Nicmer N. Evans
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Ética de una huelga de hambre. Este viernes participé en el programa conducido por Kico Bautista y Vladimir Villegas en Actualidad de Unión Radio, y me pareció extraordinaria la pregunta formulada por Kico cuestionando la ética del Estado al utilizar sus aparatos de inteligencia para grabar a los estudiantes oposicionistas en huelga de hambre. Kico ubicó el problema de la ética política en un importante plano que debe debatirse seriamente, pero su perspectiva definitivamente estaba extremadamente sesgada. ¿El problema ético-político en este caso es utilizar los recursos que se tienen para develar una mentira, o mentir? ¿Quién viola la ética política? ¿Quién irrespeta los códigos mínimos de transparencia de procesos de movilización social con fines altruistas? Sí, el objetivo de quienes protestan, desde el punto de vista discursivo son aparente altruista: la lucha por un presupuesto justo para las universidades, mejores becas, más transporte, etc. Estos argumentos han sido una lucha de años, bandera de sectores de izquierda en nuestro país, que ahora es enarbolada por estudiantes de derecha, tontos útiles de sus amos, que tienen como interés fundamental partidizar un debate, que de fondo tiene una verdadera y profunda necesidad política; la de transformar el modelo universitario venezolano. El problema no es sólo más dinero, el problema es cómo se maneja el dinero y qué produce esa inversión para el país, el problema es qué profesional estamos formando, un profesional dispuesto a luchar por su país, o por intereses económico individuales solamente para el asenso social, el problema es debatir no sólo qué se aprende, sino, qué se aprehende y cómo se aprehende en las universidades venezolanas, el problema es cuál vinculación tiene la universidad venezolana con la potenciación productiva, tecnológica, social, organizativa, humana y ecológica de nuestra sociedad y del mundo. El problema entonces, no es dar la vida por unos autobuses, ni por una beca, cosa que realmente sería miserable, el problema es dar la vida por la verdad, por la trascendencia de nuestras universidades, por la conexión con las necesidades del pueblo, con la mejora de los procesos productivos, con lo humano. Pero, ¿cómo se puede estar con la verdad cuando la acción que se utiliza para luchar por ella es una mentira?, las imágenes transmitidas por La Hojilla son definitivamente contundentes, y aún cuando nunca se develó la fuente u origen de la grabación (cosa que desmonta la afirmación de Kico, que pretende ser determinante sobre su origen), deberíamos estar de acuerdo que nuestro Estado y nuestro gobierno esté haciendo el trabajo de develar la mentira, y permitir que los ciudadanos venezolanos, indiferentemente de su posición puedan acceder a la verdad. No podríamos afirmar que todos los que están en huelga de hambre no cumplen con lo que afirman, pero todos son cómplices de que esto no sea así, he ahí donde radica la ética política, la coherencia entre el discurso y la acción, la búsqueda de un objetivo noble, que no sólo alimente las apetencias individuales, sino, que ubique el problema en su justa dimensión ¿Cómo se resuelve el problema de las universidades: a punta de realazo, o con un mejor presupuesto, una mejor administración y un verdadero modelo pedagógico y andragógico que impacte en la superación de un modelo explotador, depredador y que sólo alimenta las miserias humanas? Nuestras universidades ameritan una verdadera transformación, y si algo bueno debe mantenerse de ellas deberá hacerse, junto a su gente y de la mano con los cambios que exige el país. La transformación no se podrá dar ni con jóvenes que no aceptan debatir ni con seudodirigentes estudiantiles como Macario Villasmil, Secretario General del Centro de Estudiantes del Núcleo de los Perozos de la UNEFM del estado Falcón, militante de Bandera Roja, Manos Blancas y excandidato a la Asamblea Nacional por la MUD el 26 de septiembre de 2010, que fue detenido el jueves pasado con 85 panelas de marihuana. Haití, ¿llegó la esperanza? Para el momento de redactar la columna se está desarrollando la segunda vuelta en Haití donde dos candidatos conservadores y de derecha como Manigat y Martelly se debaten la presidencia de Haití después de la jugada injerencista de la OEA de haber sacado del juego a Celestin, candidato de Prevál, pero el problema en Haití no parece ser este en éste momento, el asunto es que ha llegado Aristide, y eso ha dado nuevas esperanzas al pueblo haitiano. Esperemos los acontecimientos. Libia, no Gadaffi. La oposición ha especulado sobre la postura oficial de Venezuela ante el caso Libia. ¿Cómo lo veo?: El presidente Chávez ha asumido una postura honesta al reconocer su amistas con Gadaffi, pero jamás ha afirmado incondicionalidad con él, por el contrario ha afirmado incondicionalidad con el pueblo de Libia y el derecho a su soberanía y autodeterminación, incluso proponiendo la creación de una Comisión Mediadora del conflicto, que no es más que una guerra civil. Ya lo he dicho, Gadaffi traicionó a la izquierda mundial hace mucho tiempo, pero eso no puede justificar la invasión y el exterminio por parte de los aliados del Consejo de Seguridad en territorio libio, esas bombas no diferenciarán entre aliados a Gadaffi y los opositores a él, y lo más irónico es que hay gente de oposición en Venezuela que desea esto para nuestro país, ¡apátridas! En RNV, Canal informativo nos hablamos el lunes a las 8 a .m. en Memoria Ampliada y el miércoles en Cara o Sello a través de Activa a las 8 p.m.
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