Jenmy Carrero
No permitas que otros apaguen tu luz, ante la indolencia que se pasea por tus calles, tus casas y tus templos. La desidia se encuentra en todos lados y lamentablemente en muchas partes es bien recibida; desde el interior hasta el exterior de tu área espacial te han dañado y corrompido, cual cáncer terminal o enfermedad mortal; han querido desahuciarte y mancillar tu alma libertaria, pero no podrán, porque tienes un pueblo que llueve, truena y relampaguea, buscando construir una nueva Patria. Es admirable el ímpetu con el que el pueblo venezolano se levanta cada mañana; digno pueblo de Bolívar, luchador y combativo, que resistes a diario, y en medio de esta gran dificultad te forjas y te elevas como gigante.
Venezuela en estos momentos eres señalada, ofendida, menospreciada, perseguida y amenazada porque desde tus entrañas nace y crece la gesta emancipadora y libertaria, cual llama encendida de los pueblos oprimidos; ten presente que más temprano que tarde saldrás airosa y victoriosa, brillarás como lucero delante de todos, y serás digno ejemplo para los pueblos del mundo…
La divina providencia debe tener un propósito muy grande para contigo, porque fuiste bendecida sobrenaturalmente, tienes nombre de mujer y así es tu semblanza, hablar de ti es describir la belleza divina hecha mujer; ver tus paisajes es quedar atrapado y extasiado ante tanta majestuosidad; y qué decir de tus hijas, mujeres valientes y luchadoras, con una belleza integral irresistible que las convierte en féminas hermosas, de cuyo vientre han nacido grandes héroes de la emancipación hispanoamericana: Miranda, el precursor, y Bolívar, el Libertador, junto a Sucre, Urdaneta y muchos más, cuyas hazañas y gestas libertarias transcendieron fronteras…
Venezuela, caminar por tu suelo es caminar entre tesoros, eres la reserva de petróleo más grande del mundo y la segunda reserva de oro del planeta; rica en minerales preciosos, útiles y necesarios para la industria; tu tierra es diversa y sumamente fértil, eres una gran fuente de fauna y flora, posees un gran pulmón vegetal que le aporta oxígeno a gran parte de la humanidad, además de un inconmensurable reservorio acuífero; prodigiosamente resplandeces a diario y a cada instante con el relámpago del Catatumbo, fenómeno natural único en el mundo que le aporta el 10% del ozono al planeta, y en ti está la simiente de la tierra, por eso muchos se atreven a decir que eres el Edén o el Paraíso perdido.
Finalmente, hablar de ti significa enamorase, ¡te amo Venezuela, Madre mía… Patria mía…!
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