También eran cazadoras.
Durante siglos, la historia ha sido contada desde una perspectiva predominantemente masculina. En el ámbito de la prehistoria, se ha perpetuado la idea de que los hombres eran los cazadores, mientras que las mujeres desempeñaban roles más pasivos, centrados en el hogar y la recolección. Sin embargo, recientes investigaciones están desafiando esta narrativa tradicional y sugieren que las mujeres paleolíticas no solo participaban en la caza, sino que también podrían haber tenido ventajas fisiológicas en ciertas formas de caza, especialmente la caza de resistencia.
Las investigaciones llevadas a cabo por Cara Ocobock y Sarah Lacy, de las universidades de Notre Dame y de Delaware, respectivamente, se basan en la revisión y presentación de evidencias fisiológicas emergentes. Estos estudios muestran que las mujeres pueden estar mejor adaptadas metabólicamente para actividades de resistencia, como correr largas distancias. Esta capacidad es esencial para la caza de resistencia, una técnica que implica perseguir a la presa hasta que esta se agote.
Además, al examinar sociedades cazadoras-recolectoras contemporáneas, se descubrió que las mujeres participan activamente en la caza en casi el 80% de estas sociedades. Estos datos contrastan fuertemente con la imagen tradicional de las mujeres en la prehistoria.
Estos hallazgos tienen profundas implicaciones para nuestra comprensión de las sociedades prehistóricas y los roles de género. Desafían las nociones tradicionales y sugieren que las sociedades cazadoras-recolectoras podrían haber sido más igualitarias de lo que se pensaba anteriormente. Además, proporcionan una nueva perspectiva sobre la evolución humana y los roles de género, sugiriendo que las mujeres han sido activas participantes en la caza y otras actividades tradicionalmente consideradas como dominio masculino.
El descubrimiento también plantea preguntas sobre cómo y por qué se formaron estas narrativas tradicionales. ¿Fueron el resultado de interpretaciones erróneas de evidencia arqueológica o reflejan sesgos culturales más profundos? Lo que es seguro es que estos nuevos hallazgos enriquecen nuestra comprensión de la prehistoria y destacan la importancia de reevaluar y cuestionar las narrativas establecidas.
Los artículos de las investigadoras, «Woman the hunter: The archaeological evidence» y «Woman the hunter: The physiological evidence», fueron publicados ambos en la revista American Anthropologist.
FUENTE: PIJAMA SUR
OCTIBRE, 28, 2023.
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