*JUAN MARTORANO.
La
política del diálogo y las gestiones realizadas por el Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, han empezado a
mostrar resultados. No sólo el pasado domingo
se dio la primera reunión de diálogo, ya comentada ampliamente por los
medios de comunicación social. Si no que la agenda que tenía la AN adeco
burguesa para declarar “la responsabilidad política” de nuestro Jefe de
Estado, fue diferida por parte del parlamento.
Y
como lo expresamos los abogados y aboagadas, de que “lo accesorio sigue
la suerte de lo principal”, la movilización prevista por la Mesa de la
Unidad
Democrática (MUD) del día jueves 3 de noviembre, rumbo hacia el Palacio
de Miraflores, y que el Jefe de Estado no dudó en catalogar como un
“asalto”, y calificó de los promotores de la misma como “criminales”,
quedó igualmente diferida.
Recordemos
que previa a esta sesión, se dio la noticia de la liberación de cinco
políticos presos, de activistas de la Mesa de la Unidad Democrática
(MUD),
los cuales son: Carlos Melo, Marco Trejo, Andrés Moreno y Ángel
Coromoto Rodríguez. Se espera que en las próximas horas, Yon Goicoechea
sea liberado como parte de estos primeros acuerdos.
Podemos
discrepar de esta medida, pero no olvidemos que en una negociación
política, se aplican premisas transaccionales, donde se deben otorgar
mutuas
y recíprocas concesiones, rigiéndose, bajo la teoría de los contratos
innominados, bajo cuatro esquemas fundamentales:
“Doy para que des”
“Doy para que hagas”
“Hago para que des”
“Hago para que hagas”.
También
debemos destacar la multitudinaria y colorida movilización de fuerzas
chavistas cuyo punto de partida fue en la Plaza de Parque Carabobo, y
que llegó hasta la Esquina de San Francisco,
frente al Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional.
¿Será que esta movilización tuvo un efecto disuasivo también en contra
de la agenda que tenía la derecha en el día de ayer?
Incluso,
la intervención del Presidente de la Asamblea Nacional adeco burguesa,
Henry Ramos Allup, estuvo inusualmente ponderada, respetuosa y serena.
Una intervención de un verdadero político
pues, de acuerdo a nuestra observación.
Igualmente,
debemos destacar el rol desempeñado por la delegación venezolana ante
el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas
(ONU), donde Venezuela presentó su informe
de evaluación de la situación de Derechos Humanos en el país ante este
organismo multilateral, y del que Venezuela es miembro reelecto.
Creemos
que fue muy positiva la estrategia de nuestra delegación de que la
mayoría de los integrantes de nuestra comitiva, eran mujeres, y muy bien
preparadas. Una de ellas, la profesora
Pascualina Curcio, fue una de las intervenciones más excelsas del
desempeño de la delegación venezolana ante este órgano internacional.
Todo
esto lo destacamos, puesto que, en buena medida, la derecha estaba
montada sobre este examen de los Derechos Humanos en nuestro país.
Centrando su ataque y cuestionando a la Ministra
del Poder Popular para la Salud, Luisana Melo. Querían que se impusiera
la tesis de la “crisis humanitaria”, fracasaron en su intento.
Hoy
es muy importante tratar de ver lo invisible, y no dejarnos impresionar
por las poses o los discursos. A la derecha le interesa vender la
imagen de un Estado Fallido, es decir con una
institucionalidad en ruptura. Un escenario de fragilización que
emprendió Capriles cuando fue derrotado por el Presidente Maduro con
apenas un 1,9% de diferencia, mientras que con Chávez se ganaba con 11 y
12 puntos de diferencia. Es allí donde se enfrascan
algunos.
Sin
embargo, el gesto que tuvo que asumir un sector importante de la
oposición de dialogar, para poder llegar a acuerdos mínimos de
convivencia, sin que ello implique que nadie renuncie a
sus convicciones ideológicas o políticas, es un hecho significativo que
no podemos pasar por debajo de la mesa. Hacemos votos porque el diálogo
se imponga, y la vía del Golpe de Estado quede desterrada para siempre.
Y
si a eso valoramos que a partir del 15 de noviembre, prácticamente el
país se desactiva, producto de la preparación de las navidades y de
vacaciones producto de ese asueto, desactivándose
incluso hasta ciertas estructuras del Estado venezolano, nos permiten
inferir que estos dos últimos meses del año 2016, que ha sido muy
complejo y duro, no exento de dificultades, pudiéramos culminarlo en
santa paz, con cierto respiro que nos permita recuperar
la senda de la estabilidad económica y el progreso, al que tenemos
derecho todas las venezolanas y venezolanos, independientemente de la
ideología que profesemos.
Pudiéramos señalar, para culminar, que es el triunfo del amor y de la paz. Por lo menos, por ahora.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
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