"Montan el circo y les crecen los enanos"
Con el Mazo Dando
Con el Mazo Dando
El
diputado José Brito fue uno de aquellos absolutos desconocidos que
llegó a la Asamblea Nacional con el engaño de “la última cola” y que un
día saltó a la fama, de un mazazo, gracias a una empujadera que montó
junto a otros gordos pendencieros que la oposición usa como grupos de
choque. El diputado Brito no se destacó en la tángana por su valentía y
arrojo, sino por rodar aparatosamente sobre en una jardinera, dejando
expuestos en la caída unos diminutos calzoncillos pica queso incrustados
en su rolliza figura.
Visto
y olvidado el episodio del calzoncillo, Brito volvió a la nada, donde
debía permanecer, pero la vida te da sorpresas, sorpresas te da la
vida.
Fue
una sorpresa para la mayoría de la dirigencia antichavista la
autoproclamación de Guaidog, y de ahí en adelante nada fue sorprendente
ni sorpresivo. Una vez autoproclamado, el ex nalgas blancas se puso
manos a la obra, metiéndolas en la masa y de la masa a su bolsillo y a
los de sus amigos.
Al
principio la rebatiña fue con la ayuda humanitaria. Un montón de
dólares que ayudarían a la “Diáspora” y que los diputados de la
oposición se iban embolsillando sin ningún disimulo. Todos recordamos a
Luis Florido corriendo por esa trocha para llegar primero, y ayudarse
con unos los 6 millones de había mandado Europa.
Era
como una carrera loca: los gringos anunciaban una “ayuda” y pegaban la
carrera. Primero Justicia llegó primero con Olivares, que se instaló
cerquita del ombligo de la repartición. Gabi Arellano logró imponer su
voluntad popular quedándose con unos reales que le sirvieron para
comprarse tremendo apartaco súper chic en Bogotá, para horror de sus
vecinos que no entienden cómo es que Gabi es propietaria y si más bien
parece ser la señora limpia, vea usted… pero, bueno, así son. Hasta
Ismael García se anotó en esa piñata humanitaria, enfundándose en un
chalequito de una ONG para ver si algo la caía y anda tan calladito que
parace que le cayó.
Dólares
llovían y anunciaban más, la frontera con Cúcuta se convirtió en El
Dorado de esta era. A La Víbora de la Mar, por aquí podrán pasar, el de
a’lante corre mucho y el de atrás se quedará, como le pasó a Richard
Blanco que, siempre lento, se dio cuenta de la rebatiña y logró cruzar
la trocha cuando no quedaban ni los platos sucios.
Pero
el dineral de la “ayuda humanitaria” no era sino los pasapalos; el
plato principal, el postre y el café eran los activos robados a la
nación, miles de millones que se repartieron, muertos de la risa entre
Guaidog y sus panitas más panas, y claro, la tajada más gorda para su
jefe, Leopoldo. ¡Vamos bien!
Tanto
real y en tan pocas manos blancas iba haciendo fisuras en una oposición
que solo se sostenía, por un pelo, por si acaso el plan cuajaba; pero
el liderazgo de Guaidog, lejos de cuajar, se diluía al punto de que
aquel vamos bien ya no podía ir peor… ¿o acaso sí podía?
¡Siempre
se puede! Humberto Carderón Berti, insigne figura de despojo
cuartorepublicano, reciclado ahora como Embajador ficticio en Colombia y
embarcado en esta aventura de payasos a quienes ni el apoyo del dueño
del circo pudo salvar… embarcado y sin un solo dólar del saqueo de la
filiales de PDVSA en el hermano país, no pudo más y exigió respeto a su
trayectoria, caramba, porque le estaban negando su parte del botín..
El
pataleo de Berti le mereció su destitución por email, y eso fue como
abrir una cloaca. Una rueda de prensa anunciaba tempestad. Calderón
Berti, fingiendo indignación moral, denunciando como primicia lo que
nosotros veníamos denunciado desde febrero: que Guaidog y los suyos
estaban saqueando al país… y, claro, Humberto estaba primero, porque él
le tenía el ojo puesto a PDVSA muchos antes de que esos nalgas blancas
pensaran en nacer, para que lo vengan ahora a excluir de esa manera tan
humillante. Lágrimas, sollozos y palabras entrecortadas y lo bueno
estaba aún por venir.
Salpicados
por el teatro de dignidad de Berti, batuqueados por un portal de
noticias de Maria Corina Machado, embarrados y hundidos en el fracaso
político, había que hacer algo para perfumar tanta ñoña. Entonces
alguien tuvo una muy mala idea. Es así como reaparece en la arena el
diputado de los mini calzolcillos, José Brito, de Primero Justicia. Él y
tres diputados que no tienen pinta de Country Club, acusados de
corrupción y expulsados sin derecho a pataleo, porque la sifrinocracia
justiciera no admite corruptelas, a menos que los corruptos sean blancos
y amiguis, como Julio Borges, Oscar López Colina y Juan Carlos
Caldera.
Voluntad
Popular, el partido de Guaidog, hace lo suyo y bota, entre otros, a
Freddy Superlano, un montón de meses después de que toooodo el mundo
supiera que se había rumbeado en un bar de putas un realero de la “ayuda
humanitaria”, y lo que no se rumbeó, se lo robaron sus compañeras de
farra.
Montan
el circo y les crecen los enanos: José Brito, comiendo arroz, amenaza
con prender el ventilador y lo prende: reta a Guaidog, a ver si no lo va
a dejar entrar al hemiciclo, que el presidente (AEIOU) “No tiene la
cualidad moral, ética ni jurídica, porque es un corrupto”, que Brito y
70 diputados no van a votar por Guaidog el 5 de enero… y noña va y ñoña
viene y las redes sociales son el lanzadero.
Entran
al ruedo los infomercenarios de cada bando de la oposición hecha añicos
y lanzan ñoña unos contra otros embarrando aún más todo. Se activan los
bots y los gafos: reaparece Medio Millongo tuiteando sobre moral y
ética, mientras Freddy Guevara dice que Superlano es una víctima porque a
le robaron el dinero que se robó. Aparece también Luisa Ortega,
ofreciendo a Guaidog, presidente ficticio, sus servicios como Fiscal
General ídem, para investigar los hechos en el “Ministerio Púbico“ (sic)
que ella dirige desde Bogotá. Y como Twitter da para todo, el mismo
día, el Presidente de TSJ ficticio denuncia que le han dado un golpe de
estado tuitero y que han elegido una nueva junta directiva ”incumpliendo
la ley” que ellos mismos incumplieron cuando montaron el TSJ ficticio
que él preside. Para colmo de los colmos, Almagro lamenta que al TSJ
paralelo le monten un TSJ paralelo.
Y
parió la abuela: a un diputado suplente le roban un maletín con 20 mil
euros en efectivo y va y lo denuncia en el CICPC, como si aquello fuera
una vaina normalita. Y Nacho, aquel luchador libertario, aquel joven
orador de orden en la AN, estafa a sus fan con una gira de conciertos
fantasmas.
Todo
daría mucha risa si no fuera por el daño que estos payasos criminales
le han hecho al país y por el que que aún tienen que pagar… y pagarán.
Mosca y si no son los mismos gringos estafados quienes se las vengan a
cobrar. Comiendo cotufas espero.
CAROLA CHÁVEZ
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