*JUAN MARTORANO
Estamos a siete días de acudir a
una cita con nuestra historia. No se trata de un referendo o de un proceso
electoral cualquiera sino de decidir el destino de una controversia territorial
y de nuestro futuro y existencia como Estado-Nación venezolano, desde hace por
lo menos 183 años, años en los que se hizo el reclamo formal de un territorio
que es indefectiblemente venezolano.
No es sencillo referirse a un
tema largo, complejo y que tiene muchas aristas para ser abordado. Y lejos de
mí considerarme experto en el manejo del tema del territorio Esequibo. Lo que
conozco ha sido no solo producto de las lecturas e investigaciones realizadas,
sino de vivencias y experiencias en ese territorio que conocí por
circunstancias casi fortuitas en mis tiempos de recorridos por el sur de mi
querido y amado estado Bolívar.
Pero vaya desde estas líneas mi
agradecimiento a varios que me han reactivado la llamarada patria, y pese a las
dudas iniciales, ahorita ando desplegado y en batalla por este tema tan
importante, mencionaré a algunos y me disculpo por aquellos que por
circunstancias los deje por fuera en esta primera entrega.
A Indira Pérez, porque fue su
origen tumeremense y su amor el que me llevó a esa tierra que llevó en mi
sangre pese a que hace 43 años nací en la cuna del Waraira Repano. Fue por esta
mujer que me topé y seguí la huella de mi general Domingo Antonio Sifontes, del
“llanero intelectual” Comisionado Nacional del Distrito de Yuruaní que el 2 de
enero de 1895, corrió a los ingleses de nuestro sagrado territorio.
A Gonzalo “Chalo” Azuaje y a
Ramón Arias, profesores y compañeros del espacio radial “La Realidad Inventada”
transmitido los miércoles de 9 a 11 am por “Al Son del 23” donde fue uno de los
primeros espacios mediáticos donde comenzamos a visibilizar el tema de a
Guayana Esequiba en esta etapa del referendo consultivo.
A Pedro Román Castro, productor y
conductor de “Enfoque en Los Medios” transmitido los jueves de 7 a 9 pm por
Salsa Caribe 102.3 FM donde hemos dedicado más de cuatro programas hablando del
tema del Esequibo.
A Diógenes Carrillo, a su “lámpara”
y a “Soy Asamblea Radio” por la difusión también de programas donde hablamos de
la Guayana Esequiba. Por lo menos van 3 programas y mañana sería el cuarto en
ese sentido.
A Greicy Farías, jefa de prensa
del circuito Radio Nacional de Venezuela (RNV), a la presidenta del mismo y
viceministra del Poder Popular para la Comunicación, Isbemar Jiménez, a los periodistas
Hugo Guanipa y Clara Vega, está ultima también trabajadora de Venezolana de
Televisión, a quien felicito por su podcast “Claramente” donde lleva sendas
piezas refiriéndose al tema de la Guayana Esequiba haciéndolo de manera
concreta, pero no por ello apartado del rigor de la investigación científica y
del periodismo de datos que reconozco a través de estas líneas.
A mi colaborador y “patriota
cooperante” desde Londres por la actualización de los datos que hemos venido
realizando en estas columnas.
A Jessica Sosa, periodista
venezolana de RT, quien en su momento nos mostrará sus vivencias y trabajos
sobre este tema. No me corresponde a mí hablar de ese trabajo realizado por
esta hermana, pero si puedo dar fe de su profesionalismo, de la calidad, del
amor y la entrega que ella tiene con este tema. Me lo demostró y pronto sabrán
a que me refiero con esto. Así que Jessica, desde esta columna vaya mi
reconocimiento y felicitaciones de manera anticipada.
Pero es bueno que entre en
materia, y formule las reflexiones necesarias que me permito compartir, cuando
resta ya, una semana para esa cita que los venezolanos y venezolanas de estos
tiempos tendremos con la historia.
Es importante, que en el sexto
momento que arrancará a partir del domingo 3 de diciembre, nos volquemos a
reconocer nuestro territorio Esequibo. No sólo bastará la marcha y la consigna
de decir y señalar que “El Esequibo es nuestro”. Hay que ir nuevamente por
nuestros hermanos esequibanos y esequibanas, abrazarnos con ellos y ellas y
expresarles nuestro amor y reconocimiento como lo hacemos con un guaro, con un
marabino, un oriental o guayanés. La labor será ardua, más no imposible.
Debemos hacer actos reales de
soberanía sobre ese territorio. A mis manos me llegó la importante denuncia
desde el puesto de Wuausa en el Delta
Amacuro, colindante con el Esequibo donde los guyaneses están cedulando a los
indígenas waraos nuestros como guyaneses. En cambio cuando Venezuela se plantea
cedular a los esequibanos como venezolanos, desd Guyana chillan. Cómo lo
expresa un refrán popular: “Lo que es bueno para el pavo…”
Pero además de ello, un buen
amigo me planteó una interrogante que aunque bajo un supuesto negado no deja de
ser un buen ejercicio de pedagogía para explicar la importancia de ir a votar
el próximo domingo. Mi hermano
Freddy García de los Valles del Tuy me preguntaba que quería escucharme
realizar un análisis sobre las implicaciones que tendría para Venezuela la
pérdida del territorio de la Guayana Esequiba. Además de darle desde mi visión
la respuesta, su pregunta fue un detonante para estas notas, y aquí procedo a
socializarla con todas y con todos ustedes.
Evidentemente la pérdida de la Guayana Esequiba constituiría un duro golpe
para Venezuela. En primer lugar por el robo de un territorio de 159.542 kilómetros
cuadrados ricos en los seis oros (oro negro o petróleo, el oro dorado
propiamente, el oro transparente o gas, el oro azul o coltán y agua, el oro radiactivo
o uranio y el oro verde o la biodiversidad).
Además de ello estamos hablando de una zona con no menos de 300 cataratas y
saltos de agua que perfectamente con potencial hidroeléctrico extraordinario. Y
ni hablar de su potencial maderero.
Asimismo, en el sur del Esequibo, en el Alto Esequibo o Tacutu, su
agricultura es extraordinaria y una alternativa al problema alimentario que es
poco tratado y conocido por nuestro pueblo.
Pero en los términos geopolíticos, desde el inicio de la controversia
territorial, siempre ha habido interés no solo por echar mano de las bocas del
Orinoco ubicadas en el hoy estado Delta Amacuro por su entrada y salida al mar
navegando por las tranquilas aguas de nuestro río padre, el Orinoco. Remontando
el mismo, en 5 días perfectamente se puede llegar al corazón del Río de la
Plata entre Uruguay y Argentina, y por eso el dominio que se quería en su
momento por parte de los ingleses de zonas como el Esequibo y las islas
Malvinas, en Argentina, valga la redundancia.
Por lo que hay un interés de las transnacionales y los imperios del mundo
en cerrar la salida al mar que tiene Venezuela por la denominada fachada
atlántica, como una fase superior del bloqueo y las agresiones en contra de
nuestro país.
Y ni hablar de los planes por parte del Comando Sur de EEUU de colocar en
el propio territorio del Esequibo una base militar para el dominio de Guyana y
de Venezuela en el marco colonial o neocolonial.
Pero no por colocarlo de último tiene que ver con elementos menos
importantes, y tiene que ver con el que a continuación voy a desarrollar. Me refiero
a nuestro elemento identitario en el marco de la guerra diplomática y cognitiva
en contra de nuestro pueblo. La agresiones a nuestra economía producto de las
medidas extorsivas y criminales impuestas por EEUU a nuestro país, ha
trastocado un tanto la identidad de pobladores de esa zona. Eso ni hablar del
tema de la migración inducida, donde muchos habitantes del sur de Bolívar y del
Delta han tratado de migrar a Guyana, y estando en el Esequibo han sido objetos
de vejámenes y atropellos de las FDG, eso sin hablar de flagelos como la
minería ilegal, los problemas de combustible, contrabando de extracción del
delito de trata de personas. Además de ello, la campaña bestial y brutal contra
Venezuela y tildándonos de los malos de la película que le queremos arrebatar
un territorio a Guyana ha hecho de que importantes sectores del Esequibo
manifiesten en este momento resistencias a ser parte de Venezuela, atentando
contra el principio constitucional de integridad del territorio. Es una labor
titánica y ardua que el Estado venezolano debe asumir, aunque no imposible, en
aras del rescate de la memoria histórica de nuestro pueblo.
Porque si con la pérdida en un supuesto negado de esta zona, se logra
trastocar esa identidad como pueblo, y justo es de reconocer que con la
convocatoria de este referendo, hay un fuerte espíritu de unidad nacional como
nunca lo hubo en 183 años de reclamación histórica de nuestro Esequibo, ese espíritu
es el que pretende ser fracturado por los enemigos de nuestra patria.
Pero no no podrán ni lo lograrán, y con más razón dentro de una semana es
que debemos votar 5 veces si.
¡Bolívar
y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y
Patria Socialista!
¡Viviremos y
Venceremos!
* Abogado, Defensor de
Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y
Tuiteras Socialistas. , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta
facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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