Judith León
Mientras El Nacional digital, entre otros, titula: “Dos heridos por fuga de gas en planta de Hidrocapital en Vargas”. “Al menos 3.192 personas esperan por un trasplante”. “90.000 trámites fraudulentos se han hecho ante Cadivi”, su coterráneo Ultimas Noticias, titula sobre “La fuga mínima de gas cloro que se generó en la planta de tratamiento de agua potable Picure, en el estado Vargas”. “30 presos de Tocuyito están en huelga de hambre”. Y destaca, “Conozca y descargue la Ley de donación de órganos y tejidos”.
Noticias que circundan, mientras bajan los decibeles sobre el tema de la Juez Afiuni, que aviva el morbo y la perspicacia sobre si en este país “se respetan o no los Derechos Humanos” y se pone sobre la mesa los posibles indultos presidenciales a los ¿presos políticos o políticos presos?.
Mientras la ruleta de la mediática gira en torno a estos anzuelos, el tema sobre la condición de la salud del presidente Hugo Chávez vuelve a ser el aditivo noticioso, que al parecer, se orienta a poner picante a estos escasos días de las elecciones a las gobernaciones del país.
Por su parte, las encuestadoras-a diferencia de la recién campaña presidencial- pisan con cautela en torno a sus pronósticos electorales para el 16 de diciembre. El despecho opositor les dejó un sabor amargo ¿o una lección?.
Por lo anterior y considerando las dudas que algunos periodistas, medio faranduleros, pronuncian sobre la salud de Chávez (que si recayó y está mal, que si tiene metástasis, etc, etc), la tendencia de informar en medio de vacilaciones, sin fuente fidedigna no aclara sino que oscurece. Alguna intención bravucona o amarillenta quizás le anime el electorado alicaído.
Pero más allá de la estrategia y del repliegue de Chávez por estos días, la especulación confirma, a mi modo de ver, varias cosas, que los opositores no pueden vivir sin Chávez y en efecto, él es, además de su Presidente- ya que lo de todos los venezolanos-el líder que les encauza el plan. Chávez les da línea, pauta. Sin Hugo Chávez, en sólo unos pocos días, la chillada es grande para que salga a hacer sus cadenas. Eso demuestra que sin Chávez la oposición política se queda en el limbo. Esperan que les cante para pedir replica. Y en ese tira y encoge ha pasado esa lánguida oposición que en el extranjero le han perdido respeto.
En eso, en un careo con Chávez, desconociendo todo lo bueno que pueda haber hecho o haga, lastimosamente la oposición política venezolana se quedó en el aparato. Que si el poder popular es inconstitucional, que si el horror de la inseguridad, que fallan los servicios públicos, salud, vivienda, educación y muchos de ellos son gobernantes regionales y locales. Y es que hasta la supuesta violación de la jueza Afiuni, para muchos de sus adversarios, es culpa de Chávez.
De allí que no es de extrañar el idilio de la oposición con Chávez. Dicen que del odio al amor y viceversa, hay un paso. Quizá por ello ese despecho, ratón, por no ver a Chávez en estos días. Ya se iniciaron las especulaciones sobre su estado de salud, sobre el tiempo que le queda de vida. Los furibundos periodistas, aquellos que luchan contra rrrrrrrégimen (ganando bastante plata con la excusa del tema Chávez) ya lanzaron las apuestas informativas. Y la salud de Chávez es el anzuelo. Decir que “esta muy mal”, que “tiene metástasis”, “que lo atendieron de emergencia”. Es decir que la muerte de Chávez sigue siendo el favorito. Creo que es la única manera de animar a su electorado, que pende de un hilo llamado abstención.
La otra fantasía que les quita el sueño a muchos opositores es saber quién será “el sucesor” de Chávez. Se recrean nombres, situaciones, circunstancias, mientras en sus filas el liderazgo es fantasmal. Ni siquiera se supo el rumbo de su plan de gobierno. Las primarias dejaron una estela de orfandad de líderes, cuando Capriles prefirió replegarse a Miranda para reelegirse antes que navegar en aguas turbulentas. Más vale pájaro en mano que cien volando, diría el joven, a quien ahora ni los medios invitan a sus programas de opinión. La demoledora mediática lo hace y los deshace.
Ahora bien, si la línea es especular nuevamente sobre la salud de Chávez y exponer la matriz, nuevamente, que le queda poco tiempo de vida, para ganar electores, en mi humilde apreciación, no se que diría Schemel, entonces esa oposición, la que a nadado tanto y no llega a la orilla, no tendrá oportunidad ni siquiera para ganar algunas alcaldías. ¿Por qué?. Simple, ese electorado opositor, significativo en las presidenciales, no se vuelve a caer en la perversa trampa del periodismo sensacionalista. Los votantes no se ganarán con el corazón sino con la razón. Cada quien que piense en lo que quiere para su región, si más pelea o desarrollo.
Un país no se construye con falacias informativas, a partir de un periodismo dubitativo, irresoluto, con chismes de fuentes no confiables. Por allí debe empezar el cambio en ese periodismo que perdimos…Hay que decir la verdad no hacer periodismo con suposiciones. Muchos periodistas deben dejar ese ardid del periodismo de farándula para hacer noticias creíbles.
Yo no se cómo está Chávez…pero estoy segura que no anda perdido en la galaxia como sus opositores, que quieren agarrar mango bajito. ¿Y es no se han dado cuenta que ahora para ser político hay que trabajar duro, en la calle, con la gente?, con el pueblo, termino que ahora hasta los gobernantes de oposición utilizan, dejando atrás aquel muy cacareado “la sociedad civil”. El 16 de diciembre la verdad sea dicha y que el pueblo decida.
Yumar81@hotmail.com
Periodista
Noticias que circundan, mientras bajan los decibeles sobre el tema de la Juez Afiuni, que aviva el morbo y la perspicacia sobre si en este país “se respetan o no los Derechos Humanos” y se pone sobre la mesa los posibles indultos presidenciales a los ¿presos políticos o políticos presos?.
Mientras la ruleta de la mediática gira en torno a estos anzuelos, el tema sobre la condición de la salud del presidente Hugo Chávez vuelve a ser el aditivo noticioso, que al parecer, se orienta a poner picante a estos escasos días de las elecciones a las gobernaciones del país.
Por su parte, las encuestadoras-a diferencia de la recién campaña presidencial- pisan con cautela en torno a sus pronósticos electorales para el 16 de diciembre. El despecho opositor les dejó un sabor amargo ¿o una lección?.
Por lo anterior y considerando las dudas que algunos periodistas, medio faranduleros, pronuncian sobre la salud de Chávez (que si recayó y está mal, que si tiene metástasis, etc, etc), la tendencia de informar en medio de vacilaciones, sin fuente fidedigna no aclara sino que oscurece. Alguna intención bravucona o amarillenta quizás le anime el electorado alicaído.
Pero más allá de la estrategia y del repliegue de Chávez por estos días, la especulación confirma, a mi modo de ver, varias cosas, que los opositores no pueden vivir sin Chávez y en efecto, él es, además de su Presidente- ya que lo de todos los venezolanos-el líder que les encauza el plan. Chávez les da línea, pauta. Sin Hugo Chávez, en sólo unos pocos días, la chillada es grande para que salga a hacer sus cadenas. Eso demuestra que sin Chávez la oposición política se queda en el limbo. Esperan que les cante para pedir replica. Y en ese tira y encoge ha pasado esa lánguida oposición que en el extranjero le han perdido respeto.
En eso, en un careo con Chávez, desconociendo todo lo bueno que pueda haber hecho o haga, lastimosamente la oposición política venezolana se quedó en el aparato. Que si el poder popular es inconstitucional, que si el horror de la inseguridad, que fallan los servicios públicos, salud, vivienda, educación y muchos de ellos son gobernantes regionales y locales. Y es que hasta la supuesta violación de la jueza Afiuni, para muchos de sus adversarios, es culpa de Chávez.
De allí que no es de extrañar el idilio de la oposición con Chávez. Dicen que del odio al amor y viceversa, hay un paso. Quizá por ello ese despecho, ratón, por no ver a Chávez en estos días. Ya se iniciaron las especulaciones sobre su estado de salud, sobre el tiempo que le queda de vida. Los furibundos periodistas, aquellos que luchan contra rrrrrrrégimen (ganando bastante plata con la excusa del tema Chávez) ya lanzaron las apuestas informativas. Y la salud de Chávez es el anzuelo. Decir que “esta muy mal”, que “tiene metástasis”, “que lo atendieron de emergencia”. Es decir que la muerte de Chávez sigue siendo el favorito. Creo que es la única manera de animar a su electorado, que pende de un hilo llamado abstención.
La otra fantasía que les quita el sueño a muchos opositores es saber quién será “el sucesor” de Chávez. Se recrean nombres, situaciones, circunstancias, mientras en sus filas el liderazgo es fantasmal. Ni siquiera se supo el rumbo de su plan de gobierno. Las primarias dejaron una estela de orfandad de líderes, cuando Capriles prefirió replegarse a Miranda para reelegirse antes que navegar en aguas turbulentas. Más vale pájaro en mano que cien volando, diría el joven, a quien ahora ni los medios invitan a sus programas de opinión. La demoledora mediática lo hace y los deshace.
Ahora bien, si la línea es especular nuevamente sobre la salud de Chávez y exponer la matriz, nuevamente, que le queda poco tiempo de vida, para ganar electores, en mi humilde apreciación, no se que diría Schemel, entonces esa oposición, la que a nadado tanto y no llega a la orilla, no tendrá oportunidad ni siquiera para ganar algunas alcaldías. ¿Por qué?. Simple, ese electorado opositor, significativo en las presidenciales, no se vuelve a caer en la perversa trampa del periodismo sensacionalista. Los votantes no se ganarán con el corazón sino con la razón. Cada quien que piense en lo que quiere para su región, si más pelea o desarrollo.
Un país no se construye con falacias informativas, a partir de un periodismo dubitativo, irresoluto, con chismes de fuentes no confiables. Por allí debe empezar el cambio en ese periodismo que perdimos…Hay que decir la verdad no hacer periodismo con suposiciones. Muchos periodistas deben dejar ese ardid del periodismo de farándula para hacer noticias creíbles.
Yo no se cómo está Chávez…pero estoy segura que no anda perdido en la galaxia como sus opositores, que quieren agarrar mango bajito. ¿Y es no se han dado cuenta que ahora para ser político hay que trabajar duro, en la calle, con la gente?, con el pueblo, termino que ahora hasta los gobernantes de oposición utilizan, dejando atrás aquel muy cacareado “la sociedad civil”. El 16 de diciembre la verdad sea dicha y que el pueblo decida.
Yumar81@hotmail.com
Periodista
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