lunes, 13 de octubre de 2008

Aquí, chico, revolucionando…

Nelly Prigorian

Te juro que Protágoras quedó pendejo, sí… aquel tipo que insistía que el hombre es la medida de todas las cosas. Ese, por lo menos, se refería al hombre como ser y no como un individuo particular. Y aun así dio pie al relativismo que en unas épocas llegó al extremo del absurdo, algo así como que la verdad depende de quien la dice; sí lo digo yo, es vedad y si lo dices tú, no lo es. Todo es subjetividad, lo objetivo ya no existe. Es el extremo que dificulta cualquier posibilidad de explicarse, porque la medida de todo se volvió el YO, el yo particular. Entonces dices: oye el caraqueño suele comer caraota con papelón… y te responden, es mentira!!! Claro que es mentira, porque el que responde no come caraota con papelón, por tanto nadie en Caracas come caraotas con papelón. Ahora imagínate cuando tratas de compartir alguna teoría de las ciencias sociales que basan sus estudios no en fenómenos particulares, sino en el estudio de las sociedades como un todo. Hubo un tiempo que no me explicaba cómo la gente inteligente no logra comprender cosas tan sencillas como que la realidad material condiciona y, en el peor de los casos, determina el pensamiento y la conducta del ser humano. Hasta que pude captar que toda esta gente inteligente creen que a ellos ni los condiciona, ni los determina la realidad circundante, porque ellos están por encima de esta y de cualquier otra realidad. Por ende, nadie está condicionado, ni determinado por nada. Por ende, un chamo del barrio vive como vive es porque quiere vivir así y no como la gente inteligente-no condicionada. Y vuelvo a insistir, los movimientos sociales no nacen de la nada, tienen sus razones bien objetivas… pero vaya a explicar lo objetivo al inteligente_no condicionado que tiene por lema “todo es relativo a mí… yo, como medida de todas las teorías”, y si la teoría no se ajusta a mi modo de pensar no condicionado, entonces es falsa de toda falsedad y de paso es bien maluca porque no me tomó en cuenta.Pero como soy terca vuelvo a plantear, la historia nos permite comprobar que las leyes sociales, no solo existen, sino que funcionan, sea en París, Roma o Tucupita. Y te responde el inteligente-no condicionado-vaso_medidor: pero fíjate que en mi casa… Compréndeme, hasta mi paciencia tiene límite y tengo el derecho a un “Coño!!! Las experiencias particulares si no forman parte de una generalización demostrativa de la sociedad, no son relevantes para sustentar o negar una ley… porque, sí te pasó a ti, no significa automáticamente que a todo el mundo le pasa!!!” Pero cómo reaccionarías tú si en medio de la extrañeza por el extravagante “coño” durante una conversa de inteligencia, te responden: es que a mi prima también le pasó…Yo tuve una sola reacción… me pregunté ¿ese pensar inteligente-no_condicionado-el_vaso_medidor de las realidades que tan representativo es como para poder hablar de una generalización? Yo quisiera creer que no es representativo… Yo quisiera creer que ningún particular pueda volverse en el vaso_medidor de la verdad y de la realidad objetiva, que use las teorías mientras encajen en su necesidad individual, que divague en conceptos para tapar las inconsistencias entre el dicho y el hecho, que use a los demás para encajar la realidad en su particular visión del mundo. Yo quisiera creer que no convertiremos a Protágoras en un pendejo sin remedio, que los que dicen ser revolucionarios no estén haciendo sus revoluciones particulares a la conveniencia individual con fines no confesables… por lo menos en público.nelly.prigorian@gmail.com

No hay comentarios: