Matea Rodriguez
Los asaltantes del mundo hoy más que nunca, lanzan hoy mas que
nunca, su mirada de sobrados y sus amenazas verbales contra Venezuela,
pero detrás de las babosadas vendrán acciones concretas.
Los asaltantes del mundo (léase las “grandes” potencias, pero
principalmente USA) a lo largo de la historia han saqueado
pueblos, cometido masacres y etnocidios, han impuesto su cultura y
aplicado su geopolítica y están agotando los recursos de la tierra
para saciar su apetito de poder y riqueza, induciendo a las masas al
consumo enfermizo.
Son muchos los seres humanos que han muerto de hambre, de
enfermedades causadas por la desnutrición o la mala alimentación,
así como la falta de atención médica a tiempo. Son muchos los millones
que actualmente siguen padeciendo de hambre y de todo tipo de
calamidades.
Y son tan pocos los que viven en el lujo, la gula, el derroche.
Ya basta de sueños perdidos, de montañas de muertos sin que haya
castigo, de ricos que derrochan y pobres que mueren de hambre.
Basta de sombras en las mentes de quienes deberían sumarse a la lucha
por un mundo más justo.
En este año por venir, y que será de elecciones, en Venezuela, el
Vampiro Imperial, llenará más que nunca los bolsillos de los
líderes de la oposición, es decir, de los apátridas, para que
siembren el terror en el país, cometiendo toda clase de delitos entre
los que no faltarán: mayor infiltración en las instituciones para
causar más burocratización, acaparamiento de productos, aumento más
desmesurado de la especulación, más siembra de delincuencia foránea,
importación de para-militares, exacerbación de la delincuencia local,
mayor contrabando de extracción, etc.
Y nosotros, ¿Qué haremos? ¿Quejarnos y quejarnos y seguir permitiendo
que entren por nuestras fronteras, los paramilitares disfrazados de la
caperucita?
¿Vamos a seguir permitiendo que los acaparadores y especuladores
escondan los productos cuando les de la gana y nos suban los precios
de los artículos cuando les parezca? ¿Y nosotros? ¡Queja tras
queja!
¡Hasta cuando! ¡No seamos la Revolución boba! ¡Vamos a darle duro de
verdad al Imperio!
¿Se dejará embaucar nuevamente el pueblo como en el 2007 cuando las
elecciones de la REFORMA?
Todo depende del papel que juguemos, quienes debemos dar la batalla
ideológica y de acciones concretas.
Esta vez no es una batalla más en la historia de Venezuela, es la
batalla de las batallas.
Pero no debemos quedarnos en las oficinas o en las casas, en los
carros o debatiendo entre nosotros para aplaudirnos mutuamente.
Llevemos los talleres y los foros al barrio, y llevemos también el
trabajo voluntario. IDEAS Y ACCION REVOLUCIONARIAS.
Basta de revolución contemplativa, para aquellos que dicen ser
revolucionarios y no hacen el trabajo casa por casa y barrio por
barrio, sino que esperan por triunfalismo o quien sabe por qué razón,
que el Comandante se cargue solo, sobre su hombro, toda la
responsabilidad.
Hagamos el trabajo revolucionario, porque los apátridas si están
subiendo cerros, visitando casas y ofreciendo dinero por votos. Están
llenándoles la mente de fantasías a muchos compatriotas con debilidad
ideológica. Están atemorizando a la gente.
Los medios de comunicación tienen mucho poder, BASTA DE PROGRAMACIONES
COME FLOR, en los medios de comunicación, que deberían estar desde
hace tiempo y sin descanso, dando la lucha ideológica, porque los
medios de distorsión de la oposición no descansan, ellos lavan
cerebros todos los días, mientras del lado revolucionario, nos
limitarnos a quejarnos y tenemos el síndrome de la denuncitis. Solo
denuncia que denuncia y no se toman medidas.
Para no ser mezquinos, debemos reconocer que hay medios de
comunicación con programaciones a favor del proceso, pero, por
ejemplo, programas como la HOJILLA, son transmitidos muy tarde, en la
noche y muy temprano en la madrugada. LOS PAPELES DE MANDINGA,
desaparecieron de la radio y Televisión y así sucesivamente. Tenemos
algunos programas buenos, pero falta mucho más, la guerra del lado
apátrida, es sin cuartel, a través de sus lavadoras de cerebros, que
son los medios de desinformación que tienen a granel.
Estamos desperdiciando tiempo y espacio radio-eléctrico. Por ejemplo,
el canal 2 debería convertirse en punta de lanza de esta revolución,
por su largo alcance y por la significación simbólica que tiene.
Fijémonos en los detalles, por ahí se nos cuelan los apátridas.
nunca, su mirada de sobrados y sus amenazas verbales contra Venezuela,
pero detrás de las babosadas vendrán acciones concretas.
Los asaltantes del mundo (léase las “grandes” potencias, pero
principalmente USA) a lo largo de la historia han saqueado
pueblos, cometido masacres y etnocidios, han impuesto su cultura y
aplicado su geopolítica y están agotando los recursos de la tierra
para saciar su apetito de poder y riqueza, induciendo a las masas al
consumo enfermizo.
Son muchos los seres humanos que han muerto de hambre, de
enfermedades causadas por la desnutrición o la mala alimentación,
así como la falta de atención médica a tiempo. Son muchos los millones
que actualmente siguen padeciendo de hambre y de todo tipo de
calamidades.
Y son tan pocos los que viven en el lujo, la gula, el derroche.
Ya basta de sueños perdidos, de montañas de muertos sin que haya
castigo, de ricos que derrochan y pobres que mueren de hambre.
Basta de sombras en las mentes de quienes deberían sumarse a la lucha
por un mundo más justo.
En este año por venir, y que será de elecciones, en Venezuela, el
Vampiro Imperial, llenará más que nunca los bolsillos de los
líderes de la oposición, es decir, de los apátridas, para que
siembren el terror en el país, cometiendo toda clase de delitos entre
los que no faltarán: mayor infiltración en las instituciones para
causar más burocratización, acaparamiento de productos, aumento más
desmesurado de la especulación, más siembra de delincuencia foránea,
importación de para-militares, exacerbación de la delincuencia local,
mayor contrabando de extracción, etc.
Y nosotros, ¿Qué haremos? ¿Quejarnos y quejarnos y seguir permitiendo
que entren por nuestras fronteras, los paramilitares disfrazados de la
caperucita?
¿Vamos a seguir permitiendo que los acaparadores y especuladores
escondan los productos cuando les de la gana y nos suban los precios
de los artículos cuando les parezca? ¿Y nosotros? ¡Queja tras
queja!
¡Hasta cuando! ¡No seamos la Revolución boba! ¡Vamos a darle duro de
verdad al Imperio!
¿Se dejará embaucar nuevamente el pueblo como en el 2007 cuando las
elecciones de la REFORMA?
Todo depende del papel que juguemos, quienes debemos dar la batalla
ideológica y de acciones concretas.
Esta vez no es una batalla más en la historia de Venezuela, es la
batalla de las batallas.
Pero no debemos quedarnos en las oficinas o en las casas, en los
carros o debatiendo entre nosotros para aplaudirnos mutuamente.
Llevemos los talleres y los foros al barrio, y llevemos también el
trabajo voluntario. IDEAS Y ACCION REVOLUCIONARIAS.
Basta de revolución contemplativa, para aquellos que dicen ser
revolucionarios y no hacen el trabajo casa por casa y barrio por
barrio, sino que esperan por triunfalismo o quien sabe por qué razón,
que el Comandante se cargue solo, sobre su hombro, toda la
responsabilidad.
Hagamos el trabajo revolucionario, porque los apátridas si están
subiendo cerros, visitando casas y ofreciendo dinero por votos. Están
llenándoles la mente de fantasías a muchos compatriotas con debilidad
ideológica. Están atemorizando a la gente.
Los medios de comunicación tienen mucho poder, BASTA DE PROGRAMACIONES
COME FLOR, en los medios de comunicación, que deberían estar desde
hace tiempo y sin descanso, dando la lucha ideológica, porque los
medios de distorsión de la oposición no descansan, ellos lavan
cerebros todos los días, mientras del lado revolucionario, nos
limitarnos a quejarnos y tenemos el síndrome de la denuncitis. Solo
denuncia que denuncia y no se toman medidas.
Para no ser mezquinos, debemos reconocer que hay medios de
comunicación con programaciones a favor del proceso, pero, por
ejemplo, programas como la HOJILLA, son transmitidos muy tarde, en la
noche y muy temprano en la madrugada. LOS PAPELES DE MANDINGA,
desaparecieron de la radio y Televisión y así sucesivamente. Tenemos
algunos programas buenos, pero falta mucho más, la guerra del lado
apátrida, es sin cuartel, a través de sus lavadoras de cerebros, que
son los medios de desinformación que tienen a granel.
Estamos desperdiciando tiempo y espacio radio-eléctrico. Por ejemplo,
el canal 2 debería convertirse en punta de lanza de esta revolución,
por su largo alcance y por la significación simbólica que tiene.
Fijémonos en los detalles, por ahí se nos cuelan los apátridas.
mateaflor2050@gmail.com
¡VAMOS! ¡A LUCHAR, CARAJO!
¡VAMOS! ¡A LUCHAR, CARAJO!
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