Hernán Mena Cifuentes
Cuando la Ley del más fuerte se impone contra un pueblo que no tiene mas armas que las piedras que lanzan contra los tanques y soldados invasores, niños y adolescentes armados de primitivas hondas y rústicos cohetes, como viene sucediendo en Gaza, no queda mas recurso que la acción enérgica y solidaria de la sociedad humana para salvarlo del exterminio que adelanta el agresor con la Solución final al problema palestino, lo cual podría concretarse con la creación de Brigadas Internacionales o el aislamiento del Estado sionista de Israel. Comprobado como está lo inútil de las protestas que en el mundo se vienen registrando en repudio a ese genocidio que cometen los sionistas en esa región del Medio oriente como gendarmes del Imperio en el marco del proyecto de conquista que Estados Unidos ha diseñado para adueñarse de la ingente riqueza petrolera de esa vasta región, no queda, al parecer, otra alternativa que la intervención real y efectiva de los pueblos antes de que esos asesinos terminen con la vida de la niñez y la juventud palestina, que es el objetivo clave de su criminal proyecto exterminador. Y es que el crimen que Israel comete desde hace 3 semanas en Gaza dando muerte a niños, adolescentes y hombres y mujeres jóvenes, que son la mayoría de las víctimas de las bombas, misiles y balas de los invasores, evidencia sin lugar a dudas, la aplicación in situ, de la macabra “Solución final al problema palestino” mediante el asesinato selectivo de ese grupo humano, para evitar así que los menores, los hombres del futuro, se conviertan mañana en combatientes de la resistencia y, matando a las mujeres, no nazcan los llamados a ocupar el sitio que dejan los hombres que hoy caen en combate. De allí, la crueldad y bestialidad desplegada por los bombardeos de la aviación y las andanadas de misiles que lanzan los tanques sionistas, cuyos blancos son hogares, hospitales, ambulancias, escuelas y refugios donde siempre hay niños y mujeres, llegando al extremo en un caso, de sacarlos de un lugar seguro para obligarlos a refugiarse en un plantel, al que horas mas tarde destruyeron con un misil disparado desde un blindado. Imposible como es igualmente, salvar a ese pueblo a través de acuerdos y resoluciones emanados de la ONU, del Tribunal Penal Internacional y de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos que exigen el fin del genocidio, el derribamiento del “Muro de la Infamia” y la retirada de los territorios ocupados, reclamos de los cuales Israel se burla, solo queda, en opinión de algunos, la opción de esa acción efectiva solidaria, la cual podría traducirse, bien en el aislamiento diplomático, económico y político de Israel, o en la creación de Brigadas Internacionales. La historia registra en sus anales, cómo la humanidad ha respondido en situaciones similares al llamado de los pueblos oprimidos, víctimas de la barbarie y salvajismo de potencias cuyos gobernantes pensaron conquistar y dominar el mundo y que, gracias a la respuesta y solidaria que se dio entonces, permitió en algunos casos, rescatar de la opresión a varios pueblos, como ocurrió en el siglo XIX, cuando el “Ejército venezolano, forjador de libertades”, al mando de Bolívar y Sucre, atravesó las fronteras de la Patria para liberar a los pueblos hermanos de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Otro acto supremo de solidaridad humana, acaeció en el siglo XX, cuando un ejército de voluntarios procedentes de más de medio centenar de países, conocidos como Las Brigadas Internacionales, acudieron en auxilio del pueblo español participando en la guerra civil -1936-1939- para salvarlo de las garras de Franco y sus aliados, la Alemania nazi de Hitler y la Italia fascista de Mussolini, en una gesta histórica cuyos héroes y mártires cayeron vencidos ante la superioridad numérica de los ejércitos enemigos, dotados de sofisticadas y modernas armas. La II Guerra Mundial fue otro ejemplo de lo que puede hacer la solidaridad, contra la brutalidad de un enemigo como el fascismo que, después de la guerra civil española, laboratorio donde puso a prueba su letal maquinaria bélica, cometiendo genocidios como el de Guernica, se lanzó sobre el resto de Europa, conquistándola en su mayor parte, hasta que los aliados de EEUU, Inglaterra lo enfrentó con la decisiva participación el ejército soviético que frenó su avance en Stalingrado para desde allí avanzar hasta Berlín y acabar con el sueño de conquista del III Reich. Otra gesta inolvidable poco conocida, pero que debe ser valorada hoy por su invaluable contribución a la causa de la libertad, fue la operación militar realizada por el Ejército Revolucionario de Cuba a finales de la década de los 80 que, en audaz y brillante operación militar diseñada y ordenada por Fidel, atravesó el Atlántico para llegar a África, donde en una decisiva batalla, derrotó a las fuerzas del fascista y racista régimen del Apartheid sudafricano apoyado por EEUU, con lo cual se aseguró la libertad de Angola y se conquistó la de Namibia. Por eso es que mucha gente en el mundo se pregunta que, ¿si fue posible que aquellos héroes que fueron los soldados venezolanos, los brigadistas internacionales de 55 países, los aliados occidentales y soviéticos y los combatientes cubanos, protagonistas en su tiempo de esas gestas humanistas en las que millones de ellos lucharon y murieron en defensa de pueblos oprimidos, no sería factible que hoy se repita su ejemplo, creando una Brigada Internacional de Voluntarios de todo el mundo, para luchar contra el poderoso ejército sionista apoyado por la mas grande potencia del planeta? De lo contrario, según creen en tal opción, no se vislumbra otra forma capaz de detener el letal proceso que adelanta el sionismo que cada día cobra mas vidas, amparado en la impunidad que le otorga la protección de su amo el Imperio a través del veto y suministrándole apoyo financiero y las letales armas con que asesina a niños, adolescentes, jóvenes y mujeres, blanco de su macabro plan de “Solución final al problema palestino” similar al de “La Solución Final al problema judío” con el que Hitler pretendió exterminar a ese pueblo, y que hoy el sionismo ha perfeccionado para hacer desaparecer a los hijos de la histórica Palestina. Otros, partidarios de posiciones menos extremas pero más enérgicas que hasta ahora ineficaz opción de las protestas masivas y las inútiles Resoluciones de la ONU, sugieren la aplicación por parte de gobiernos opuestos al genocidio sionista, que son la mayoría, de una acción que profundice las medidas adoptadas por los presidente Hugo Chávez Frías, de Venezuela y Evo Morales, de Bolivia de romper relaciones diplomáticas con Israel. La misma estaría orientada a aislar política, diplomática y económicamente al régimen sionista, que quedaría dependiendo únicamente para su sobrevivencia, de la ayuda que le da EEUU que no está hoy en condiciones de proveerlo como hasta ahora lo ha venido haciendo, del masivo apoyo económico y de armas que ha convertido a Israel en el primer receptor de equipo bélico del Imperio, seguido de Egipto y Colombia, por estar atravesando una profunda crisis económica, producto de una recesión similar o peor que la padecida en años 30 del siglo pasado. Pero, sea cual sea la respuesta que la humanidad dé a ese crimen de lesa humanidad, lo único cierto y verdadero es que, mientras no se produzca un cambio radical en el escenario de barbarie y crueldad que exhibe Gaza, el mundo seguirá presenciando, sin saberlo hasta cuando, el baño de sangre que perpetra la horda de asesinos protegida del Imperio, avalado por sus cómplices, traidores gobernantes árabes, europeos y la prensa mercenaria, tal como lo señala el periodista Miguel Montesdeoca en su nota del 30-12-08, titulada, “Gaza, un campo de exterminio en el siglo XXI”, la cual señala que: “Un auténtico genocidio se sigue cometiendo todos los días con el pueblo palestino por parte del Estado de Israel, una de las peores caras del fascismo en el mundo en nuestros días, con la permisividad de aquellos países donde éste está camuflado al igual que en Israel en una especie de dictaduras del capital que han llamado 'democracias', al servicio de los intereses económicos de las personas con más dinero del planeta.” “El Estado de Israel ha convertido en un gigantesco campo de concentración el territorio palestino, donde son exterminados todos los días cientos de palestinos con las más sofisticadas armas y fuerzas de élite altamente cualificadas para asesinar, cual SS de la Alemania nazi de infausto recuerdo para la humanidad.” “Los gobiernos occidentales avalan su actuación recalcando las consignas de 'cese de la violencia' y creando la falsa imagen de dos estados en guerra. Los medios de comunicación reproducen el discurso israelí y tienen su propio papel en la masacre: convierten los cuarteles de la policía palestina en Gaza en 'instalaciones de Hamás', palabra ya maldita convertida en adjetivo que permite justificar la destrucción de las vidas de los palestinos. Las elecciones, la democracia modelo occidental, no dio los resultados deseados en Gaza, de modo que si no se consiguió que los palestinos eligieran a los representantes adecuados habrá que convencerlos por la fuerza.” “Al mismo tiempo, siguen muriendo niños palestinos por no tener acceso a medicinas, siguen muriendo mujeres palestinas camino de los hospitales, se sigue construyendo el muro de la vergüenza y sigue sonando esa sinfonía macabra de bombas y terrorismo israelí que pretende acelerar la destrucción porque los palestinos no se rinden. Para ello, Israel mata todos los días, siendo aprobado este asesinato masivo por todos los países del mundo donde el capitalismo sigue existiendo.” “El Estado de Israel está intentando someter por hambre y destrucción al pueblo palestino, mientras los gobiernos occidentales no son coherentes, con los principios plasmados en el derecho internacional de defensa de los 'derechos humanos', que dicen defender. Por el contrario, se le pide a la población sitiada desde hace más de un año, que no recibe ni siquiera medicinas, que se resigne, y se la compara con uno de los ejércitos más potentes de la zona y del mundo: ¿No será que tergiversan el verdadero significado de esta palabra y para ellos en realidad estos derechos consisten en apropiarse de sus riquezas de aquellos países que quieren controlar sus multinacionales.?” “Los medios de comunicación occidentales, han elegido hace tiempo colocarse del lado del poder, del lado de la fuerza, son parte del poder que criminaliza y al hacerlo se vuelven cómplices de los bombardeos. 'Hace falta que mueran 300 personas en un día para que los medios den cuenta de la tragedia pero ¿y antes? ¿Cuántos muertos ha habido por hambre y enfermedades en Gaza desde que empezó el asedio?” “Solo el tiempo, sabrá dar respuesta a esa interrogante, pero la misma, si llega a darse, deberá ser contundente y eminentemente solidaria si se quiere poner fin a ese genocidio, que de no terminar cuanto antes, acabará exterminando a un pueblo inocente cuyo blanco principal son los niños, adolescentes y jóvenes y las mujeres, en un intento por impedir que esos menores, los hombres del mañana, se conviertan en futuros combatientes de la resistencia y al matar a las mujeres, evitar que nazcan los hijos llamados a ocupar el puesto de combate de los que hoy resisten y caen luchando contra los invasores.”
viernes, 16 de enero de 2009
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