Esmeralda García Ramírez
A tan solo dos meses de la puesta en marcha del plan de Recuperación Económica ofertando un incremento del salario mínimo; un nuevo valor de la gasolina a precios internacionales; incrementos de impuestos (IVA y SENIAT), apoyo a la pequeña y mediana empresa cubriendo su nómina por un lapso de tres mesesanclado al Petro, con base al valor del dólar negro, aún la economía del país no avanza como esperábamos mucho. La alegría y esperanza de los venezolanos se hizo sentir con la buena nueva de un salario que prometía cubrir las necesidades básicas, las encuestas de ese entonces reflejaban la positividad de las medidas para el país, hasta los analistas más adversos al gobierno aseguraban que el plan de recuperación económica era acertado y lo apoyaban. Sin embargo, ya los efectos negativos comienzan a aflorar. El Dr. José Vicente Rangel señalaba que, según una encuesta realizada por la empresa HÍNTERLACES, entre el 22/09 al 07/10 de este año (1.580 entrevistas a hogares del país), el 51% de la población considera que el desempeño del primer mandatario ha sido por debajo de regular; un indicador relativamente alto, digno de analizar y discutir, si consideramos la confiabilidad de la fuente. Aquí todas las fuerzas revolucionarias deben comenzar a hacer debates sobre el tema, a informar, a Revisar dónde está fallando el gobierno, o si existen estructuras internas que no permiten la evolución del plan; a Rectificar lo que está causando malestar y descontento en la población fijando la atención más en lo económico y social, que en lo político y Reimpulsando las medidas económicas hacia la protección de los más débiles y no para que uno o dos sectores del país aprovechen estas coyunturas para fines mercantilistas.
El país está sometido a un proceso de desestabilización económica y social muy complejo, tanto por factores nacionales como internacionales de la ultraderecha. No obstante, así como la cultura popular tiene amigos a montones donde se colean los zorros y camaleones, así la crisis económica y social está en manos de grandes zorros y pequeños camaleones; es decir, no solo la guerra económica es causada por sectores externosdel país, por el imperio y sus lacayos del Grupo de Lima, la Unión Europea, sino también es generada, promovida e impulsada por los grandes monopolios del sector empresarial —léase Grupo Empresas Polar, Procter Gamble, Protinal, las industrias de mataderos y las grandes cadenas alimenticias del país—, asimismo contamos con los grandes medios de comunicación social del país que no contribuyen a informar sobre la arremetida económica de estas empresas contra el pueblo venezolano. Los medios de comunicación del Estado poco hacen en este sentido, aún carecemos de políticas coherentes en materia comunicacional. Disculpen este inciso, el Ministerio de Comunicación se dedicaa informar por qué le dan medidas especiales a "locos" como Saleh, pero no se enfoca en realizar una campaña educativa sobre el papel que juegan estas grandes empresas, para quién trabajan y cuáles son sus propósitos. El gobierno se sigue ocupando más en lo secundario que en lo primario. Si extraditaran a Julio Borges, en dos meses le veremos en España por medidas especiales como éstas. Es nadar contra la corriente. Retomando el punto, el Estado es lento en la aplicación de medidas sancionatorias contra estos monstruos que han hecho que nuevamente nuestro salario se vuelva sal y agua. No se puede obviar aquí el papel que juega el sector transporte contra el pueblo venezolano, son unos verdaderos zorros, unos grandes monstruos cuyas mafias organizadas han puesto en jaque al gobierno. Aquí las normas, las medidas, los beneficios, las políticas, las imponen ellos, para este sector las medidas que aplique el gobierno les resbala. Estamos frente a una anarquía. Si seguimos ahondando aparecen otros zorros como la SUNDDE que no controla, no fiscaliza, se ha convertido en el órgano más ineficiente del Estado, por eso los empresarios tienen carta abierta para hacer lo que les dé la gana, para dar pie a otro grupo responsable de la crisis económica: los pequeños camaleones.
Los pequeños camaleones, que cambian de color y disfrazan su condición social, no son más que el lumpenproletariado como los denominó Karl Marx. Son en realidad improductivos, no participan en la revolución directamente, pero sí dependen de la burguesía y de la aristocracia para sobrevivir. Así vemos, entonces, a los bachaqueros o buhoneros haciendo estragos contra su propia estructura de clases. Se dice que, a través de terceros, las grandes empresas, les provee a éstos de productos de primera necesidad para que los revendan; mientras que en los anaqueles no se consiguen, por esta razón podemos conseguir huevos, harina y otros rubros en las calles o avenidas, exigiendo al ciudadano el pago en efectivo para llevarlo a la frontera, sin ningún control de los zorros de la SUNNDE, ni de ningún organismo competente. Hay quienes pudieran pensar que su estatus social indica que no tienen un ingreso holgado; pero este sector con este gobierno ha progresado e incrementado su patrimonio, prefieren comportarse como lumpen proletarios. Son los nuevos lumpen burgueses, como muy bien los definió Marx. Es un sector que amerita de mayor cuidado y atención social, digna para un estudio sociopsicológico. Las actividades que este sector realiza en la calle puede ser una bomba de tiempo que puede estallar en cualquier momento, ya que el consumidor, el venezolano de a pie, que sale todos los días a la calle a comprar lo que sea por necesidad, puede actuar en contra de este fenómeno social que se fortalece cada día más porque está cansado de que se lo robe tan descaradamente por sus mismas necesidades y el gobierno no hace nada, peor que un Caracazo este estallido pudiera salir desde las mismas entrañas de esa lucha de clase. Es una alerta amarilla que puede pasar a roja si no se toman los correctivos necesarios.
Creo que no se trata de crear o diseñar un nuevo plan económico, ya que sus bases, sus fundamentos, su justificación, están muy bien diseñados. Se trata de generar más mecanismos de control, de fortalecer las capacidades productivas que contribuyan a la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos. De abrir sanciones penales, civiles y administrativas a los zorros y camaleones que se han lucrado de manera ilícita haciendo pasar sacrificios al pueblo; si es necesario expropiar a las empresas que han violentado los convenios pactados con el gobierno, aquí el apoyo del pueblo venezolanos será inmensurable. Las circunstancias nos imponen el enfrentamiento del tiempo histórico, un salto como sociedad, hacia las transformaciones políticas económicas y sociales que nos merecemos para la conformación de una nueva sociedad. Ha llegado el momento de la ruptura, del salto vertiginoso, de romper de una vez sin miedo, todo lo que tenga que dar paso a un nuevo tiempo.
Licenciada en Administración
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