¡Comuna o nada!

  

Luisa Estela Morales.- Nuevo paradigma es la forma organizativa que se adopta en estos momentos en Venezuela. La comuna es un nuevo paradigma para Venezuela pero una vieja y muy difundida manera de organización en la historia política del mundo, sobre todo del mundo europeo del feudalismo y post feudalismo. El tema necesita discusión por cuanto la definición política de “Comuna o nada” encierra un grito de guerra en el rompimiento de esquemas hegemónicos en la organización ciudadana. El ciudadano sencillamente habita en la ciudad y su socialización o modo de socializar está predeterminado por la conformación física de la ciudad.

En la conquista una de las normas obligatorias impuestas por la corona española fue la Ley dictada por Felipe II en 1573 que ordenaba subordinar las calles a la voluntad central, la plaza donde se ubicaban los poderes púbicos, la iglesia y las clases dominantes.

Los poderes públicos ejercían el dominio sobre los bienes púbicos, los ciudadanos “importantes” arrendaban bienes propios de la ciudad que les permitían ejercer el dominio sobre la autoridad económica local; es decir, servicios públicos, mercados, mataderos, fuentes de agua, etc.

La comuna rompe este paradigma: en primer lugar puede ser rural o urbana; en segundo lugar, se desplaza el poder desde el centralismo al pueblo, de allí que se trate de la comuna popular.

Se crean nuevas estructuras de poder.

Se plantea la reorganización del territorio.

Se crea un nuevo sistema productivo, sostenible y autoproductor.

Se crea un nuevo sistema de distribución de bienes y servicios, por ser de interés público y no privado.

Se sustituye el lucro mercantilista en el intercambio por la distribución justa.

Surge un sistema horizontal y colectivo de gestión.

Solo por enumerar algunos elementos distintivos, pues la discusión sobre la comuna debe profundizarse en el análisis histórico y geopolítico, revisar por ejemplo las comunas feudales italianas y francesas en contraposición con las comunas chinas y latinoamericanas, así como el modelo marxista de Comuna.

Volver a leer Utopía (Tomás Moro, 1516); y la ciudad del Sol de Tommaso Campanella, es un ejercicio refrescante, místico; en medio de la disertación del tema Comuna o nada.

Luisa Estela Morales

lemoralesl@gmail.com