sábado, 17 de noviembre de 2012

Show en la ONU.


 


Con una huelga de “hambre” en la sede de la ONU en Caracas, la alcaldesa de Cantaura, Anzoátegui, busca matar dos pájaros con un solo “ayuno”: 1) empañar la victoria diplomática de Venezuela en Naciones Unidas. 2) Revertir la caída libre en las encuestas del candidato Barreto Sira, a la sazón su marido y ex alcalde del mismo municipio, cuya caótica situación es un patrimonio familiar. Obvio que la candidatura de Aristóbulo le ha quitado a esta gente hasta las ganas de comer.

Miénteme más

La derecha está desde el 7-O como letra de bolero. Capriles pide salir del guayabo pero su rostro no ayuda. La TV intenta animar a los derrotados y lo que logra es deprimirlos más con sus letanías. Los medios elucubran victorias opositoras por las imaginarias divisiones del chavismo. Su audiencia agradece la mentira piadosa y ruega arrebatada: “miénteme más”. Sabe que todo se derrumbará la noche del 16-D, entre huevos chimbos, villancicos insufribles y un feliz año pa’ti.

“Ese país”

Los anclas nocturnos de Globovisión, al comentar con despecho el ingreso de Venezuela al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, rezongaron: “ahora que los metieron allí”. No emplearon la primera persona del plural, ni el nombre de Venezuela. Con ese “los metieron” se autoexcluyen de "su" patria y niegan el voto de 154 naciones a favor de la república bolivariana. Ligaban la derrota del país donde nacieron y al ocurrir lo contrario, la dama de “Buenas Noches” se descompuso.

Olas sin diques

Las victorias provocan olas y ondas expansivas. Las derrotas también, pero en sentido inverso, como una contracción o colapso. La oposición despliega esfuerzos titánicos para contener esas ondas que hacen estragos en la fidelidad de sus dirigentes y militantes. A esto se suma la sensación de haber sido engañados con un triunfo que nunca estuvo en el horizonte. Para el 16D se le anuncia un tsunami a la MUD, pero nada puede hacer porque la seguridad de otra derrota la petrifica.

Cuadros al detal

No se trata de retratos de pared, sino de cuadros políticos que, según el secretario de la MUD, el gobierno estaría comprando al detal. Aveledo no explica por qué el oficialismo opta por esa operación que Julio Borges llama “por goteo”. Puede ser que el Psuv prefiera el mercado minorista porque si adquiere lotes de opositores al por mayor, será acusado de “compra nerviosa”. Esto provocaría una distorsión en el mercado que dispararía la deserción de cuadros más allá de la demanda.

earlejh@hotmail.com

Earle Herrera

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