las ideas y toda su estructura revolucionaria con la unión de acero, de titanio, de amor patrio, hermanos, camaradas, de verdadera y autentica fibra bolivariana propia de los hijos de Simón Bolívar para contrarrestar la ofensiva de “guerra sucia” que se sigue desatando y que promete arreciar a medida que nos acerquemos a las elecciones para elegir gobernadores(as) y alcaldes(as), la cual nos promete esperar de todo: cuentas secretas de Hugo Chávez en Suiza, amores y tinglados de alcoba, corrupción de algunos dirigentes claves en la revolución, asesinatos a opositores claves por la CIA, por el paramilitarismo colombiano o agentes-mercenarios israelíes culpándonos de su autoría criminal, intentos de llevar al presidente Hugo Chávez a la Corte Internacional de Justicia muy cercana a la contienda electoral, más cuentitos de computadoras, planes armamentísticos y belicistas “venezolanos-iraníes-libaneses-colombianos”, coqueteos y montajes de nuestra República Bolivariana de Venezuela con el narcotráfico y el terrorismo internacional, falsas injerencias en otros países contra el presidente Hugo Chávez, afirmaciones de fugas de inversiones extrajeras por miedo y desestabilizad económica y política territorial, rumores de que la revolución se acaba, que Chávez está solo, guerra de encuestas, Chávez quiere la guerra con Colombia, provocaciones y un etcétera que hasta “el séptimo arte se queda en pañales”, porque el verdadero cine se está realizando en los laboratorios de “guerra de IV Generación”, no en los estudios cinematográficos para el desarrollo de las artes visuales, no es así, como lo pudimos comprobar en la reciente película de ciencia ficción: “El mundo completo en las laptos del ciber-guerrillero Raúl Reyes del siglo XXI”, elaborado, todo hay que decirlo, “con cierta y desarrollada sofisticación” cara al público, al ciudadano común, al que está con la revolución por simpatía y no por ideología y convicción revolucionaria patriota, fabricando virtualmente herramientas de fácil credibilidad: policía internacional, noticias falsas como verdaderas en los medios poderosos y afamados, declaraciones de gobernantes y de “escuálidos” nacionales e internacionales bien pagados, y como dije anteriormente hasta gratuitos y “ni venidos a cuento ”, algunos. Como paracaídistas caen a las películas “made in contrarrevolución” en aras de bombardear y quebrantar la credibilidad de los venezolanos hacia su gobierno bolivariano cara a las elecciones del 23 de noviembre para dividir, para la distracción de nuestros verdaderos objetivos y proyectos, para sembrar suspicacias, incredulidad, desconfianza y un sin fin de sentimientos y acciones negativas contra el presidente Hugo Chávez, el Partido Socialista Unido de Venezuela(PSUV), los máximos líderes de los estados y los municipios, etc. Esta es la estrategia y en la cual se apuesta a lo grande y con una montaña de financiación económica nacional y global. Debemos estar firmes y preparados para el presente contrarrevolucionario y el que se avecina, porque no nos ha llegado lo peor del 2008, ¿que serán todas estas estrategias mediáticas con seudo-nuevos casos de cine-ficción, combinados con el desabastecimiento, ataques diversos de la derecha endógena y exógena, con la siempre célebre retórica opositora de la cubanización comunista de Venezuela, el socialismo caduco de Chávez, nos quitan los hijos, nos quitan el segundo “car”, nos quitan la casa?, la respuesta a esta pregunta nos la proporcionó el 2D. Por supuesto siempre hemos vencido cada una de las artimañas y montajes mediáticos con sus pestilentes contenidos, pero esto tiene su costo en “muertos mediáticos” de la cual nadie habla, toda guerra tiene muertos, la guerra mediática no está exenta de ellos, no admitirlo sería subestimar al enemigo, y estos como bien estamos concientes representan los bienintencionados votos, que son aparte de la opinión respetable de una posición política revolucionaria vital para el país, también son cada unos de ellos los “ladrillos que ayudan a construir los muros, los diques” de contención a la contrarrevolución en cada alcaldía, en cada gobernación y en el país en general, porque como dijo nuestro Che Guevara: (...)al imperio no hay que darle ni tantito así(...), haciendo el gesto sobreentendido de ¡ni un poquito!Vista larga, oído largo y acciones contundentes contra las patrañas imperiales de la oligarquía venezolana, latinoamericana y global en este año de elecciones del 23N y que promete agresiones y más agresiones y que con toda seguridad se acrecentará cada día, hasta llegar a los mismísimos segundos del término de la contienda electoral de noviembre, tan vital para el proceso revolucionario bolivariano. La lucha revolucionaria bolivariana estratégica e inteligente contra ella no puede ser otra que dar el resultado de la victoria de noviembre, desmontando y destruyendo las falsas tesis mediáticas y de otros ámbitos de carácter nacional y global contrarrevolucionario que jura día tras día destruirnos.La vida de la patria está en juego el 23N de 2008 camaradas, hermanos, compatriotas, no verlo ni oírlo sería desastroso para la República Bolivariana de Venezuela y toda la “Américaindoafrolatina”. Las mujeres y los hombres del futuro, nuestro hijos, nuestras venideras generaciones nacionales y continentales dependen de nuestra acertada visión de combate. ¡Bolívar-Bolívar! cuan necesario es estar firme en tu y nuestra bastilla, cuan necesario es ese amor que forjaste en tus nuevos hijos para pararse con valor, con amor patrio, con dignidad y con capacidad para dar esa tan importante batalla de noviembre. Sólo recordar tus enseñanzas nos permite salirle al paso a ese huracán contrarrevolucionario nacional y global que quiere arrebatarnos nuestra soberanía, es decir la justificación más sublime en defender lo que es nuestro, de la vida presente y futura de nuestra patria, porque patria no es sólo un territorio con fronteras, patria es también cada cuerpo de nuestros hijos, padres, hermanos, cada gota que se desboca por nuestros ríos y mares, es cada hoja que saluda y sonríe al caer de los árboles, cada nube que mira y nos enseña su sabiduría, es el viento que saborea y besa nuestros rostros, la patria lo es todo, es asumir el infinito que nuestro padre libertador nos hizo ver, es el principio y el fin de la existencia propia y ajena, si no estamos dispuestos en defender la excelsitud de las libertades de este maravilloso y único proceso revolucionario no somos y ni seremos dignos de llamarnos hijos de Bolívar, revolucionarios y menos aún patriotas.Por una “Américaindoafrolatina” bolivariana, unida, combativa y solidaria. Soldadomediatico@yahoo.es
http://embv.blogspot.com
martes, 22 de julio de 2008
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