Luisa Estela Morales Lamuño
Oyendo a un pastor hablar sobre la paz, se refería a esta como lo
justo y la justicia como verdad. Verdad, justicia y paz son los
principios que forman las bases de una convivencia sana así como muchos
términos han sido vaciados de contenidos éticos para manejarlos a
servicio de los poderosos o privilegiados dominantes; así mismo se
induce a pensar que la paz es estar quieto, es no moverse, no hacer, no
hablar.
Conminados tres artistas de gran estima pública, a plasmar en un cuadro la paz, comenzaron a pintar: El primero esbozo un hermoso bosque nublado, frío, tranquilo, con leves rayos de sol entrando entre los árboles. El segundo artista dibujó un lago transparente, sin olas ni vientos, todo quieto. El tercer artista dibujó una gran tempestad, con rayos y agitadas aguas, vientos que doblegaban los árboles, y en medio de ésta una roca grande con una hendidura dentro de la cual se guarecía una pequeña ave que entonaba una melodía en su trinar. Este último paisaje fue el genuino cuadro de la paz. La paz no es quietud, ni dejar de hacer aquello para lo que fuimos llamados, la paz es no dejar de luchar por lo que debe ser y el deber ser es la justicia.
Vientos huracanados soplan sobre América Latina, los pueblos de Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y Colombia surgen con fuerza. En Venezuela se entonan himnos de revolución, se enarbolan las banderas de justicia. No obstante, recuerdo una frase del autor Italiano Luigi Zoga, quien afirmó, cuanto más intensamente brillan las luces, más oscuras son las sombras y es que mientras más se muestra la revolución y la decisión de los pueblos de cambiar, más salvaje se presenta la violencia de la bestia herida de muerte. Por ello, las escenas más cruentas como un ejército Chileno disparando contra los ciudadanos, una horda Boliviana linchando a una mujer indefensa, el asesinato con bombardeo de ocho niños colombianos, y el ataque a mansalva a campesinos, estudiantes y mujeres no es mas que la evidencia del oscurantismo capitalista neoliberal atrapado en sus propias redes.
¿Quién si no el FMI provocó la reacción de Chile? ¿Qué si no las normas dictadas a instancia del mismo FMI, las cuales pide el pueblo revocar? El reduccionismo del totalitarismo expresado en leyes que someten a escrutinio o la justicia o la ley, ¿en dónde queda la verdad? ¿Cómo alcanzar la paz?
Conminados tres artistas de gran estima pública, a plasmar en un cuadro la paz, comenzaron a pintar: El primero esbozo un hermoso bosque nublado, frío, tranquilo, con leves rayos de sol entrando entre los árboles. El segundo artista dibujó un lago transparente, sin olas ni vientos, todo quieto. El tercer artista dibujó una gran tempestad, con rayos y agitadas aguas, vientos que doblegaban los árboles, y en medio de ésta una roca grande con una hendidura dentro de la cual se guarecía una pequeña ave que entonaba una melodía en su trinar. Este último paisaje fue el genuino cuadro de la paz. La paz no es quietud, ni dejar de hacer aquello para lo que fuimos llamados, la paz es no dejar de luchar por lo que debe ser y el deber ser es la justicia.
Vientos huracanados soplan sobre América Latina, los pueblos de Chile, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador y Colombia surgen con fuerza. En Venezuela se entonan himnos de revolución, se enarbolan las banderas de justicia. No obstante, recuerdo una frase del autor Italiano Luigi Zoga, quien afirmó, cuanto más intensamente brillan las luces, más oscuras son las sombras y es que mientras más se muestra la revolución y la decisión de los pueblos de cambiar, más salvaje se presenta la violencia de la bestia herida de muerte. Por ello, las escenas más cruentas como un ejército Chileno disparando contra los ciudadanos, una horda Boliviana linchando a una mujer indefensa, el asesinato con bombardeo de ocho niños colombianos, y el ataque a mansalva a campesinos, estudiantes y mujeres no es mas que la evidencia del oscurantismo capitalista neoliberal atrapado en sus propias redes.
¿Quién si no el FMI provocó la reacción de Chile? ¿Qué si no las normas dictadas a instancia del mismo FMI, las cuales pide el pueblo revocar? El reduccionismo del totalitarismo expresado en leyes que someten a escrutinio o la justicia o la ley, ¿en dónde queda la verdad? ¿Cómo alcanzar la paz?
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