Luego de la histórica victoria que obtuvimos los venezolanos el pasado 3 de diciembre, se hace más necesario en el camino por venir no perder de vista las luchas que estamos librando.
Una de esas luchas es la defensa del diplomático venezolano Álex Saab y con él la defensa de la soberanía y autodeterminación de nuestro país. A Venezuela le están aplicando una “guerra jurídica” sin precedentes que podemos identificar por tres vías, dos internacionales a través de la CIJ y la CPI y una de aplicación extraterritorial con el secuestro de Álex Saab.
Estas agresiones se interrelacionan, como se demostró el pasado 20 de noviembre, cuando el grupo de trabajo de detenciones arbitrarias, una relatoría especial y un experto independiente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU publicaron los resultados sobre la situación de Álex Saab.
En su informe, enviado al presidente de EEUU, Joe Biden, hicieron varias afirmaciones de especial trascendencia para los venezolanos: 1. Álex Saab está sometido a una detención arbitraria: “su arresto, extradición, detención y procesamiento se han producido en el contexto de los esfuerzos por aplicar las sanciones unilaterales de EEUU contra Irán y Venezuela”; 2. El proceso ilegal contra Álex Saab “agrede no sólo sus derechos individuales, los derechos colectivos de los venezolanos, sino también nuestra soberanía al atentar contra el principio de inmunidad soberana de los Estados y en consecuencia de sus representantes diplomáticos”; 3. La acusación contra Álex Saab “lejos de constituir un esfuerzo serio de persecución penal, tenía como único objetivo neutralizar la capacidad del señor Saab de obtener bienes iraníes para Venezuela”.
Estas afirmaciones, acompañadas de la preocupación que expresaron por la marcada tendencia de aplicación extraterritorial de la jurisdicción estadounidense y de la exigencia de su libertad inmediata, fueron emitidas como resultado del trabajo de los expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en el marco de “Procedimientos especiales”, siendo la vía ordinaria para este tipo de casos y, por lo tanto, no es el resultado de una opinión individual aislada, sino de la posición oficial de este órgano de la ONU frente al secuestro de Álex Saab, por lo que podemos afirmar que Álex Saab y Venezuela vencen de nuevo en una instancia internacional.
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