Cécil Gerardo Pérez
Cada quien escribe y publica lo que desee, opine, o esté en capacidad de exponer. A Vanessa Davies siempre la hemos admirado por su forma valiente de ejercer el periodismo y la política y aun cuando en los últimos tiempos ha tenido posiciones críticas hacia el proceso revolucionario o el presidente Nicolás Maduro, respetamos su decisión y sus criterios, no alejados de su inteligencia y sagacidad.
Sin embargo, nos extraña profundamente, pero profundamente, el deleznable (*) texto que recién publicó acerca de una extraña comparación entre el Comandante Hugo Chávez (del cual fue cercana colaboradora) y el zascandil (**) de Guaidó https://contrapunto.com/nacional/chavez-y-guaido-unidos-por-una-fecha-separados-por-la-politica/. Y es que por muy forzada que se quiera llevar la barra, entre estos dos personajes no hay nada que los pueda comparar, a menos que quiera colocarle a uno atributos que lo acerquen al otro.
Al contrario, si se pretende hacer un análisis comparativo ambos son completamente diferentes y lo único, lo único parecido, es la fecha de nacimiento de ambos, el 28 de julio. De resto, no se pueden comparar, excepto para observar sus enormes diferencias. Las comparaciones suelen ser odiosas, dice el pueblo, pero hay gente que insiste en hacerlas. El problema es cuando se omiten los contextos en los que actúan y los fundamentos, lo esencial que subyace en cada uno de estos personajes.
Al zascandil desde que se pensó en su lanzamiento y designación desde laboratorios externos a Venezuela, se ha pretendido asimilarlo a Chávez para tratar de captar parte de los sectores populares que lo han amado, apoyado y defendido en todas las circunstancias que le tocó enfrentar y aún hoy lo defienden. Pero este pueblo ha aprendido mucho y no se deja manipular, o sea, "no se deja meter gato por liebre"
Veamos Vanessa comienza con una premisa: "Los dos líderes han marcado la historia de Venezuela: Uno rompió con el ciclo del Puntofijismo; otro intenta poner fin a los 20 años del chavismo". ¡!Por favor!¡ decir que Guaidó ha marcado la historia es como mucho, un anodino personaje que adquirió relevancia por haberse autoproclamado presidente con el apoyo gringo, que no ha tenido liderazgo real, sino mediático, que no mueve masas, que no sabe hablar, que no emite una idea razonable o racional, que está robando dinero a montones, que ha vendido la soberanía de la Patria, que pretende que una potencia extranjera altamente poderosa nos invada y liquide como nación, no se puede, Vanessa, comparar con Chávez, pero allá tú y tus nuevas veleidades. Los otros intentos de comparación son tan banales que no vale la pena comentarlos.
No somos quienes para sugerirle a los demás que escribir, pero de tantos temas fuertes, graves e interesantes que tenemos hoy (te doy uno sólo Vanessa, el asesinato de 6 campesinos revolucionarios en Barinas, estado natal de Chávez, sería digno de un periodismo de investigación como tu muy bien hacías), en vez de usar la fecha de nacimiento del Comandante coincidente con la del anodino, para algo tan burdo, tan "pasquinoso", como una comparación insípida, al estilo "Cosmopolitan", es demasiado favor a ese sujeto y deja muy mal parada a quien lo redacta.
Ya veremos en la mediática nacional e internacional diciendo cosas como esta: "Pero si hasta los chavistas comparan la grandeza de Guaidó con Chávez" y te citarán a ti, Vanessa.
En el fondo, el artículo evade las comparaciones de fondo, por ejemplo que Chávez fue y es socialista, crístico, antiimperialista, anticapitalista, izquierdista, auténtico, líder de los pueblos del mundo, iconoclasta de la elite política y económica venezolana, latinoamericana y mundial, luchador por la liberación de los pueblos del mundo y además escritor, poeta, feminista, lector empedernido, Cátedra Permanente de Educación Popular y tantas otras virtudes y cualidades que desarrolló, mientras que el zascandil en su corto tiempo de fama (como Leopoldo López, Capriles, Guevara, y esos que intentan darle renombre con lo de la generación 2007) se ha mostrado como lo que es: derechista, pro-capitalista, pro-imperialista, fascista, derechista, nuevo-rico acomodaticio, marioneta, "tatareto" y proto-corrupto como el que más.
En fin, Chávez entró a la eternidad, Guaidó será desechado pronto como los otros efímeros pseudo líderes del fascismo venezolano.
Lamentable por este intento de la talentosa Vanessa Davies en su pretensión de elevar "el level", como dicen los jóvenes ahora, de un ser que no llegará ni a estrella fugaz. Es lamentable, pero la seguimos respetando y en eso comparto plenamente los aspectos comentados por Luigino Bracci: https://twitter.com/lubrio/status/1156069769755447298
NOTAS:
(*) DELEZNABLE. Diccionario RAE.
1. adj. Despreciable, de poco valor.
2. adj. Poco durable, inconsistente, de poca resistencia.
3. adj. Que se rompe, disgrega o deshace fácilmente.
(**) ZASCANDIL, LA. Diccionario RAE
1. m. y f. coloq. Esp. Persona de poca formalidad, inquieta y enredadora.
2. m. desus. Hombre astuto, engañador, por lo común estafador.
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