*JUAN MARTORANO.
Llamadme
Víctor "El Chino" Valera Mora
http://victorvaleramora.blogspot.com/
Llamadme, solamente llamadme,
cuando llegue el día de las canciones colectivas,
solamente llamadme,
cuando llegue el día en que tremolen las banderas rojas, las banderas negras.
Solamente llamadme
el día en que la risa y el pan sean plan de gobierno, sean forma de gobierno.
Solamente llamadme
el día en que, Juan República Popular, sean nombres y apellidos del pueblo.
Entonces, cuando estemos en lo justo...
llamadme, solamente llamadme.
Víctor "El Chino" Valera Mora
http://victorvaleramora.blogspot.com/
Llamadme, solamente llamadme,
cuando llegue el día de las canciones colectivas,
solamente llamadme,
cuando llegue el día en que tremolen las banderas rojas, las banderas negras.
Solamente llamadme
el día en que la risa y el pan sean plan de gobierno, sean forma de gobierno.
Solamente llamadme
el día en que, Juan República Popular, sean nombres y apellidos del pueblo.
Entonces, cuando estemos en lo justo...
llamadme, solamente llamadme.
Inició
estas líneas, hoy 5 de noviembre de 2014, a 20 meses de tu vuelo a
la eternidad, a la inmortalidad. No quería iniciar estas líneas,
sin dejar de recordar al Chino Valera Mora, con este poema recitado
por ti, y que nos recuerda mucho a ti.
Hoy
se siente el mismo dolor como aquella infausta tarde del martes 5 de
marzo de 2013, a las 4:25, cuando el entonces Vicepresidente
Ejecutivo de la República, Nicolás Maduro, anunciaba a Venezuela y
al mundo que ya no contaríamos más con tu presencia física, con tu
voz de trueno, con esa mirada tuya, severamente amorosa, con ese
ardimiento tuyo, que hace muchísima falta en estos momentos. Hay que
ver como duele usted mi Comandante Supremo y Eterno.
Quien
iba a pensar que aquella tarde del jueves 4 de octubre de 2012, en
pleno cordonazo de San Francisco, con esa lluvia que te bendijo y nos
bendijo, a los que estábamos allí cerquita tuyo, y casi que
proféticamente nos dijiste: “Yo ya cumplí, ahora les toca a
ustedes”. Quien iba a pensar en esos instantes de alegría, de
aguacero y de victorias, que a tu manera, te estabas despidiendo.
Ahora
andas en la eternidad, porque ese amor que profesaste y que aún
profesas, no te cabía en el pecho, no cabía en ese cuerpo físico y
era necesario que trascendiera. Ahora vuelas alto, vuelas por todos
lados, ahora eres terrón, lluvia, fuego, selva, nieve y volcán, y
tu estela y tu marca son indelebles y aún se mantienen en nuestra
mente, en nuestro corazón y en nuestras entrañas.
Hoy
el día, al igual que esa tarde triste, está lluvioso, y la lluvia
es un símbolo de tu presencia y signo de grandes acontecimientos
cuando has estado tu presente. Cayeron torrenciales aguaceros en
Sabaneta de Barinas, aquél 28 de julio de 1954 cuando viste tu
primera luz; cayó un torrencial aguacero en tu último acto público
con nosotros en la Avenida Bolívar, como olvidar que hasta el cielo
te lloró y se tiñó de rojo cuando físicamente te nos fuiste; y
hoy, a 20 meses de tu siembra, el dolor es el mismo, la tristeza
sigue ahí, la tragedia histórica que represento, representa y
representará tu partida ahí se mantiene. Te nos fuiste en el mejor
momento de tu esplendor físico, intelectual y espiritual. Estoy
totalmente convencido que te nos fuiste demasiado pronto.
No
te dio tiempo de sembrarnos suficientemente de conciencia, de
sembrarnos e imbuirnos de la ética socialista y de los nuevos
valores republicanos y revolucionarios. A veces me pongo a pensar, y
digo, no te dio tiempo de escribir tus memorias, hubiese sido
interesante leerlas como leíamos algunas de las columnas que en vida
escribiste. Pero algo si es cierto, tus adversarios, tus enemigos,
esos que te asesinaron físicamente, no te podrán sacar jamás de la
memoria histórica de un bravo pueblo que aún te sigue recordando,
te sigue amando, que te es leal hasta más allá de esta vida, y que
defenderá hasta con la vida si fuere necesario, tu legado.
A
Bolívar no lo conocí personalmente, no viví su tiempo histórico.
A ti Comandante Inmortal, no sólo la Providencia me dio la dicha de
conocerte personalmente, aunque por muy poco tiempo, será por
aquello de que de lo bueno poquito, pero fue de calidad, y agradezco
haber vivido y vivir este tiempo histórico. A Bolívar lo conocí en
esa mañana del quinto regimiento gracias a tus discursos nada
aburridos. Agradezco el vivir en tiempos de Hugo Chávez.
Comandante,
físicamente no nos acompañas hoy en estas luchas, hace falta tu
voz, tu verbo, tu coraje, tu temple, tu empuje. Pero algo si es
cierto, tu llamarada, tu ardimiento, sigue estando con nosotros, y no
dejaremos que esa llamarada se apague. El Huracán Bolivariano que tu
iniciaste, nosotros haremos que siga creciendo, y que el crisol de
nuevas victorias bolivarianas se siga manteniendo en nuestro
continente y en el planeta.
¡Alerta,
Alerta, Alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina,
gracias al ardimiento de Hugo Chávez Frías!
¡Bolívar
y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta
la Victoria Siempre!
¡Independencia
y Patria Socialista!
¡Viviremos
y Venceremos!
*Abogado,Activista por
los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de
Tuiter@s Socialistas (RENTSOC).http://juanmartorano.blogspot.com/
http://juanmartorano.wordpress.com/
,jmartoranoster@gmail .com
,j_martorano@hotmail.com
,juan _martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en
Tuiter).
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