Otro 10 de enero

 

Luisa Estela Morales.- Para comprender el tema constitucional pendiente para el próximo 10 de  Enero en 2019 dentro del esquema constitucional es necesario mirar la actividad interpretativa de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia bajo la visión del constitucionalismo moderno.

Demos por supuesto que tal óptica resulta incomprensible  para mentes ancladas en una visión medieval y rudimentaria del Derecho sobretodo del Derecho constitucional como un instrumento del positivismo .

Ahora bien, el nuevo constitucionalismo está vivo y fortaleciendo en el corazón de quienes apostamos a la libertad de los pueblos a la genuina democracia de la participación popular, aquellos convencidos de que el  reconocimiento de los derechos humanos, nos garantiza un presente y un futuro de respeto a la  dignidad del hombre al buen vivir y la soberanía de las Naciones.

El instrumento de comprensión de un asunto tan complejo además de la lógica es la argumentación jurídica si atendemos a la necesidad de los factores sociales determinantes en la genuina interrelación diaria del Derecho y el ser humano a quien rige, como lo expresó antes el autor Carlos S Nino: “el derecho como el aire  está en todas partes”.

La coyuntura histórica del próximo 10 de Enero para Venezuela se desenvuelve dentro de circunstancias peculiares, una actividad política condicionada por una economía fuertemente afectada por elementos negativos internos y externos la polarización de la población  altamente politizada y un pueblo ideologizado capaz de resistir hasta el estoicismo por una parte y otra porción aferrada a un momento pasado sin liderazgo ni propuesta específica pero todos bajo un momento constituyente por mayoritaria voluntad popular.

Lo que si es claro es que la reelección presidencial y la juramentación de un Presidente en ejercicio reelecto no es una situación extraña en Venezuela desde la óptica constitucional, al contrario ya es doctrina de la Sala Constitucional del TSJ  y tratar de crear sombras de dudas al respecto no es mas que ese empeño de desconocer la voluntad de un pueblo que ha elegido.

Luisa Estela Morales
Magistrada emérito del Tribunal Supremo de Justicia
lemoralesl@gmail.com