Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica
Ernesto Samper, secretario general de UNASUR, señaló que “Lo único que le hace falta al Banco del Sur es que los países pongan los recursos que se requieren para que el banco nazca. Este es un tema fundamental para encontrar los mecanismos de convergencia financiera que le permitan a la región, de manera independiente y autónoma, encontrar sus fuentes de financiación”.
“El grupo de consulta de Unasur está trabajando en una nueva arquitectura financiera, donde caben todos los organismos financieros regionales que hoy día están atendiendo la financiación del desarrollo en la región, no solamente mecanismos como la Corporación Andina de Fomento (CAF), sino también el tema del Banco del Sur, que está pendiente de que los países hagan su capitalización para empezar a funcionar”, señaló el secretario general de Unasur, Ernesto Samper.
Desde Quito, Samper, expresidente colombiano, dialogó con los integrantes del Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica, como iniciativa en construcción de medios, redes de comunicación y movimientos sociales en la región, comprometidos con el avance de la integración de los pueblos.
Resaltó el tema del SUCRE: “dentro de la nueva arquitectura financiera está prevista la creación de un fondo de reservas que siguiendo las pautas de otros fondos regionales que se han venido experimentando en la región, le permita a los países tener un apoyo para solventar sus desequilibrios fundamentales en balanza de pagos”.
El rumbo de Unasur
El abogado y economista colombiano, Ernesto Samper, quien ocupara la Presidencia de su país entre 1994 y 1998, hizo un breve balance de su gestión al frente de Unasur que comenzó en julio de este año.“Ya tengo una idea clara del rumbo que deberíamos imprimirle a Unasur, es el proceso más reciente de aproximación que se ha realizado en los últimos años.
“No debe confundirse con los procesos de integración económica que se están dando en la región, Unasur es, ante todo, un escenario político que permite a los 12 países compartir ideales políticos: la preservación de la región como una zona de paz, la consolidación, profundización y mantenimiento del proceso democrático y la vigencia de los derechos humanos como un referente necesario para cualquier proceso que convoque a estos países” afirmó .
Foro de Participación Ciudadana
“Si bien Unasur nació como una organización intergubernamental, queremos que Unasur sea algo compartido por todos los estamentos de la opinión de la región y estamos convocando a los Parlamentos, a los órganos judiciales y a las organizaciones sociales. El Foro Ciudadano pretende servir de escenario para que esos sectores sociales, que hoy representan los campesinos, los trabajadores, los estudiantes, las mujeres, tengan un sitio en el cual puedan encontrar comunes denominadores y que esto sirva para alimentar la base que está soportando la consecución de los objetivos que se ha planteado Unasur” respondió el Secretario General.
“El Foro de Cochabamba fue importante porque fue la primera experiencia sobre como las organizaciones sociales pueden hacer suyos los objetivos de Unasur y vamos a seguir, la primera semana de diciembre vamos a abrir Unasur hacia otros sectores de opinión a través de la Asamblea Nacional de Ecuador” profundizó el colombiano.
Política de transición sobre las drogas
“Pienso que realmente la unión sudamericana es la región que tiene más autoridad moral a nivel internacional para presentar una política alternativa frente a la política de prohibición o de lucha contra las drogas. Está claro que esta política prohibicionista, que ya tiene 100 años, ha fracasado y esta política ha fracasado porque la existencia de 300 millones de consumidores de drogas muestra que los esfuerzos de controlar el problema a través de la represión no han dado resultado”.
“La forma en que se ha llevado a cabo la política de fiscalización es ser duro con los débiles y ser blando con los duros, hemos concentrado el mayor peso de la represión en los eslabones débiles de la cadena de las drogas, que son los campesinos de cultivos ilícitos, tanto en Bolivia como en Colombia, como en Perú en la zona andina, en la persecución de los pequeños correos de drogas, que llevan 1 o 2 kilos y sobre todo en los consumidores”, añadió.
“De tal manera que nosotros pensamos que Sudamérica debe presentar una política de cara a Naciones Unidas para el 2016, que al salir del fundamentalismo prohibicionista caiga en el fundamentalismo legalizador, es decir, dejarle todo el problema al mercado. Sino que se avance en conceptos fundamentales como la responsabilidad del Estado, la descriminalización de las conductas sociales asociadas a este problema, la no punición carcelaria en muchos casos y hacer énfasis en la persecución de los carteles y el crimen organizado”, refrendó Samper sobre el tema del narcotráfico.
Avances de la arquitectura financiera regional
Consultado por las reestructuraciones de deudas soberanas y la necesidad de una nueva arquitectura financiera, Samper señaló que “La respuesta financiera de la región es fundamental, porque hoy día la globalización, finalmente, está toda concentrada en la libre circulación de capitales y en el daño que esa libre circulación de capitales está haciendo, los estragos que está causando en las posibilidades de desarrollo económico: Argentina es una buena muestra de ello”.
“Hemos sido en Unasur totalmente solidarios con la pretensión argentina de que haya una normativa internacional que le permita a los países, que de manera soberana han conseguido una cuerdo con sus acreedores para reestructurar su deuda externa, que estos acuerdos si no obtienen la mayoría del beneplácito de sus acreedores, se extienda obligatoriamente a todos ellos, para que pueda tener la tranquilidad cada país de que cuando ha hecho una reestructuración, ésta pueda evolucionar en una forma concertada con lo que son sus posibilidades financieras. Esta fue una pretensión avalada por Naciones Unidas y que nosotros también estamos acompañando”, indicó
Mecanismo de solución de controversias
“De la misma manera les quiero contar que en Quito, se logró la semana pasada un principio de acuerdo sobre un mecanismo de solución de controversias regional, que seguramente podrá tener, por lo menos, una luz amarilla en la cumbre presidencial, sino es luz verde, que se celebrará en Quito, para que los países tengan el derecho de que las reclamaciones que se hagan no se fallen todas en contra de los Estados y a favor de los inversionistas, sin que tampoco caigamos en el otro extremo de que estemos al servicio de los Estados, sino un mecanismo relativamente equilibrado”.
Ejes de la agenda de Unasur
El expresidente colombiano hizo un recuento de los ejes de la agenda de Unasur: “Una agenda social cuyo eje de articulación será la inclusión social. El problema de América Latina y de Sudamérica no es solamente el tema de la reducción de la pobreza, es el problema de la reducción de la desigualdad. Tenemos la parte del mundo más desigual del planeta. Aquí tenemos brechas de género, brechas rurales-urbanas, brechas sociales, brechas laborales”.
“La desigualdad sigue siendo el gran problema social de América Latina y por eso la agenda social que estoy proponiendo para orientar la tarea de los consejos sectoriales que funcionan en Unasur para encontrar respuestas concretas a esos temas tiene que ver con el problema de la inclusión social. Y doy un caso concreto que esta semana pasamos: el Instituto de Salud de Unasur va a trabajar en el diseño de un banco de precios de medicamentos de referencia para que sepamos, exactamente, las mismas drogas de consumo social, cuánto están costando en cada país de América Latina, porque las diferencias son abismales”, afirmó.
“¿Qué puede explicar que la misma droga, los mismos principios activos, cueste 10 o 15 veces más entre un país y otro? Eso tendrá que decirnos este estudio que hemos comenzado hace un par de semanas”, indicó.
Samper afirmpo que “La agenda económica va a estar centrada en la competitividad. Nosotros vivimos en una región muy rica, rica en recursos naturales, rica en petróleo, rica en recursos minerales, rica en posibilidades hidroeléctricas, pero no nos podemos contentar con eso, tenemos que crear valor, agregar valor y salirnos del mito de que va a ser simplemente el mercado el que va, como por arte de magia, a generar nuevas fuentes productivas para el empleo que necesitamos generar para los latinoamericanos”.
“Con esta propuesta vamos a tener que trabajar en el tema de la infraestructura, de la conectividad, de la ciencia, la tecnología y la capacitación tecnológica para producir más valor y para que entremos en las cadenas que nos relacionen entre sí a los países de Unasur y nos dé las posibilidades de seguir con cifras de crecimiento importantes” agregó.
“Y finalmente la agenda política tiene que ver con el tema, no solamente, de la profundización de la democracia, sino el tema de la seguridad ciudadana. Nosotros consideramos que el ciudadano latinoamericano es el ciudadano más amenazado en el mundo en este momento. No solamente por las cifras de criminalidad urbana que todos conocemos, sino porque cierto tipo de riesgos, como los riesgos naturales, de ciclones, de tormentas en el Caribe o de desajustes ambientales en la zona sur, producidos como efectos del calentamiento global están afectando al ciudadano latinoamericano” concluyó.
CELAC
“El CELAC es una gran casa en la que nos podemos encontrar todos, es un gran mecanismo de coordinación. Unasur es como el paraguas político de la integración y nosotros somos los que le estamos poniendo dientes a este deseo de estar unidos en una gran comunidad. Lo que nos hace diferentes a procesos de integración como los que se viven, por ejemplo en Europa, es que Europa es un proceso de integración que está buscando convertirse en región y nosotros somos una región que está buscando llegar a la integración” dijo el Secretario General de Unasur.
Proceso de paz colombiano
“Después de 50 años de violencia armada, por fin estamos encontrando una luz al final del túnel de esa época de pesadillas que ha vivido Colombia por el enfrentamiento armado. Las negociaciones que se están haciendo actualmente en La Habana nos permiten ser, relativamente, optimistas de que vamos a conseguir un acuerdo que ponga fin a la lucha armada y todos hemos estado acompañando estos esfuerzos que están haciendo las FARC y el gobierno del Presidente Santos para encontrar esta salida política”, dijo Samper.
“De hecho, hay países de Unasur que están participando como facilitadores en estos diálogos, como es el caso concreto de Venezuela y de Chile, para no hablar de Cuba que no está en la Unasur, pero es como un primo hermano que está facilitando todos esos acuerdos. A partir del momento en que se firmen los acuerdos de La Habana, estaríamos consiguiendo lo que se podría llamar, la paz negativa, es decir, la ausencia de enfrentamiento armado”, añadió.
Y destacó que “es en ese momento donde empieza la parte dura que es reconstruir un país que ha estado 50 años resolviendo sus problemas a través de la violencia, encontrar caminos de reconciliación, para la búsqueda de esos caminos que pasan por la justicia, que pasan por la verdad y que pasan por la reparación, Unasur está abierta a confluir en lo que pueda ser necesario para esta transición del conflicto al desconflicto”.
Garantizar que los procesos democráticos se mantengan en los países
“Unasur ha estado permanentemente vigilante de todas las posibilidades de ruptura democrática, de hecho sus intervenciones más emblemáticas han sido en momentos de crisis y amenazas de ruptura, como sucedió en Bolivia, con las pretensiones separatistas territoriales, la legitimación de las elecciones en el caso de Venezuela, la intervención rápida cuando aquí en Ecuador hubo un brote disruptivo de las fuerzas de seguridad, lo mismo sucedió cuando en el caso colombiano de intentar establecer unas bases militares en la frontera con Venezuela”, recordó Samper.
“Creo que estas han sido intervenciones que prueban que Unasur va a estar vigilante y ese va a ser su papel donde quiera que haya una amenaza real de desestabilización de cualquier país. La función del Secretario General de Unasur es hacer rápido la denuncia y convocar a los mecanismos que están en los estatutos de Unasur para que se tomen las decisiones que sean adecuadas”, explicó el exmandatario.
Unasur zona de paz y utilización de presupuestos militares para otras necesidades
“Uno de los consejos que está funcionando bien en Unasur es el Consejo Sudamericano de Defensa, porque este Consejo no se basa en las viejas hipótesis que existían hace 30, 40 años de que el problema de la seguridad era un problema de seguridades nacionales, que cada país tenía su problema de seguridad y lo arreglaba como podía, apelando a apoyos externos”, .destacó
Indicó que en la hipótesis de seguridad en la cual se está trabajando actualmente en Unasur es el concepto de seguridad hemisférica: “somos todos los que estamos amenazados y todos los que tenemos que resolver nuestros propios problemas de seguridad. Aquí ya no estamos trabajando con hipótesis de conflicto y todos sabemos que hay algunos sectores interesados en que haya conflictos entre nuestros países porque esos conflictos se resuelven comprando más armamentos y los armamentos llevan a que se compren más municiones para utilizar esos armamentos, sino que estamos trabajando sobre hipótesis de confianza”.
“La confianza que se pueda establecer entre nuestros países para que este tipo de situaciones sean resueltas de una manera amigable, a través de una resolución pacífica de controversias y salidas políticas de lo que podrían llegar a ser conflictos armados. Eso me lleva a validar su reflexión de que en la medida de que la política de defensa de la región esté basada en estas hipótesis de confianza y de salidas pacíficas, en esa medida vamos a poder destinar un mayor número de recursos de los que hoy tenemos destinados en gasto militar para tareas de legitimación del estado, a través de su presencia social”, aseveró.
Y recordó: “Es exactamente el caso que estamos viviendo en Colombia, donde si se llegaran a concretar los acuerdos de paz podríamos pensar que parte de los recursos que se invierten en equipamiento militar podrían ser reorientados hacia una presencia social. Que se desestime totalmente la presencia militar, creo que son los mismos militares los más interesados en que simultáneamente a la presencia que ellos hacen en nombre de los estados, esta presencia vaya acompañada del factor legitimante de una fuerte inversión social. Sí, es uno de los temas que nos preocupan y que estamos trabajando para que no nos salgamos de esa hipótesis de que lo que tenemos es una amenaza regional y no que cada estado esté amenazado y, mucho menos, que el enemigo de cada estado sea su vecino”.
Ciberespionaje, ciberdefensa y derechos de la ciudadanía
Samper resaltó que en la agenda del Consejo Sudamericano de Defensa, el tema de la ciberdefensa es un tema fundamental. “Por las redes abiertas por donde hoy día están circulando los datos, las informaciones, las transacciones financieras, las operaciones comerciales, los conocimientos… Por esas mismas redes también están circulando el narcotráfico, la corrupción, el terrorismo, se están concretando los tráficos de armas”, dijo.
“Las redes que son virtuosas para efectos de globalizarnos, también son muy peligrosas porque transmiten una serie de patologías globales que nos están comenzando a afectar y hacer daño. Hay una propuesta para que este tema de la ciberdefensa sea abordado de una manera conjunta con los responsables de las comunicaciones en cada uno de los países, que se trate, fundamentalmente, de hacer segura la red”, afirnmpo.
Destacó que esa seguridad tiene que ver no solamente con que no puedan circular estas amenazas, sino con que los ciudadanos tengan la seguridad o tengan la garantía de que sus comunicaciones, “de que sus relacionamientos individuales no van a ser objeto de ningún tipo de interferencia. Y allí creo que hay una inquietud válida. Dentro de esta política de ciberdefensa se está pensando que haya un cable submarino que nos conecte directamente con el mundo sin pasar a través de ninguna intermediación y creo que esta es una inquietud que también es válida en el concepto de tener un relacionamiento autónomo entre nosotros”, explicó Ernesto Samper.
Repolitizar Unasur y Naciones Unidas
Para Samper, en la región se debe repolitizar las relaciones y desideologizarlas: “los Presidentes y Cancilleres tienen que llegar a estas reuniones, no solamente a aprobar acuerdos sectoriales, sino a hablar de política. Hablemos de cuál es la posición, por ejemplo de Unasur en tema de drogas”.
Y recordó que en la Cumbre de las Américas que tuvo lugar este año en Cartagena se metieron tres temas que serían impensables que se pudieran siquiera mencionar en una agenda hace 10 años en una reunión a la cual asiste el Presidente de los Estados Unidos, “pero ahí se metieron los temas de una política en la materia de drogas, el tema de qué hacer con Cuba, el embargo de Cuba llevamos votando hace muchos años, cada día hay más países que están en contra del embargo y esto no produce ningún resultado, lo cual me lleva a otro tema: las Naciones Unidas. ¿Qué vamos a hacer con la reforma de las Naciones Unidas?”
Señaló que “Hay una posición unificada de Unasur frente al tema de Naciones Unidas, cuáles son nuestros problemas relacionados con el tráfico de armas. Yo creo que en ese sentido hablo de repolitizar, no debemos tener miedo a hablar de nuestra raza, inclusive, los temas que nos diferencian, Unasur es el escenario para dirimir controversias entre nosotros, para poder utilizar el escenario privilegiado de una cumbre para reunirse en una habitación sin que haya la presión mediática, para solucionar diferendos como hermanos”.
“¿Y por qué desideologizar? Porque creo que debemos partir de la base del respeto, que cada uno debe tener por el pensamiento del otro y aquí sí hay distintas visiones. En América hay distintas visiones sobre desarrollo, discusiones inclusive ideológicas, pero podemos convivir con esas distintas visiones, respetando el derecho de cada uno a pensar diferente”, expresó.
Samper indicpo que le llama la atención que cuando en Europa hay estos conflictos étnicos y guerras religiosas y se matan los unos con los otros, dicen “no, esto es una sana expresión del multiculturalismo europeo, pero cuando aquí hay diferencias del pensamiento o alguien tiene una visión distinta del otro dicen que “estamos fragmentados políticamente, que estamos divididos, que estamos enfrentados”. No caigamos en la trampa de la ideologización, aquí hay muchas cosas que nos están uniendo y yo menciono sólo una de ellas: la agenda social. No ha habido uno solo de los 12 países de Unasur que en los últimos 10 años no haya avanzado en la reducción de la pobreza y todo lo han hecho porque son conscientes de que si no legitimamos a través del progreso social lo que estamos haciendo en materia de democracia, no vamos a llegar a ninguna parte”, concluyó el dirigente.
Desafíos personales al frente de Unasur
El Secretario General comentó sus intereses personales de la gestión: “Yo quiero mover tres temas que me llaman poderosamente la atención que no habían sido los temas centrales, digamos, articuladores del proyecto político de Unasur. Uno es el tema de género, me parece que esta es una de las manchas que tiene la región para hablar con toda sinceridad, son los desequilibrios de género y los informes de la ONU recientes sobre la discriminación de género muestran, claramente, que esta es la región que se discrimina más a la mujer en términos económicos y laborales”, dijo.
Añadió que si bien hemos avanzado en el tema de incorporación al sistema educativo, inclusive culturalmente, “en el tema económico y laboral somos una de las regiones más injustas en tema de mujeres. Quiero que el tema de género esté presente en las consideraciones de Unasur”
Destacó como segundo tema el medioambiental. “Se va a celebrar muy próximamente en el Perú una de las más importantes cumbres en materia de medio ambiente y en materia de equilibrio ambiental. Ese tema tiene que estar como un eje transversal en todos los esfuerzos de Unasur”, informó.
“Y, finalmente, está el tema de los derechos humanos, no se puede reducir a un debate sobre violaciones esporádicas de los DDHH en uno u otro país, eso es importante, pero no son todos los DDHH. Debemos garantizar la vigencia real, objetiva, de los derechos humanos, económicos, sociales, en toda la región. Creo que esas son tres preocupaciones que aspiro que en esta misma entrevista dentro de 2 años, cuando yo ya me vaya a retirar de este cargo, pues en eso, yo les pueda decir que en esos temas avanzamos un poco”, agregó.
5 de diciembre, inauguración nueva sede de Unasur en Quito
“Yo diría que el 5 de diciembre va a estar señalado por dos palabras: convergencia, que es el deseo que tenemos de que todos estos procesos regionales converjan mirando todos hacia unos mismos objetivos. No es que cada uno no tengo el derecho de buscar su camino, pero que en la búsqueda de ese camino no se aparte de una meta que compartamos entre todos”, dijo Samper a los periodistas alternativos.
” Y segundo, solidaridad, me parece que Unasur puede dar un ejemplo a otros de integración en el mundo, de cómo el concepto de solidaridad es un concepto efectivo. Cuando mandamos a través de Cuba 200 médicos cubanos para el tema del Ébola al África o cuando Petrocaribe ayuda a financiar la factura o cuando Mercosur le extiende la visa de residente a todos los ciudadanos sudamericanos, cuando hacemos todos esos esfuerzos por disminuir el número de pobres en la región, ahí todos estamos mirando en el mismo sentido que es que esto no es sólo un problema de cabezas, sino también es un problema de corazón”
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