Es
que mi novio sí es genial: todo lo de La Polar lo enloquece y tiene mi
carrito (porque es al mío) con garras de La Polar por todos lados. Lo
último que ha hecho es colocarse en las posaderas de su pantalón de
vaqueros también dos garras de La Polar.
Él ama a la “empresa más grandiosa de América Latina, la que más produce y además la que mejor alimenta a nuestro país”.
El otro día fuimos a un restaurante muy bueno y como no tenían cervezas Polar nos tuvimos que retirar. Maldijo al dueño, y le dijo que era una vergüenza que estuviera fuera de onda. El otro día le pregunté:
Él ama a la “empresa más grandiosa de América Latina, la que más produce y además la que mejor alimenta a nuestro país”.
El otro día fuimos a un restaurante muy bueno y como no tenían cervezas Polar nos tuvimos que retirar. Maldijo al dueño, y le dijo que era una vergüenza que estuviera fuera de onda. El otro día le pregunté:
- ¿Entre Capriles y Lorenzo Mendoza por quién te cuadrarías?
- Es que lo que le falta a uno le sobra al otro, pero evidentemente Lorenzo produce, lo que no hace Capriles aunque éste sea el del talento político. Un tipo como Lorenzo arreglaría esta vaina.
- Claro, es un tipo con mucha garra. Pero dime: ¿cómo arreglaría esto?
- Pues poniendo a trabajar toda esta cuerda de vagos chavistas que cuantas empresas reciben de las expropiaciones las arruinan y las quiebran.
- ¿Es que ustedes los de la derecha son muy trabajadores que digamos?
- Los empresarios son gerentes, vale; gente que tiene visión y sabe administrar las cosas.
- ¿Pero trabajan duro?
- Bueno, son los de las ideas, los que invierten y tienen el capital; no son los que cargan sacos ni manejan camiones ni los que se ensucian la ropa, pero mandan muy bien como los grandes generales.
- ¿Como aquellos de RECADI?
- Ay, nojoda, ya vienes tú a meter la política en todo lo que hablamos. Mejor me callo…
María Arguedas
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