Me
permito la redacción, bastante personal (además del escribir en primera
persona) al reconocer que me siento (a falta de otras palabras),
sorprendido, un tanto conmovido, por la capacidad que muy pocas veces
tienen los políticos para sorprender, para darle giros a sus discursos y
explicar, en algunas excepcionales ocasiones, con abierta sinceridad lo
que nunca en otros contextos admitirían. Cuestión que vale decir,
demanda mucha valentía. Esta vez el gesto vino de una de las personas
más inesperadas: El inefable, el espantajo, el irrisión, Chúo Torrealba.
Casi como revolviendo anotaciones en la madrugada de sábado para domingo, viendo traspapeles en estos espacios digitales, me encuentro con una publicación que había salido poco luego de la media noche en la página oficial de la Mesa de la Unidad Democrática. Podrán suponer ustedes mis estimados y estimadas, bajo que malaventura un chavista puede mirar esa página a esa hora, pero así fue. Y allí estaba, una nota titulada con una frase de interpelación, con una imagen, una foto bien realizada del mismo Chúo, dándose rostro del primer plano, y con mirada recia, como quien custodia sus propias líneas en el texto de abajo.
Chúo en la nota se defendía de quienes en la carnicería de la MUD, lo señalan de “darle oxígeno al Gobierno” y acudió (como pocas veces sucede en la MUD) al empleo de la sinceridad como recurso, para sostener su argumento. No vamos a contaminar lo dicho por Chúo, dejemos que su propio texto esclarezca el asunto, quitándole el tufo de discurso antigobierno, esto es una joya:
“Entonces, veamos: ¿Es verdad que hace apenas tres semanas ‘íbamos en ruta ascendente’ y que ‘la transición estaba cerca’? ¿Es cierto que la Asamblea Nacional ‘estaba a la ofensiva’ y que estábamos a punto de destituir a Maduro en un ‘juicio político’ y convocar por nuestra cuenta a nuevas elecciones? ¿Tiene asidero en la realidad eso de que la comunidad internacional entera ‘reconoció como golpe de estado’ la decisión del régimen de secuestrar judicialmente el RR el pasado 20 de Octubre, y que el diálogo con el Vaticano hizo que esa solidaridad internacional se enfriara o se perdiera?”
“La verdad verdadera, punto por punto, es que NO es así: Muchos países y diversos organismos internacionales expresaron su ‘preocupación’ por el secuestro judicial del Referendo Revocatorio, pero ninguno acusó al gobierno de haber perpetrado un ‘golpe de estado’, aunque lo fue, y todos (desde la OEA hasta el Parlamento Europeo, desde el Departamento de Estado Norteamericano hasta las cancillerías de Brasil, Argentina, México, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay y Canada, entre otras) manifestaron su respaldo al diálogo convocado por el Vaticano como mecanismo para destrabar el conflicto venezolano y construir una solución pacífica, constitucional y electoral.”
“La verdad verdadera es que en la Constitución Nacional NO EXISTE la figura del ‘juicio político’ o ‘impeachment’, como el que sacó del poder a Richard Nixon en Estados Unidos o a Dilma Rousseff en Brasil, sino la posibilidad de investigar, debatir y determinar en el parlamento la RESPONSABILIDAD POLÍTICA del presidente en la crisis, tras lo cual tocaría actuar… a los órganos del llamado ‘Poder Moral’.”
“La verdad verdadera es que hace tres semanas no íbamos ‘en ruta ascendente’ ni estábamos ‘más cerca de la transición’. Hace tres semanas el pueblo venezolano lo que estaba era justamente indignado, furioso, porque el régimen de manera irresponsable había bloqueado la salida electoral, y en vez de encontrarse con un liderazgo que claramente le dijera que lo que viene es una lucha que será muy dura y que puede no ser breve, se encontró con una no consensuada convocatoria para marchar ‘a Miraflores’, que se cayó no por la solicitud del Vaticano para suspenderla, sino por la irracionalidad misma de convocarla.”
No sé cómo lo ven ustedes, en realidad no hay tanto que analizar aquí, pero parece que Chúo ha colocado a la organización de la cual él es su Secretario General, como una inmensa catajarria de paja y mierda. Palabras más, palabras menos, derrumba uno por uno Y HASTA EN LETRAS MAYÚSCULAS, algunos los mitos escuálidos que hasta él mismo ayudó a vender a los seguidores de la MUD. Esto es casi epopeyico, casi inédito. Ese artículo debería ser enmarcado y montado en la sala de nuestras casas como recordatorio del excremento en pasta (importada) reivindicándose con el destino y apelando a la aceptación de la verdad para quitarse la nube negra de encima. Digamos que tal alud de popó de proporciones bíblicas contra sus compañeros, será preámbulo de otra procesión de acusaciones, culpas y caínes apuñalando abeles. Siento pena ajena. Que familia tan trimardita es esa.
Disculpen que me haya puesto un poquito soez, pero la gran cagada en la cara de Chúo no es exclusiva para sus compañeros, en realidad es un desaire (llamémoslo así) de proporciones monumentales a las principales víctimas de los mitos mal vendidos: Los seguidores de la MUD a los cuales repetidamente tratan como pendejos. Coño pana ya basta. Los están traumatizando.
Un opositor, por antichavismo automático puede asumir que las fotos de Diosdado en el interior con avenidas full de gente son un montaje. En fin. Puede crear sus propias ilusiones. Pero lidiar con la tragedia de que tu propio tío te diga que “el niño Jesús no existe” no tiene precio. No es lo mismo lidiar con ilusiones autocreadas, que lidiar con ilusiones inducidas, pues los escuálidos de verdad, de corazón, creyeron que Maduro estaba en la lona. De verdad se lo creyeron. La labia triunfalista, pendenciera, basada en un optimismo absurdo creado de la nada por la MUD, tuvo un fatal desenlace.
El antichavismo todo merece sacudirse los mocos y sentarse a pensar ¿Qué carajo tenían en la cabeza los escuálidos que veían a un adefesio-dinosaurio adeco guiando sus destinos como líder autonombrado de la oposición en el 2016? Deberían pensar ¿Quién todavía es tan bruto y necio como para pararle a Capriles? Es lógico que cuando los chavistas decimos “la MUD son unas plastas” por ser chavistas nuestro comentario esté bajo sospecha automática de los escuálidos, pero han debido ver con detalle. No fue así. Ahora a pagar las deudas que deja la gran estafa.
Hagan rodar esta nota. Citen la fuente original de la confesión de Chúo. Háganle ese regalo a su escuálido más cercano, compadézcanse, conmuévanse. A fin de cuentas, los seguidores de la oposición son expresión de una orfandad política tremenda. Pueden ser un poquito pendejos y hasta guarimberos a veces, pero en realidad es gente estafada que le ponen a uno el corazón chiquitico.
Sobre Chúo, ahora entiendo a Maduro, cuando en una oportunidad dijo que el tipo “le caía bien”. A mí también me cae bien ahora. Pero no por las mismas razones que Maduro. En mi opinión, Chúo es un tipo encantador: intentando preservar un lugar que no tiene en la historia, es capaz de cometer la torpeza de hacer contribuciones inmensas a la autodestrucción de la MUD, consumido totalmente por la ingenuidad de que en serio cree que está salvaguardando su nombre y su palabra para el destino y el porvenir. Lanza lodo tratando como enemigos a sus supuestos aliados, como quien en medio de un odio desenfrenado quiere hundirlos a todos para salvarse, en nombre de una propia dignidad, que no tiene. Es como un niño jugando en la mierda. Y esa tragedia es buena.
Casi como revolviendo anotaciones en la madrugada de sábado para domingo, viendo traspapeles en estos espacios digitales, me encuentro con una publicación que había salido poco luego de la media noche en la página oficial de la Mesa de la Unidad Democrática. Podrán suponer ustedes mis estimados y estimadas, bajo que malaventura un chavista puede mirar esa página a esa hora, pero así fue. Y allí estaba, una nota titulada con una frase de interpelación, con una imagen, una foto bien realizada del mismo Chúo, dándose rostro del primer plano, y con mirada recia, como quien custodia sus propias líneas en el texto de abajo.
Chúo en la nota se defendía de quienes en la carnicería de la MUD, lo señalan de “darle oxígeno al Gobierno” y acudió (como pocas veces sucede en la MUD) al empleo de la sinceridad como recurso, para sostener su argumento. No vamos a contaminar lo dicho por Chúo, dejemos que su propio texto esclarezca el asunto, quitándole el tufo de discurso antigobierno, esto es una joya:
“Entonces, veamos: ¿Es verdad que hace apenas tres semanas ‘íbamos en ruta ascendente’ y que ‘la transición estaba cerca’? ¿Es cierto que la Asamblea Nacional ‘estaba a la ofensiva’ y que estábamos a punto de destituir a Maduro en un ‘juicio político’ y convocar por nuestra cuenta a nuevas elecciones? ¿Tiene asidero en la realidad eso de que la comunidad internacional entera ‘reconoció como golpe de estado’ la decisión del régimen de secuestrar judicialmente el RR el pasado 20 de Octubre, y que el diálogo con el Vaticano hizo que esa solidaridad internacional se enfriara o se perdiera?”
“La verdad verdadera, punto por punto, es que NO es así: Muchos países y diversos organismos internacionales expresaron su ‘preocupación’ por el secuestro judicial del Referendo Revocatorio, pero ninguno acusó al gobierno de haber perpetrado un ‘golpe de estado’, aunque lo fue, y todos (desde la OEA hasta el Parlamento Europeo, desde el Departamento de Estado Norteamericano hasta las cancillerías de Brasil, Argentina, México, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay y Canada, entre otras) manifestaron su respaldo al diálogo convocado por el Vaticano como mecanismo para destrabar el conflicto venezolano y construir una solución pacífica, constitucional y electoral.”
“La verdad verdadera es que en la Constitución Nacional NO EXISTE la figura del ‘juicio político’ o ‘impeachment’, como el que sacó del poder a Richard Nixon en Estados Unidos o a Dilma Rousseff en Brasil, sino la posibilidad de investigar, debatir y determinar en el parlamento la RESPONSABILIDAD POLÍTICA del presidente en la crisis, tras lo cual tocaría actuar… a los órganos del llamado ‘Poder Moral’.”
“La verdad verdadera es que hace tres semanas no íbamos ‘en ruta ascendente’ ni estábamos ‘más cerca de la transición’. Hace tres semanas el pueblo venezolano lo que estaba era justamente indignado, furioso, porque el régimen de manera irresponsable había bloqueado la salida electoral, y en vez de encontrarse con un liderazgo que claramente le dijera que lo que viene es una lucha que será muy dura y que puede no ser breve, se encontró con una no consensuada convocatoria para marchar ‘a Miraflores’, que se cayó no por la solicitud del Vaticano para suspenderla, sino por la irracionalidad misma de convocarla.”
No sé cómo lo ven ustedes, en realidad no hay tanto que analizar aquí, pero parece que Chúo ha colocado a la organización de la cual él es su Secretario General, como una inmensa catajarria de paja y mierda. Palabras más, palabras menos, derrumba uno por uno Y HASTA EN LETRAS MAYÚSCULAS, algunos los mitos escuálidos que hasta él mismo ayudó a vender a los seguidores de la MUD. Esto es casi epopeyico, casi inédito. Ese artículo debería ser enmarcado y montado en la sala de nuestras casas como recordatorio del excremento en pasta (importada) reivindicándose con el destino y apelando a la aceptación de la verdad para quitarse la nube negra de encima. Digamos que tal alud de popó de proporciones bíblicas contra sus compañeros, será preámbulo de otra procesión de acusaciones, culpas y caínes apuñalando abeles. Siento pena ajena. Que familia tan trimardita es esa.
Disculpen que me haya puesto un poquito soez, pero la gran cagada en la cara de Chúo no es exclusiva para sus compañeros, en realidad es un desaire (llamémoslo así) de proporciones monumentales a las principales víctimas de los mitos mal vendidos: Los seguidores de la MUD a los cuales repetidamente tratan como pendejos. Coño pana ya basta. Los están traumatizando.
Un opositor, por antichavismo automático puede asumir que las fotos de Diosdado en el interior con avenidas full de gente son un montaje. En fin. Puede crear sus propias ilusiones. Pero lidiar con la tragedia de que tu propio tío te diga que “el niño Jesús no existe” no tiene precio. No es lo mismo lidiar con ilusiones autocreadas, que lidiar con ilusiones inducidas, pues los escuálidos de verdad, de corazón, creyeron que Maduro estaba en la lona. De verdad se lo creyeron. La labia triunfalista, pendenciera, basada en un optimismo absurdo creado de la nada por la MUD, tuvo un fatal desenlace.
El antichavismo todo merece sacudirse los mocos y sentarse a pensar ¿Qué carajo tenían en la cabeza los escuálidos que veían a un adefesio-dinosaurio adeco guiando sus destinos como líder autonombrado de la oposición en el 2016? Deberían pensar ¿Quién todavía es tan bruto y necio como para pararle a Capriles? Es lógico que cuando los chavistas decimos “la MUD son unas plastas” por ser chavistas nuestro comentario esté bajo sospecha automática de los escuálidos, pero han debido ver con detalle. No fue así. Ahora a pagar las deudas que deja la gran estafa.
Hagan rodar esta nota. Citen la fuente original de la confesión de Chúo. Háganle ese regalo a su escuálido más cercano, compadézcanse, conmuévanse. A fin de cuentas, los seguidores de la oposición son expresión de una orfandad política tremenda. Pueden ser un poquito pendejos y hasta guarimberos a veces, pero en realidad es gente estafada que le ponen a uno el corazón chiquitico.
Sobre Chúo, ahora entiendo a Maduro, cuando en una oportunidad dijo que el tipo “le caía bien”. A mí también me cae bien ahora. Pero no por las mismas razones que Maduro. En mi opinión, Chúo es un tipo encantador: intentando preservar un lugar que no tiene en la historia, es capaz de cometer la torpeza de hacer contribuciones inmensas a la autodestrucción de la MUD, consumido totalmente por la ingenuidad de que en serio cree que está salvaguardando su nombre y su palabra para el destino y el porvenir. Lanza lodo tratando como enemigos a sus supuestos aliados, como quien en medio de un odio desenfrenado quiere hundirlos a todos para salvarse, en nombre de una propia dignidad, que no tiene. Es como un niño jugando en la mierda. Y esa tragedia es buena.
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