Judith Hernández B.
La canalla mediática internacional ha resaltado hasta la saciedad las actuaciones de nefastos seres como Mike Pence (Vicepresidente, EE.UU.), James Mattis (Secretario de Defensa, EE.UU.), John Bolton (Asesor de Seguridad, EE.UU), Elliott Abrams (Enviado especial para Venezuela, EE.UU.), Marco Rubio y Mario Díaz-Balart (Legisladores EE.UU. origen cubano), Carlos Trujillo (Embajador de EE.UU. ante la O.E.A, origen cubano) y el "pram" de la peligrosa banda estadounidense que quiere saciar sus ansias de posesionarse de las riquezas de la República Bolivariana de Venezuela, nada menos que el empresario y hoy presidente de ese país, Donald Trump. Estos son nombres de seres que han plagado a diversos pueblos del mundo de violencia, crueldad, tortura, genocidios y asesinatos, como dijera nuestro Libertador Bolívar, a nombre de la libertad y que he querido resaltar al inicio de este escrito para que sean reconocidos como enemigos de Venezuela, a quien hoy atacan y quieren sumir en un guerra fratricida, pero más allá, tienen el deplorable título de ENEMIGOS DE LA HUMANIDAD.
Los cipayos latinos también pertenecen a ese obsceno historial, sujetos como Luis Almagro (Presidente de la O.E.A.) y otros de la rancia derecha empresarial de sus respectivos países como Jair Bolsonaro (Presidente Brasil), Mauricio Macri (Presidente Argentina), Mario Abdo (Paraguay), Sebastián Piñera (presidente chile) e Iván Duque (Presidente Colombia), han sido movidos cual marionetas para ser utilizados por su amo imperial en un visceral ataque contra nuestro gobierno bolivariano y por ende contra el noble pueblo venezolano.
DE LOS HECHOS:
El "señor Guaidó se autoproclamó" el 23 de enero de 2019, de acuerdo al contenido del artículo 233 Constitucional (muerte, renuncia o destitución) (¿?) inmediatamente la mediática transnacional repite hasta el extremo que cincuenta (50) países apoyan al genuflexo en una clara injerencia en los asuntos internos de un país, que tiene su Constitución y tiene su vida orgánica y funcional en cumplimiento de su contenido, con debilidades, fallas, negligencias, omisiones, como cualquier sociedad, con algunas consecuencias que no puedan ser resueltas internamente. Son 194 países los existentes en el globo terráqueo (ONU), la mitad sería 97, pregunto: ¿50 es mayor o igual que 97? ¿O es que hay países considerados de primera, segunda o tercera? Esto último no es el caso y por eso las Naciones Unidas mantienen sus reservas y respeto ante la situación planteada por el gobierno de Estados Unidos contra la República Bolivariana de Venezuela.
Aquí estriba el problema con la derecha venezolana: Hasta ahora no han tenido la capacidad de hacer la tarea encomendada por el gobierno de Estados Unidos, no han podido con el gobierno bolivariano, han intentado de todas las maneras pero no han logrado ser mayoría, por su incompetencia, no tienen la prestancia de enamorar al pueblo porque no tienen un proyecto propio y eso lo intuyen las mayorías venezolanas y es allí donde radica su estruendoso fracaso. Ya todos hemos sido víctimas y en todo caso hemos vivido en carne propia las consecuencias de la violencia generada por estas huestes que ya rayan en el fascismo pero sin el ingrediente derechista nacionalista.
Ante este estado de cosas, el gobierno de Donald Trump decide hacer la tarea por sí mismo, se inventa lo de la "Ayuda humanitaria" y utiliza sus marionetas, al territorio colombiano (22 y 23 de febrero de 2019) principalmente, como punta de lanza para intentar "quebrar" a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), pero tampoco le resultó, escasamente unos cuantos traidores desertaron, que era el ofrecimiento del autoproclamado a su jefe imperial, que decía que todo estaba "cuadrado" con los militares. El fracaso fue total. Hace una gira por algunos países y regresa (04/02/2019) el autoproclamado a Venezuela, sin pena ni gloria.
Es la síntesis de los acontecimientos al momento de escribir este artículo.
DEL DERECHO INTERNACIONAL:
Hay unos aspectos de orden jurídico internacional que es interesante conocer y manejar para la defensa de nuestra Patria. Se trata del Estatuto de Roma, un instrumento poco conocido pero bastante interesante si lo analizamos y aplicamos a la luz de la Dialéctica como método científico. En tiempos de inicio de la Revolución Bolivariana, el presidente HUGO Chávez visualizando su importancia, lo suscribió, lo ratificó y fue adoptado como Ley de la República mediante Ley aprobatoria del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional publicada en Gaceta Oficial Nº 5.507 Extraordinario del 13 de diciembre del 2000. Sin embargo, no fue incorporado su contenido en procedimientos dentro de las normativas penales internas vigentes para otorgarle aplicabilidad en los tribunales de justicia venezolanos. Allí, una de las debilidades que hemos tenido para su plena aplicación en el país.
Recordemos que el Estatuto de Roma fue aprobado en el año 1998 en Roma (ONU) y vigente desde el año 2002 como elemento constitutivo de la Corte Penal Internacional (CPI), para llevar a la justicia penal internacional a todas aquellas individualidades que han incurrido en graves violaciones a los Derechos Humanos; al respecto, existe una gran diferencia con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya que ésta última sanciona Estados no personas, por tanto queda un gran vacío donde reina la impunidad en tanto que la CPI sanciona directamente a las personas que ordenan crímenes contra la humanidad.
En reiteradas oportunidades se intentó presentar a HUGO Chávez ante la CPI sin lograrlo, por ignorancia o escasos conocimientos en materia penal internacional fueron rechazadas las denuncias, ya que los descargos que presentaba la derecha venezolana carecían de elementos probatorios contra el líder venezolano. En fecha reciente, seis (6) mandatarios de Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Canadá (¿?) presentaron denuncias contra Nicolás Maduro (año 2018), (Es primera vez que sucede que jefes de Estado y de gobierno se abroguen este derecho), posteriormente se anexó a la demanda el Secretario General de la OEA, Luis Almagro; hasta la fecha, la CPI a pesar de la intensa presión ejercida contra la fiscal Fatou Bensouda que es quien lleva el caso, no hay pronunciamiento sobre las denuncias.
Pero quien si pudiera presentar con éxito una denuncia ante la CPI sería el Estado Venezolano porque se ha intentado violentar su soberanía ante los ojos del mundo, además trasmitido en directo por las cadenas televisivas y por las redes sociales, cual película de estreno de Hollywood, el ataque frontal utilizando civiles armados, terroristas, intentando traspasar desde Colombia hacia tierras venezolanas, generando pánico y violencia en la población fronteriza y en toda la región nacional, llamando a un golpe de estado, demandando que los integrantes de la fuerza armada desertaran, todo esto bajo el argumento de intentar dar entrada a territorio venezolano de una supuesta "ayuda humanitaria" que nadie ha solicitado, acusaciones sin fundamento contra el presidente Maduro y funcionarios militares por presuntos delitos de Lesa Humanidad, tergiversando hechos en la frontera que están documentados por videos y sonidos que son del dominio público. Todo ello son pruebas fehacientes del cometimiento de un CRIMEN DE AGRESION contra Venezuela, incluyendo la presencia de militares estadounidenses y "contratistas armados" en la frontera. Es suficiente para presentar con un escrito bien explicativo ante la CPI para denunciar a varios presidentes, el de Colombia por su ataque directo y prestar el territorio de su país para actos terroristas y de agresión contra Venezuela, la presencia de otros presidentes como el de Chile y el de Paraguay, aupando la vulneración de la soberanía de la Patria de Bolívar, en flagrante agresión contra el pueblo venezolano.
PETITUM:
Solicito a la alta dirigencia del país, a nuestro gobierno bolivariano, dar la batalla de las ideas en todos los frentes, en estos tiempos la potencia imperial estadounidense libra las guerras a través de las corporaciones transnacionales de la comunicación, utilizando la mentira y la infamia para aniquilar pueblos como ha ocurrido en Libia, Irak, Afganistán, Siria y como pretende ahora con la República Bolivariana de Venezuela, sin una pizca de ética, por eso este aguerrido pueblo debe también acudir ante la Corte Penal Internacional, para presentar y defender la VERDAD VERDADERA de un pueblo que se niega a entregar sus riquezas naturales y su gentilicio, siempre hemos sido libertadores, nunca opresores y si se trata de defender nuestro suelo, emerge de cada uno de nosotros Guaicaipuro, Bolívar y Hugo Chávez como guerreros imbatibles por la vida, la paz y el territorio.
Con este escrito, desde APORREA, propongo como conocedora de la materia, a nuestro gobierno hacer los estudios y diligencias correspondientes para presentar ante la CPI una denuncia por EL CRIMEN DE AGRESIÓN contra la República Bolivariana de Venezuela, tipo penal que entró en vigencia tardíamente el 17 de julio de 2018, aún con algunos vacíos por lo complejo de su implementación aunado al permanente saboteo de los Estados Unidos e Israel, quienes hicieron todo lo posible por evitar su ejecución, con algunas triquiñuelas que hay en su procedimiento pero que estoy segura que nuestros juristas no dejarían de sortear y pueda así nuestro pueblo EXIGIR JUSTICIA ante la ignominia que significa la conducta injerencista y violenta de los presidentes de los países ya mencionados y ejercer plenamente nuestro derecho a la defensa como ESTADO NACIÓN, como dignos hijos de esta tierra y como integrantes de la COMUNIDAD INTERNACIONAL, al cual se le han violentado flagrantemente sus más sentidos derechos como Estado soberano, su democracia, su tranquilidad y su derecho a la autodeterminación.
De esta manera, seguiremos dando la batalla en cualquier frente que se coloque el enemigo de la Patria venezolana, en la seguridad de que como siempre saldremos victoriosos porque GANAR LA GUERRA ES GANAR LA PAZ.
*Magister en Ciencias Jurídicas, Abogada.
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