*JUAN MARTORANO
En medio de este año 2019,
escribiendo en el último domingo de este año, y antepenúltimo día, creemos
algunos que es importante esbozar algunos posibles escenarios de cara al año
que recién inicia a partir del día miércoles de esta semana.
Evidentemente el año 2020 estará
marcado por la apertura del ciclo electoral que ya en anteriores artículos ya
hemos señalado. El año 2020 estará signado por los comicios parlamentarios,
pero previo a ello, debe designarse un nuevo CNE, el cual, ante la situación de
desacato de la AN, es altamente probable que sea designado por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, bajo el recurso de omisión
legislativa. Resulta fundamental, que antes de finalizar el primer trimestre de
2020, ya este tema esté finiquitado, para la organización de unas complejas
elecciones como las del año que viene, por el tema de las circunscripciones
electorales, votos nominales, votos lista y la cantidad de candidaturas para el
número de cargos a elegir.
Esto también implica la
validación de las organizaciones políticas a participar, inscripción de nuevos
votantes, y todo el cronograma electoral que hay que definir, además de la
fecha para la celebración de las elecciones.
Pero destacamos el término ciclo
electoral y no de año electoral, puesto que en el año 2021 habrá elecciones de
gobernadores, gobernadoras, alcaldes y alcaldesas, y dependiendo de los
resultados de estos comicios, se abriría la posibilidad, por parte de la
oposición, y si cumplen con los requisitos de ley, de convocar un referendo
revocatorio en contra del Primer Mandatario Nacional en el año 2022, a la par
del proceso electoral para diputados y diputadas a los Consejos Legislativos
estadales y Concejos Municipales locales.
Importante es de destacar, que
desde hace mucho tiempo, el proceso revolucionario va a un proceso electoral en
situación de desventaja, producto de su gestión económica. Si bien es cierto
que las agresiones y medidas coercitivas unilaterales han complejizado el
cuadro económico y social del país, no es menos cierto también que medidas
reformistas, y hasta neoliberales de la Vicepresidencia Sectorial de Economía. Además
de ello, la precarización y colapso en los servicios públicos es otro ítem que
actúa como plomo en el ala contra el actual Gobierno.
Eso sin tomar en cuenta el
profundo descontento que hay dentro de las bases sociales y políticas que
respaldan a la Revolución Bolivariana. No se puede negar que en lo político ha
habido triunfos importantes e incontrovertibles, al punto que se ha logrado
conservar el poder. Pero esa situación no será permanente sino se rectifican
políticas y en el accionar, tomando en cuenta la situación de “empate
catastrófico” en la que nos encontramos, por no mencionar la terrible crisis de
liderazgo en el país.
El mes de enero arrancará con una
agenda de conflictividad social tremenda y ya ensayada en el mes de octubre y
noviembre de este año 2019: Ya gremios de educadores y del sector salud
anuncian paralización de actividades y conflictos con el Ejecutivo Nacional. Esto
no sería negativo per se, si se tratará de meras luchas reivindicativas o de
trabajadores, no habría mayor problema. Pero cuando se observa que al frente de
estos reclamos están personeros como Hugo Ocando, Ana Rosario Contreras, Pablo
Zambrano o Mauro Zambrano, que se han retratado con Juan Guaidó y no ocultan su
respaldo a éste, ya sabemos el cariz político que dichas manifestaciones tienen
en contra del Ejecutivo Nacional.
Pero, igualmente, como hemos
señalado en artículos anteriores, hay que prepararse para los ataques que se
avizoran por parte de la OACNUDH (Oficina del Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos) y la ACNUR (Oficina del Alto Comsionado para
los Refugiados de Naciones Unidas) con el tema de Derechos Humanos y
Refugiados. No olvidemos que el año que viene debemos tener 3 visitas de
relatorías de la OACNUDH, sin mencionar posibles procedimientos especiales que
nos puedan aperturar. El tema de Derechos Humanos será uno de los frentes de
ataque en contra de la Revolución Bolivariana.
Indudablemente Juan Guaidó será “ratificado”
como “presidente de la AN” y por ende, “presidente interino”. Necesitan a
Guaidó todavía al frente de ese cascarón vacío que es hoy el parlamento, para
apuntalar la conspiración contra Venezuela. Por ello, pensamos que no
deberíamos desgastarnos en ese tema, sino en la gestión, en el diseño del
programa y las propuestas para ganar el parlamento, además de la afinación de
la maquinaria electoral. Combinar el aparato político electoral con la gestión
que resuelva los problemas y la formación político- ideológica.
Podemos señalar sin ambages, y
como Luis Vicente León señaló en sus más recientes declaraciones, que el 2020
será un año de radicalización de acciones, además de la aceleración en la
pérdida de popularidad de algunos actores políticos.
De parte de EEUU no podemos
esperar (pese a que ellos también tendrán su año electoral con las
presidenciales de noviembre en ese país) y el impeachment contra Trump (que si
bien no creemos que lo destituya, si golpeará duramente su imagen de cara a su
reelección) sino más agresiones y persecuciones a nuestro país. Los meses de
enero y febrero, serían los meses más duros, debido a que históricamente son
los meses más deprimidos de nuestra economía.
Sin embargo, no todas las
perspectivas son negativas para nuestro país en el 2020. Sin duda el próximo
año podría ser la consolidación del petro, a raíz del ensayo que se ha venido
implementando con el “petroaguinaldo” (hasta el punto que licorerías en la gran
Caracas están aceptando petros como forma de pago), y que podría ser esta la alternativa ante la dolarización
transaccional, de facto o social que se ha venido implementando en Caracas y
muchos lugares de Venezuela. Sólo falta una muy adecuada campaña
comunicacional, entendiendo que no todos manejan la terminología de los
expertos en materia de criptoactivos. Esa campaña comunicacional debe hacer que
hasta un niño de cinco años entienda como usar los petros.
Pero además, si no hay producción
nacional y no hay adecuadas políticas de fiscalización para frenar esta incipiente
especulación que ya comienza a observarse con el petro. No estaremos haciendo
nada. Sin embargo, el 28 de diciembre, hubo una muy buena experiencia de
organización popular por parte de comunidades en la combativa parroquia
caraqueña del 23 de enero, que prometemos referirnos con mayor detalle de ella
en un próximo artículo.
Asimismo, se observa una muy leve
aún, recuperación de la producción petrolera, aún y a pesar del bloqueo y
agresiones dirigidas a nuestra industria petrolera. Eso sin hablar de la
recuperación de los precios del petróleo.
Igualmente, el camarada
constituyente Jesús Faría (“Chuma”) ha señalado que Hay una expectativa
favorable de crecimiento económico para Venezuela en 2020 a pesar de las
medidas coercitivas de EEUU.
Destacó que la recuperación
económica es el tema número uno en la agenda del país para el año próximo, que
se espera sea el mejor en materia económica, dijo al ser entrevistado por
Xinhua.
El economista consideró que se
percibe "una activación del comercio y de algunas actividades productivas;
hay una estabilización de la actividad petrolera, que ya dejó de descender y
hay signos de una recuperación".
Apuntó que a dos años de la
profundización de las sanciones unilaterales por parte de Estados Unidos, las
autoridades venezolanas han podido "descifrar el bloqueo y comenzar a evadirlo"
lo que permitirá recuperar progresivamente la producción como efectivamente ha
ocurrido en los últimos meses, aseveró.
Pero tampoco podemos
descuidarnos, puesto que los ataques mercenarios a puestos militares
(fundamentalmente en estados fronterizos como Zulia, Táchira, Apure, Amazonas,
Bolívar, Falcón, Sucre, Nueva Esparta) y la activación de asesinatos y ataques
selectivos por parte de BACRIM y la paramilitarización del accionar criminal
serán parte de la generación de hechos desencadenantes de alto impacto,
dirigidos a provocar conmoción nacional. No podemos olvidar que la oposición
venezolana, cual barajita repetida, jugará a doso bandas: la vía electoral para
ganar algunos espacios dentro de la estructura del Estado para implosionarla, y
la vía violenta para que en el momento que ellos consideren oportuno y se
sientan con las suficientes fuerzas y con las condiciones dadas, lograr el
derrocamiento del actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, y
yugular a la Revolución Bolivariana.
Estos son algunos elementos que
avizoran de cómo puede venir el año 2020.
¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante
Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta
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