*JUAN MARTORANO
Para el momento en que escribo
estas líneas, restan 10 días para la celebración de ese importantísimo
referendo consultivo, que más que un comicio o un mero referendo, se trata de
una cita con la historia y con la patria, ya que Gobierno alguno jamás nos
consultó sobre un tema de tanta trascendencia nacional e internacional como
éste.
Tan es así que en mis blogs
juanmartorano.blogspot.com, así como juanmartorano.wordpress.com he comenzado a
publicar videos, informaciones inéditas y elementos con respecto a Guyana y al
Esequibo. A quien pueda interesar.
Así como en la medida de lo
posible, seguiremos escribiendo sobre este tema. El cual no se agotará por
razones obvias, el próximo 3 de diciembre del presente año.
En la entrega anterior que
prácticamente podemos señalar que fueron dos artículos en uno solo, además de
transcribir parte de la carta de la oligarquía enviada a la reina de Inglaterra
para la entrega del Esequibo, proporcionamos datos importantes y actualizados
respecto a la actual controversia. Y es en ese sentido que queremos escribir el
día de hoy, con una denuncia muy grave e importante formulada por nuestra
Vicepresidenta Ejecutiva y Ministra del Poder Popular para Finanzas, Delcy
Rodríguez.
Nuestra valiente vicepresidenta
ejecutiva de la República denunció el pasado 21 de noviembre, instruida por el
Presidente Nicolás Maduro Moros, que el juez de nacionalidad rumana, Bogdan
Lucian Aurescu, quien fue canciller de su país, dirigió una carta al prófugo de
la justicia venezolana, Julio Borges, donde lo reconocía como canciller de
nuestro país.
Cabe recordar a los lectores y
lectoras de esta columna que el pasado 9 de noviembre de 2023, la Asamblea
General de la ONU renovó algunas magistraturas de la CIJ, y todo parece indicar
que los nuevos jueces de esa instancia tienen vocación terrófaga y a la orden y
al servicio del imperialismo.
Esta noticia dada por la
vicemandataria a través de su canal de la red digital whatsapp, Rodríguez
cuestionó el nombramiento de Aurescu para formar parte de la Corte Internacional
de Justicia y tratar el tema correspondiente a la disputa por el territorio
Esequibo con Guyana, tomando en cuenta sus vinculaciones con factores de la
extrema derecha venezolana e internacional que tanto daño han hecho a nuestro
país.
La vicepresidenta se preguntó, y
nosotros con ella:, agregaría este servidor: ¿Cómo es posible que una persona
que hoy ocupa un puesto como juez ante la CIJ, puede de manera tan flagrante
violentar la ley internacional y la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela?.
“¡Es una grosería, una
barbaridad! Esa es la razón de nuestra postura histórica, de no dejar a
terceros la solución de la controversia territorial sobre nuestra Guayana
Esequiba”, dijo la funcionaria.
Esto evidentemente como diríamos
los abogados y abogadas, se constituye en nueva evidencia que deslegitima la
competencia, jurisdicción e imparcialidad de la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) para dirimir la controversia territorial con Guyana con respecto al
Esequibo.
Pero esto no debe extrañarnos, ya
que Guyana tenía hasta hace poco una juez ad hoc en este juicio. Me refiero a
la juez Hillary Challesworth, quien para más inri, pasó de ser juez ad hoc a
sustituir a uno de los magistrados de la CIJ. Claro, al hacer esto del
conocimiento público, no le quedó a la referida jueza que inhibirse de conocer
sobre la controversia territorial del Esequibo que tenemos con Guyana, porque
el descaro hubiese sido indisimulado.
Esta afrenta que se pretende
contra nuestro país no podemos dejar de catalogarla como una reedición del
Tribunal Arbitral constituido al calor del Tratado de Washington del 2 de
febrero de 1897 donde establecía este Tribunal Arbitral y las “reglas” para
dirimir esta controversia territorial del Esequibo. Para mí, al igual y como lo planteó el colega
abogado Enrique Tineo Suquet en un extraordinario artículo titulado: “¿Existen
sentencias racistas?”, el cual recomiendo ampliamente su lectura, llama
poderosamente la atención que pidamos la nulidad del laudo arbitral que fue
producto de la componenda de estos “árbitros” sin pedir la nulidad del Tratado deWashington.
Cabe recordar aquella máxima del Derecho de que “lo accesorio sigue la suerte
de lo principal”, y el laudo arbitral de 1899 no es lo principal de esto sino
accesorio al Tratado de Washington. De todas maneras de esto nos podemos
referir con lujo de detalles en próximas entregas de esta columna.
Por ello, es que la CIJ en estos
momentos se trata de una reedición 2.0 de ese nefasto Tribunal Arbitral que nos
despojó de 159.542 kilómetros cuadrados de nuestro territorio.
Una razón de peso más para no reconocer la jurisdicción de
la Corte, además que históricamente Venezuela no ha reconocido siquiera el
propio Estatuto que rige esta instancia de “justicia internacional”.
Alerta Pueblo.
Y por eso el próximo 3 de diciembre, votaremos 5 veces sí.
¡Bolívar
y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y
Venceremos!
* Abogado, Defensor de
Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y
Tuiteras Socialistas. , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta
facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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