El Foro Itinerante de Participación Popular, en su carácter de organización antiimperialista y solidaria con los pueblos y sus luchas por la soberanía y autodeterminación, condena categóricamente la injerencia que el imperio estadounidense, a través de la Organización de Naciones Unidas que se adelanta en contra del pueblo de la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, amenazada con una ocupación por parte de Estados Unidos y sus gobiernos aliados, en detrimento de la integridad y vida del pueblo libio.
Repudiamos los planes de intervención militar por parte de la OTAN, responsable del reciente bombardeo donde perdieron la vida 9 niños en una población de Afganistán.
A pesar de la situación crítica que se vive en esa nación, donde se produce una guerra civil, que esperamos sea solucionada con sabiduría y sin escatimar esfuerzos para encontrar el camino hacia la paz, rechazamos la injerencia extranjera en dicho conflicto.
Apoyado en supuestos bombardeos y masacres, aún no verificadas por los organismos internacionales, la ONU que ha sido siempre indiferente ante las masacres continuas, cometidas por los gobiernos de Israel contra la nación Palestina y de Estados Unidos contra Irak, Afganistán y decenas de pueblos, impulsa medidas para bloquear al gobierno de Muamar El-Gadafi.
Igualmente alertamos sobre los planes en marcha del Pentágono y la CIA, para invadir y dividir Libia, con el fin de facilitar el despojo y la expoliación de sus riquezas.
El Foro Itinerante de Participación Popular, está llamado a condenar toda masacre y violación contra los derechos humanos de los pueblos, por lo que no puede apoyar ningún acto de injusticia. De haber algún hecho condenable en suelo libio, no sólo se solidariza con las víctimas sino que además espera y exhorta a las instituciones dentro de Libia y en apego a sus leyes para que actúen.
Pero tampoco soslaya la verdadera intención del imperio y sus aliados, detrás de los planes de intervención contra Libia, que es el control de los recursos petroleros en esa zona para avanzar en el dominio geopolítico en Medio Oriente, África y Asia, especialmente en aquellas regiones ricas en petróleo, gas, uranio y lilium.
Exigimos a todos los organismos internacionales garanticen los derechos humanos del pueblo libio, así como el respeto a su autodeterminación y soberanía. Y apelamos a la “Diplomacia de la paz” por la que aboga el gobierno del presidente Hugo Chávez.
La ONU, contrariamente a los objetivos por los cuales fue creada, violentados desde su propia fundación, defiende los intereses de los poderosos y pisotea los derechos de los pueblos como es el caso del pueblo de Palestina, ocupada desde hace 63 años y víctima sistemática del terrorismo practicado por el invasor y gobierno forajido de Israel.
Ya Estados Unidos, influyente principal en ese organismo, durante el gobierno de George Bush y en la persona de Condoleezza Rice, anunció un nuevo rostro para el Medio Oriente, lo cual nos llama también a reflexionar acerca del rumbo que puedan tomar las “rebeliones” que se están generando en esa región.
Finalmente y por tales razones nos convocamos y llamamos a todos los movimientos dentro y fuera de Venezuela, a manifestar activamente contra el propósito del imperio y sus corporaciones de invadir Libia y repetir, la tragedia humana que ha vivido Irak, antes, durante y después de la invasión. Y a estar alertas, frente a los planes de desestabilización contra gobiernos progresistas cuyas políticas favorecen a las mayorías excluidas y representan una amenaza para los intereses del criminal y depredador sistema capitalista, que atenta contra la vida del planeta y de la especie humana.
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