A seis años… ¿hemos cambiado?

Eileen Padrón


Voy a empezar con parte de lo que escribí el año pasado para este mismo semanario “
…Por eso hablo de impotencia, son 5 años que los familiares de las víctimas asesinadas están esperando justicia, que los camaradas víctimas que sufren las secuelas de la masacre, esperan ver tras las rejas, a los “intelectuales”, no se como pueden llamar intelectuales a estos asesinos de closet, unos sin seguirles juicio, otros con juicios “por otras cositas domésticas”, otros con juicios pero sin sentencias y otros que estuvieron presos pero fugados, salen mas fácil que pagando una fianza. ¿No da impotencia?... Hemos madurado políticamente, crecido espiritualmente, hemos aprendido del Comandante a salir “avanti” de las dificultades, demostrando poder, capacidad y fuerza a la hora de defender con nuestro voto el proceso, por eso pienso que debemos cambiar el “slogan” “Cada 11 tendrá su 13”, yo prefiero decir…Sencillamente, no aceptaremos mas onces…”
A pasado un año mas y seguimos esperando por lo mismo, las sentencias a los culpables y como dice el dicho: “éramos mucho y la abuela parió”, ahora se une el atajaperro del caso Anderson, cuando se pensaba que a cuatro años del asesinato ya se tenía claro por lo menos la “autoría intelectual” vamos pa’tras como el cangrejo. Este pasado 13 en la Avenida Urdaneta, lo que presencié me pone a pensar y me angustia ya que somos muchos los que hemos levantado la voz dando un alerta y parece que no se quieren escuchar las verdades. La concentración no se dió como se esperaba, si, había mucha gente, esa misma que da la vida aún por Chávez pero no por los “otros”, llenar las adyacencias al Palacio como fue publicitado en las convocatorias, no se realizó; en otros años, nos hubiese faltado calles y rinconcitos para meternos, pero OJO no es por el LIDER, es por la falta de confianza de los convocantes. Las conversaciones que escuchabas mientras se esperaba a Chávez no son para estar optimistas, las quejas ante las actuaciones de la cúpula del PSUV, la sordera ante las denuncias, apoyo a nuevos líderes sin moral, son y me quedo corta, algunas de las cosas que afectan el proceso. Es difícil mantener la reacción y el efecto que causó aquel 13 en esta época con las debilidades que tenemos hoy en día, el Comandante es muy sabio y percibe esto, quizás ese deseo de “activar” el sentimiento que tuvimos en el 2002 para que no se nos olvide fue buena estrategia. Recordar que sin él todo está perdido es verdad, pero las actuaciones y defensa a ultranza a quienes han desatendido y le han hecho daño al pueblo, no lo olvidan. Había mucha gente del 23 de Enero quienes demuestran ese amor por su Presidente y que están dispuestos a seguir luchando, pero también necesitan que se les escuche su versión. La gente de las distintas misiones, de los Consejos Comunales, tienen sus quejas y no son escuchadas y tienen la duda que aquellos personajes que hoy están en cargos por elección popular y les fallaron sean ahora los candidatos para otros cargos sin que ellos como batallones los hayan elegido. El trabajo del comandante en ideologizar a la gente para defender sus derechos ha trascendido tanto que ellos mismos están haciendo el trabajo de los “líderes políticos” quienes desde sus oficinas o través de los medios, imparten los lineamientos, ellos si se están reuniendo en las plazas, calles, casas, sitios públicos y tienen ese contacto directo con sus problemas pero al llegar a las “oficinas” ahí quedan. A seis años del rescate queda algo seguro. Chávez sigue siendo el Rey, pero lo quieren sin la corte.
"Toda obra, cualquiera que sea, literaria, política, científica, debe estar respaldada por una conducta."
Miguel Angel Asturias
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